Navegando el Cambiante Panorama Empresarial de América Latina
Con la turbulencia e inestabilidad política incubándose en América Latina, las organizaciones deben romper con los modelos tradicionales de alianzas políticas. Para prosperar, es esencial formar parte de la comunidad, tener relaciones sólidas y ser flexibles. Un análisis de Harvard Business Review nos ayuda a entender qué está funcionando en este espacio multidimensional.
Las Alianzas Políticas Ya No Son un Seguro
En octubre de 2023, First Quantum Minerals enfrentó una gran crisis en Panamá cuando su mina de cobre detuvo operaciones. A pesar de sus fuertes vínculos con funcionarios locales y el respaldo de leyes internacionales, enfrentó problemas enormes. Las protestas nacionales por preocupaciones ambientales y términos contractuales desfavorables paralizaron el país. Ni siquiera la amenaza de una demanda multimillonaria pudo salvar las operaciones.
“Esto no fue solo un error corporativo, sino un punto de inflexión en la forma en que las empresas interactúan con América Latina”, explica Sofía Morales, analista política entrevistada para el estudio integral de Harvard Business Review sobre la región.
Las protestas, que llevaron a la Corte Suprema de Panamá a respaldar a los ciudadanos, obligaron a First Quantum a detener indefinidamente su mina. No fue un caso aislado. Entre 2018 y 2022, casi el 80 % de los candidatos en elecciones de América Latina que ya estaban en el poder reflejan la inestabilidad política de la región. Harvard Business Review destacó estos cambios y señaló que las empresas necesitan estrategias renovadas. No deben depender únicamente del cabildeo y el arbitraje, sino también asumir un papel activo trabajando con las comunidades y la sociedad. Involucrarse con las personas es fundamental.
Las Redes Sociales como Termómetro de Riesgos Emergentes
Muchas empresas en América Latina observan de cerca las redes sociales, buscando conversaciones sobre sus marcas. Sin embargo, a menudo tienen dificultades para comprender las tendencias sociales más amplias. Esta falta de entendimiento las deja desprevenidas, y los eventos importantes suelen tomarlas por sorpresa.
Miremos las protestas por el alza del pasaje del metro en Chile en 2019. Estas comenzaron de manera pequeña pero crecieron rápidamente. Las redes sociales reunieron a las personas, quienes compartieron sus inquietudes. Problemas pequeños se convirtieron en grandes conflictos. María Sánchez, experta en comunicaciones, cree que las empresas pudieron haber detectado el aumento de tensiones observando las redes sociales. Sin embargo, las protestas llevaron a una caída del 2.1 % en el PIB de Chile en el cuarto trimestre, alterando las predicciones económicas.
En contraste, el seguimiento cuidadoso de las redes sociales ayudó a empresas como Alicorp, un destacado fabricante peruano de bienes, a evitar problemas. Mientras crecían las preocupaciones por el aumento de precios de los alimentos durante la pandemia, Alicorp lanzó primero una línea de productos más económica. Este paso evitó una crisis. María Sánchez señala que se trató de prevenir una crisis, en lugar de simplemente enfrentarla.
Los hallazgos de Harvard Business Review destacan que las herramientas prácticas de monitoreo de redes sociales pueden ofrecer alertas tempranas, permitiendo a las empresas abordar riesgos antes de que se materialicen. Actualmente, las empresas utilizan inteligencia artificial y big data para identificar patrones y actuar rápidamente para mitigar problemas emergentes.
La Comunidad como Imperativo Local
En América Latina, las comunidades locales tienen un poder significativo sobre el resultado de un proyecto. Las empresas que ignoran conexiones reales con estas comunidades enfrentan rechazo y pueden perder el respaldo gubernamental.
Un ejemplo es el proyecto Conga de Newmont Mining en Perú. Aunque obtuvo el permiso del gobierno para una mina de oro y cobre, no abordó las preocupaciones sobre la escasez de agua y el daño ambiental. Las protestas y la oposición local crecieron, deteniendo el proyecto indefinidamente.
El activista ambiental Luis Velasco comenta: “Las comunidades tienen más poder ahora que nunca. Las empresas deben verlas como socios, no como obstáculos”.
En contraste, Suzano, una empresa brasileña de celulosa, adopta un enfoque diferente. Trabaja en regiones con poblaciones indígenas y se enfoca en programas sostenibles a largo plazo para ayudar a estas comunidades, en lugar de soluciones rápidas. Por ejemplo, la empresa prioriza instalar centros de tratamiento de agua sobre simplemente construir escuelas. “Escuchen primero”, aconseja Pedro Oliveira, líder de responsabilidad corporativa en Suzano, en su conversación con Harvard Business Review.
