Costa Rica y Colombia impulsan cultivo sostenible de café y aguacate
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica anunció este miércoles que Costa Rica y Colombia lideran un proyecto para promover la agricultura sostenible entre los productores de café y aguacate mediante el fortalecimiento de los bioinsumos y la reducción de agroquímicos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica anunció que Costa Rica y Colombia lideran un proyecto para promover la agricultura sustentable entre los productores de café y aguacate mediante el fortalecimiento de los bioinsumos y la reducción de agroquímicos.
Esta iniciativa de cooperación triangular está financiada por el Fondo Adelante 2 del Programa de Cooperación Triangular Unión Europea-Costa Rica-América Latina y el Caribe. Su objetivo es beneficiar a los productores de las regiones Centro-Occidente de Costa Rica y Oriente Antioqueño de Colombia.
“Estamos muy comprometidos en promover el desarrollo de capacidades de extensionistas y productores en la regulación e investigación de bioinsumos. Creemos que este es el camino correcto para sumar esfuerzos y aspirar a una agricultura sustentable. Necesitamos fortalecer el uso de bioinsumos y agentes de biocontrol y considerar la salud del suelo como un ente vivo”, afirmó el Ministro de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, Víctor Carvajal.
Las autoridades informaron que el martes se realizó el lanzamiento del proyecto y el primer taller. Participaron setenta productores de la región Centro-Occidente de Costa Rica, quienes compartieron experiencias sobre el uso y producción de bioinsumos actualmente en uso. Luego del taller, que también se replicará en Colombia, se realizarán análisis de laboratorio de los bioinsumos y se intercambiarán mejores prácticas entre ambos países.
Promoción de prácticas agrícolas sostenibles
Los expertos destacan que el uso de bioinsumos beneficia la salud del suelo, la calidad de los alimentos, la salud humana y la reducción de gases de efecto invernadero. El proyecto de cooperación triangular tiene como objetivo mejorar la capacidad de transferencia de tecnología en sistemas de producción agrícola sostenible utilizando bioinsumos de alta calidad basados en rigurosos criterios técnicos y científicos.
Un esfuerzo colaborativo: Costa Rica, Colombia y la Unión Europea se unen por una agricultura sostenibleEl proyecto es liderado por el Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas (Cenibiot-CENAT), el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, la Corporación de Investigaciones Biológicas (Colombia), y la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas (SLU).
El Fondo Adelante 2 es un aporte de 1,2 millones de euros de la Unión Europea (UE), canalizado a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con la coordinación del Ministerio de Asuntos Exteriores y Culto de Costa Rica y el Ministerio de Planificación Nacional y Política económica.
Esta iniciativa refleja un reconocimiento cada vez mayor de la importancia de la agricultura sostenible en América Latina, una región donde las prácticas agrícolas tradicionales a menudo dependen en gran medida de insumos químicos. El proyecto tiene como objetivo reducir el impacto ambiental, mejorar la resiliencia de los cultivos y mejorar significativamente los medios de vida de los agricultores mediante la promoción de bioinsumos. Este cambio positivo es motivo de esperanza y optimismo en el sector agrícola.
El impacto de los bioinsumos en la agricultura
El uso de bioinsumos, incluidos fertilizantes naturales y agentes de control de plagas derivados de materiales orgánicos, tiene numerosos beneficios. Estos insumos ayudan a mantener la fertilidad del suelo, reducir la dependencia de productos químicos sintéticos y reducir los costos de producción. Además, los bioinsumos respaldan la biodiversidad y la salud de los ecosistemas, lo que los convierte en un componente crucial de la agricultura sostenible.
Los agricultores que participan en el proyecto han observado mejoras en la salud del suelo y en el rendimiento de los cultivos. Al reducir el uso de agroquímicos, también mitigan los riesgos ambientales y para la salud asociados con los residuos químicos. Esta transición hacia prácticas más sostenibles es esencial para la productividad agrícola y la conservación del medio ambiente a largo plazo.
El enfoque del proyecto en materia de intercambio de conocimientos y creación de capacidades es particularmente significativo. Los talleres y sesiones de capacitación brindan a los agricultores las herramientas y la información para implementar prácticas sostenibles de manera efectiva. La colaboración entre Costa Rica y Colombia permite intercambiar experiencias y mejores prácticas, fomentando una red regional de defensores de la agricultura sostenible. Este énfasis en el intercambio de conocimientos es esclarecedor y nos informa sobre el poder de la colaboración en la promoción de la agricultura sostenible.
Fortalecimiento de la cooperación regional
El sector agrícola de América Latina enfrenta numerosos desafíos, incluido el cambio climático, la degradación del suelo y la volatilidad del mercado. Proyectos como este son cruciales para abordar estos problemas mediante la promoción de prácticas sostenibles que mejoren la resiliencia y la adaptabilidad. La cooperación entre Costa Rica y Colombia sirve como modelo para otros países de la región, demostrando los beneficios de los esfuerzos colaborativos para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
La participación de socios europeos añade una dimensión esencial al proyecto, aportando experiencia, financiación y una perspectiva global sobre la agricultura sostenible. Esta cooperación internacional subraya la responsabilidad compartida de garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental, y es un testimonio del valor de la colaboración para abordar los desafíos globales. Apreciamos la contribución de nuestros socios europeos y respetamos su compromiso con el desarrollo sostenible.
La iniciativa de agricultura sostenible lanzada por Costa Rica y Colombia representa un paso significativo hacia la transformación de las prácticas agrícolas en América Latina. Al centrarse en los bioinsumos y reducir los agroquímicos, el proyecto no solo mejora la huella ambiental de la agricultura sino que también apoya los medios de vida de los productores de café y aguacate. A medida que avance el proyecto, proporcionará lecciones y conocimientos valiosos que se pueden aplicar en toda la región, contribuyendo a un sector agrícola más sostenible y resiliente.
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El compromiso de los países participantes y el apoyo de los socios internacionales resaltan el potencial de la cooperación triangular para abordar los desafíos globales. Al trabajar juntos, los países pueden aprovechar sus fortalezas y recursos para crear impactos positivos duraderos en la agricultura y el medio ambiente. Este proyecto es un testimonio del poder de la colaboración y la innovación para lograr el desarrollo sostenible.