NEGOCIOS Y FINANZAS

Precios récord del cacao impulsan la agricultura sostenible en la Amazonía peruana

En la Amazonía peruana, los agricultores están transformando antiguos campos de coca en prósperas plantaciones de cacao, motivados por precios récord. Una escuela rural enseña técnicas ecológicas para impulsar la productividad y la sostenibilidad, garantizando un futuro mejor para la región.

En un rincón remoto de la Amazonía peruana, donde una vez reinó la presencia violenta de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), la tranquilidad ha regresado, trayendo la promesa de una renovación agrícola. Esta transformación es más evidente en el distrito de Pajarillo, ubicado en el departamento de San Martín, donde los antiguos campos de coca ahora son florecientes plantaciones de cacao. El aumento sin precedentes de los precios del cacao ha dado a los agricultores locales un incentivo convincente para mejorar sus rendimientos mediante prácticas sostenibles.

El Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) ha destacado cómo los precios más altos registrados para el cacao han impulsado a los agricultores a ampliar sus cosechas. El proyecto PERÚ-Hub, una iniciativa crucial de la Universidad Nacional Agraria La Molina y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), juega un papel fundamental en esta transformación. Apoya una escuela de campo que enseña a los agricultores técnicas ecológicas para mejorar sus cultivos en suelos que alguna vez estuvieron dominados por plantaciones de coca.

Todos los días, productores de cacao, como Milton Coronel Campos, llegan a la escuela en motocicletas o triciclos motorizados, dispuestos a aprender bajo la sombra de un gran peliperro. Absorben con entusiasmo conocimientos para aumentar su productividad y salvaguardar sus medios de vida. Milton, un productor de cacao, reflexiona sobre el viaje: “Enfrentamos disminuciones importantes debido a plagas y enfermedades. Hace dos años, muchos de nosotros considerábamos abandonar nuestros campos. Pero con los precios de hoy, la producción es mucho mejor”, comenta con satisfacción.

La escuela rural combina lecciones teóricas y prácticas durante ocho meses y se reúne dos veces al mes. El plan de estudios enfatiza que aplicar las técnicas aprendidas en sus campos es la clave del éxito. Durante un receso de clases, Roy Ríos, especialista en extensión del proyecto, explica que tradicionalmente la baja productividad ha afectado el cultivo del cacao debido a las plagas y los bajos precios de mercado.

“La mayoría de los agricultores estaban abandonando sus campos”, señala Ríos. “Pero esta iniciativa les ayudó a darse cuenta de que podían mejorar significativamente su calidad de vida con una gestión y conocimientos adecuados. Inicialmente, tuvieron que rehabilitar sus granjas abandonadas. Con los conocimientos adecuados, implementaron prácticas de gestión cultural y fertilización, impulsando la productividad. precios, están sonriendo de oreja a oreja”.

Según la Asociación de Exportadores (ADEX), las exportaciones peruanas de cacao en grano alcanzaron un valor de $78 millones en el primer trimestre de 2024, lo que supone un aumento de 108,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

Una experiencia educativa transformadora

Actualmente, el cacao se vende a un precio récord de 10.000 dólares por tonelada, el más alto de la historia. Este notable aumento de precios ha llevado a agricultores de todas las edades a tomar en serio la escuela. Janet Coronel, propietaria de un pequeño campo de cacao, comparte que ha estado asistiendo a clases durante dos meses y está interesada en aprender cómo cuidar mejor sus árboles debido al alto valor del cultivo.

“Estamos aprendiendo cómo controlar las plagas, cultivar las plantas y mejorar la producción para aumentar nuestros ingresos diariamente”, dice Janet bajo el sol abrasador. Ríos enfatiza que no se trata de clases tradicionales sino de sesiones participativas donde los agricultores comparten sus conocimientos y experiencias, con un fuerte enfoque en la aplicación práctica.

La capacitación, un rayo de esperanza que enfatiza las prácticas agrícolas sostenibles y el aumento de los ingresos, ofrece más que un alivio financiero inmediato. Dota a los agricultores de herramientas transformadoras para mantener sus cultivos a largo plazo, ampliar sus negocios y asegurar un futuro mejor. Janet Coronel, madre soltera de un niño discapacitado, sueña con producir chocolate para generar mayores ganancias y mejorar su calidad de vida en sus últimos años.