El informe subraya la importancia de adaptar las iniciativas a las necesidades locales específicas. Las empresas que se involucran en programas significativos y duraderos ganan la buena voluntad de las comunidades, lo que las hace más resistentes a los cambios políticos y las protege del descontento público.
Las Alianzas Locales como Clave de Resiliencia
Colaborar con empresas locales influyentes solía ser una táctica popular para las empresas extranjeras que ingresaban a América Latina. Sin embargo, esta estrategia ahora conlleva más riesgos. Muchos ven a los líderes actuales con desconfianza, y la sospecha hacia el gobierno es alta en toda la región.
“Hoy en día, los mejores socios son aquellos con profundas raíces locales y un historial probado de navegar cambios políticos”, dice Daniel Castillo, CEO de una empresa familiar de logística en México. Castillo, quien fue entrevistado por Harvard Business Review, enfatiza la importancia de la confianza y la reputación en los mercados de América Latina.
El proyecto de la refinería Dos Bocas en México destaca el valor de la experiencia local. Mientras que las empresas internacionales fueron sorprendidas cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador canceló las licitaciones abiertas, la competencia local, familiarizada con las políticas energéticas de su administración, anticipó la medida. “Esto no fue una sorpresa para nosotros”, comenta un alto ejecutivo de una firma de construcción mexicana en conversación con Harvard Business Review.
El informe enfatiza que los métodos deben orientarse a las necesidades locales. Las empresas que se centran en iniciativas importantes para los intereses de la región enfrentan menos riesgos ante cambios políticos. Se protegen del rechazo público, una protección fundamental y vital.
Preparación para Disrupciones con Cadenas de Suministro Resilientes
La inestabilidad política y los disturbios civiles son preocupaciones constantes en América Latina. Las organizaciones que no están preparadas para estos problemas pueden sufrir graves retrocesos. Por ejemplo, las protestas por la reforma tributaria en Colombia en 2021 causaron interrupciones generalizadas. Los bloqueos de carreteras afectaron las cadenas de suministro, generando pérdidas para empresas como Coca-Cola FEMSA. Guatemala también enfrentó manifestaciones sociales en 2022, con más de 120 bloqueos de carreteras, destacando la imprevisibilidad de la región.
El principal mercado en línea de Argentina, Mercado Libre, demostró un enfoque inteligente para la gestión de crisis. Las protestas sindicales en 2020 detuvieron varios centros de distribución. La empresa redirigió sabiamente las entregas a través de su extensa red logística, manteniendo las operaciones en marcha. Felipe Vargas, experto en logística entrevistado por Harvard Business Review, enfatiza que “la localización lo es todo”. Vargas subraya la necesidad de sistemas que actúen de forma preventiva durante una crisis, en lugar de reaccionar después de que ocurra.
El análisis de Harvard Business Review señala que contar con cadenas de suministro sólidas no es solo una opción, sino una necesidad. Las empresas deben enfocarse en la flexibilidad, la descentralización y las asociaciones locales en tiempos de disturbios. Adaptarse a nuevas situaciones es esencial. Construir vínculos con las comunidades locales es fundamental para el éxito. Estas conexiones mantienen a las empresas estables y resilientes, una estrategia clave para superar tiempos desafiantes.
Un Nuevo Modelo Empresarial para América Latina
Los métodos empresariales tradicionales en América Latina necesitan actualizarse para adaptarse al panorama cambiante de hoy. Estrategias convencionales, como depender de las regulaciones gubernamentales o las cláusulas de arbitraje, ya no son útiles. Ahora, las empresas requieren enfoques nuevos y completos. Es fundamental interactuar directamente con las comunidades, implementar planes efectivos en redes sociales y establecer alianzas sólidas. Prepararse para los problemas previstos es crucial.
Según los hallazgos de Harvard Business Review, las empresas exitosas no solo se enfocan en gestionar riesgos, sino en hacerlo de manera efectiva. Las compañías dispuestas a adaptarse pueden prosperar incluso en los mercados más desafiantes de la región.
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Priorizar estrategias a largo plazo sobre ganancias inmediatas permite a las empresas diferenciarse en una región donde los escenarios políticos pueden cambiar rápidamente. Al fomentar alianzas confiables y construir resiliencia, las empresas pueden navegar la complejidad de América Latina y aprovechar sus oportunidades.