La controversia en el fútbol argentino: negocio sobre deporte en Deportivo Riestra
El club argentino Deportivo Riestra generó indignación al incluir como delantero en un partido de primera división al youtuber Iván “Spreen” Buhajeruk contra Vélez Sarsfield, líderes de la Primera División. Este gesto reabre el debate sobre los límites entre el marketing y el respeto al fútbol profesional.
El auge de las maniobras de patrocinio en el deporte
Con la creciente importancia de los influencers en la publicidad mundial, los equipos deportivos recurren cada vez más a sus seguidores masivos. En febrero, el club Deportivo Riestra, de Buenos Aires, llevó esta estrategia a otro nivel al ofrecerle a Iván “Spreen” Buhajeruk un contrato profesional. A pesar de no tener experiencia en el fútbol profesional, Buhajeruk saltó al campo para jugar contra Vélez Sarsfield, líder de la Primera División. El espectáculo fue inmediato cuando fue sustituido a menos de un minuto de empezar el partido.
Para Riestra, esto no fue solo entretenimiento para los aficionados, sino una promoción de una bebida energética que patrocina a Buhajeruk y al equipo. Promover el deporte no es algo común, pero esta acción provocó indignación. Aficionados, jugadores y comentaristas lo criticaron por desvirtuar el esfuerzo de los jugadores que han entrenado durante años.
Este incidente resalta una tendencia en crecimiento: la simplificación del espíritu deportivo a causa del patrocinio y la publicidad. Mientras los clubes buscan ingresos en medio de los cambios en las preferencias de los fanáticos, maniobras como esta generan preocupaciones sobre el posible daño a la integridad del juego y el mensaje que se transmite a los jóvenes jugadores.
Reacción de aficionados y jugadores
El caso de Buhajeruk ha provocado gran molestia entre aficionados, jugadores y los medios. El delantero de Vélez, Braian Romero, fue claro al calificarlo de irrespetuoso. Temía que estas prácticas pudieran perjudicar a jóvenes promesas del deporte. “Lo que pasó hoy no ayuda a los jóvenes”, comentó. “Sabemos que hay mucho en juego en el fútbol; puedes arruinar cosas y traer problemas”.
Comentaristas deportivos y medios de comunicación también expresaron su indignación. Los comentaristas de TyC Sports describieron el incidente como una “bofetada al fútbol argentino”, mientras que La Nación lo calificó de “preocupante” por socavar los esfuerzos de los jóvenes futbolistas en todo el país. El fútbol en Argentina es algo único y eventos como este repercuten profundamente en los aficionados que ven el juego como parte de su identidad cultural y emocional.
La presencia de exjugadores argentinos agravó la situación. El actual presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, respondió con vehemencia: “Una falta de respeto grave al fútbol y a los jugadores”. Aficionados, jugadores y analistas coincidieron en que este comportamiento es inaceptable y tendrá un impacto negativo en la próxima generación de atletas, enseñándoles que el éxito y los patrocinios pueden estar por encima del talento y la disciplina.
La ética del marketing en el fútbol profesional
Este escándalo ha resaltado cuestiones morales sobre el negocio en el deporte. “Esto está abierto desde hace décadas”, señaló el entrenador de Deportivo Riestra, Cristian Fabbiani. Lo que expresa es la necesidad que muchos clubes pequeños sienten de recurrir a los patrocinios para sobrevivir. Otros temen que esta “adicción al dinero” esté arruinando el deporte. Con los clubes ahora fuertemente dependientes de patrocinadores, la línea entre deporte y entretenimiento parece difuminarse.
La Asociación del Fútbol Argentino está considerando si Deportivo Riestra actuó conforme al espíritu del juego limpio en el fútbol. Necesitamos aclarar la definición de competencia justa e igualitaria, ya que algunas técnicas publicitarias parecen ser cualquier cosa menos eso. Esto es otro ejemplo de que los clubes ponen la atención por encima de la equidad, y es un golpe al fútbol mismo.
El marketing deportivo se ha transformado en una red compleja de afiliaciones en las que las marcas, para conectar con los aficionados, deben ahora integrarse con ciertos equipos. Sin embargo, controversias como esta diluyen tales asociaciones porque los espectadores comienzan a dudar de la pureza del juego. Los clubes necesitan un equilibrio cuidadoso para preservar el deporte a nivel mundial y evitar que el fútbol pierda su esencia.
¿Debería el fútbol establecer límites?
Mientras las organizaciones deportivas de todo el mundo luchan por equilibrar la ganancia y la pasión, ejemplos como la maniobra de Buhajeruk en Deportivo Riestra plantean una pregunta esencial: ¿dónde deberían los clubes trazar la línea? El mayor desafío que enfrentan los clubes de fútbol, las ligas y los órganos rectores a nivel mundial es encontrar una manera de reconciliar los beneficios financieros de los patrocinios con la necesidad de mantener la integridad del juego.
En Argentina, la reacción de los aficionados, jugadores y periodistas indica que maniobras promocionales que contradicen los valores fundamentales probablemente alienen a los mismos seguidores de los que dependen los clubes. Romero enfatiza la importancia del mensaje para los jóvenes jugadores: “El mensaje que damos es esencial, especialmente para cualquiera que aspire a ser jugador”.
Para él, el fútbol no es solo una actividad: es también el lenguaje de identidad, el vínculo entre distintos grupos y un medio de desarrollo personal para millones en todo el mundo, incluidos sus amigos. Él cree que se puede preservar la esencia del fútbol, aunque los clubes y ligas enfrenten fuerzas comerciales rivales.
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Este es el futuro del marketing deportivo, donde situaciones como esta subrayan el papel fundamental de la integridad en el juego. El patrocinio de eventos es excelente para el reconocimiento de marca y los ingresos, pero nunca debe restar valor a los principios del deporte.