Cómo las empresas chinas utilizan México para acceder al mercado estadounidense
México, con su posición geográfica y económica única, está emergiendo como un actor crítico en la tendencia del nearshoring. Está aprovechando esta posición para cerrar la enorme brecha manufacturera entre China y Estados Unidos, remodelando así la dinámica del comercio global.
Una transformación significativa está en marcha en Monterrey, los bulliciosos parques industriales de México. Man Wah Furniture, una empresa de propiedad china, ejemplifica una tendencia creciente en la que las empresas extranjeras están trasladando cada vez más la fabricación más cerca del mercado estadounidense. Sofás de cuero lujoso y sillones reclinables con la leyenda “Hecho en México” están preparados para su envío a los principales minoristas estadounidenses como Costco y Walmart, lo que ilustra una compleja relación trinacional que podría redefinir la manufactura y el comercio globales.
Este cambio, conocido ampliamente como “nearshoring”, se ha visto acelerado por las actuales tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, lo que convierte a México en una alternativa atractiva para las empresas que buscan evitar aranceles elevados y beneficiarse de costos de envío reducidos. La presencia de capital chino en las zonas industriales del norte de México es más que una mera reubicación de instalaciones manufactureras; es un posicionamiento estratégico dentro del corazón de América del Norte.
La fábrica de Man Wah en Monterrey, operativa desde 2022, se ha ampliado rápidamente para satisfacer las demandas y planea triplicar o incluso cuadriplicar su producción en breve. El director general, Yu Ken Wei, destaca las ventajas estratégicas de su ubicación en México: “La gente aquí es muy trabajadora y aprende rápido. Tenemos buenos operadores y su productividad es alta”. Este sentimiento se repite en varios sectores de México, donde a menudo se destacan la eficiencia laboral y una sólida ética laboral.
Consideraciones económicas y logísticas impulsaron la decisión de la empresa de comprar en México. Al fabricar en México, las empresas chinas pueden etiquetar sus productos como “Hecho en México”, evitando así los aranceles impuestos a los productos fabricados en China en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Esta maniobra estratégica beneficia a los fabricantes chinos y fortalece la economía mexicana.
Impulsando la economía mexicana
El papel de México en este nuevo panorama manufacturero está demostrando ser un impulso significativo para su economía. En junio del año pasado, las exportaciones totales de México habían aumentado un 5,8% respecto al año anterior a 52.900 millones de dólares, lo que indica un repunte prometedor en sus sectores manufacturero y exportador. La tendencia no muestra signos de desaceleración, y con frecuencia se anuncian inversiones sustanciales, lo que pinta un panorama esperanzador para el futuro del nearshoring en la región.
La gran demanda de espacio industrial dentro de estos parques es un testimonio de la creciente importancia del país. Según la Asociación de Parques Industriales de México, todos los terrenos previstos para su desarrollo hasta 2027 ya han sido vendidos, lo que subraya el intenso interés y el compromiso a largo plazo de los inversores extranjeros, particularmente de China.
Sin embargo, esta floreciente relación viene acompañada de una serie de matices geopolíticos. México se encuentra en una posición estratégicamente importante, ubicado entre la rivalidad actual de dos superpotencias: Estados Unidos y China. Como señala Juan Carlos Baker Pineda, ex viceministro de Comercio Exterior de México, “las razones estructurales que están atrayendo capital a México llegaron para quedarse”, lo que indica que es probable que la importancia estratégica de México aumente a medida que persistan las tensiones entre Estados Unidos y China.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre las implicaciones más amplias de este cambio. Enrique Dussel, del Centro de Estudios China-México, advierte sobre posibles complicaciones, sugiriendo que la postura acogedora de México hacia la inversión china podría tensar sus relaciones con Estados Unidos. Esta compleja triangulación requiere una navegación cuidadosa para evitar convertirse en daño colateral en un conflicto geopolítico más significativo.
Sinergias culturales y corporativas
El intercambio cultural y las sinergias corporativas son palpables en medio de estos cambios estratégicos y económicos. Los trabajadores de Monterrey, desde costureros hasta ingenieros, no sólo participan en un auge manufacturero; están a la vanguardia de la remodelación significativa de los patrones del comercio mundial. Las habilidades y la destreza de los trabajadores mexicanos a menudo son elogiadas por empleadores como Man Wah, quien considera que estos atributos son fundamentales para sus planes de éxito y expansión.
A medida que evoluciona la dinámica global, se espera que se amplíe el papel de México como centro crítico en el nearshoring. Esta tendencia presenta oportunidades y desafíos para México, y requiere un enfoque equilibrado de la política exterior y la estrategia económica. Las decisiones que se tomen hoy probablemente tendrán impactos duraderos en las relaciones internacionales de México y su posición en la economía global.
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La tendencia hacia la deslocalización ejemplificada por empresas como Man Wah Furniture no es sólo un cambio en las ubicaciones de fabricación sino una reconfiguración de las alianzas económicas globales. A medida que se desarrollan estos cambios, México se encuentra en una encrucijada fundamental, preparado para aprovechar su posición geográfica y financiera estratégica para convertirse en un actor central en el nuevo panorama del comercio internacional.