El éxito de estas iniciativas transforma la vida de los agricultores individuales y contribuye a una revitalización económica y social más amplia de la región. Esta transición del cultivo de coca al cultivo de cacao simboliza un cambio más amplio hacia el desarrollo sostenible y un alejamiento de los ciclos de violencia e inestabilidad que alguna vez plagaron la Amazonía peruana.

El contexto histórico del cultivo del cacao en América Latina

El cacao tiene un rico legado histórico en América Latina, que se remonta a las antiguas civilizaciones de los mayas y aztecas, quienes veneraban el grano de cacao como un regalo de los dioses. En la historia reciente, el cacao se ha convertido en un producto agrícola importante, particularmente en Perú, Ecuador y Colombia. Sin embargo, el camino ha sido desafiante, ya que el aumento del cultivo de coca en la última parte del siglo XX, impulsado por el tráfico mundial de drogas, eclipsó los cultivos tradicionales.

Sin embargo, el viaje ha sido desafiante. El aumento del cultivo de coca en la última parte del siglo XX, impulsado por el tráfico mundial de drogas, eclipsó los cultivos tradicionales. En regiones como la Amazonía peruana, la presencia de grupos militantes complicó aún más el panorama agrícola. El cambio de la coca al cacao representa una recuperación de tierras y medios de vida, alineándose con los esfuerzos globales para combatir el tráfico ilícito de drogas y promover la agricultura sostenible.

La participación de organizaciones internacionales como USAID subraya la importancia global de la agricultura sostenible. Estas asociaciones brindan a los agricultores locales recursos, conocimientos y apoyo financiero esenciales, lo que les permite hacer la transición a cultivos más rentables y sostenibles.

El éxito del proyecto PERÚ-Hub, un testimonio del poder de la colaboración internacional, ilustra el impacto global de la agricultura sostenible. Al fomentar la educación y las prácticas sostenibles, estas iniciativas ayudan a estabilizar regiones que antes dependían de cultivos ilícitos y allanan el camino para el crecimiento económico y la conservación del medio ambiente. Esta no es sólo una historia de éxito local, sino un esfuerzo global hacia un futuro más sostenible.

El futuro del cultivo del cacao en el Perú

A medida que Perú continúa consolidando su posición como importante productor de cacao, el enfoque en la sostenibilidad y la calidad sigue siendo primordial. La alta demanda mundial de cacao, impulsada por la creciente popularidad del chocolate y otros productos a base de cacao, presenta una oportunidad lucrativa para los agricultores peruanos. Al adoptar prácticas ecológicas, los agricultores pueden garantizar que sus cultivos cumplan con los estándares internacionales, asegurando mejores precios y acceso al mercado.

Además, la creciente conciencia sobre los impactos sociales y ambientales de la producción de cacao está animando a más consumidores a apoyar los productos de origen ético. Esta tendencia es un buen augurio para los agricultores peruanos comprometidos con prácticas agrícolas sostenibles, ya que abre nuevos mercados y mejora el valor de sus productos.

Los precios récord del cacao han brindado un impulso muy necesario a los agricultores de la Amazonía peruana, transformando antiguos campos de coca en prósperas plantaciones de cacao. A través de la innovadora escuela de campo apoyada por el proyecto PERÚ-Hub, los agricultores están aprendiendo técnicas sostenibles que prometen mejorar sus rendimientos actuales y garantizar la viabilidad a largo plazo de sus cultivos.

Lea también: Las audaces iniciativas del Perú para proteger sus paisajes biodiversos

Esta transición de la coca al cacao es más que un cambio económico; es un testimonio de la resiliencia y determinación de los agricultores locales. Con apoyo y educación continuos, estos agricultores están allanando el camino hacia un futuro mejor que prioriza la sostenibilidad, la calidad y el bienestar de sus comunidades.

La historia de los productores de cacao del Perú es un poderoso ejemplo de cómo las intervenciones específicas y la cooperación internacional pueden conducir a un cambio positivo profundo. A medida que estos agricultores continúan prosperando, contribuyen a la narrativa más amplia del desarrollo sostenible en América Latina, demostrando el potencial de la agricultura para impulsar el crecimiento económico y la estabilidad social.

Related Articles

Botón volver arriba