VIDA

Adiós a Mayra Gómez Kemp, icono de la televisión española

Mayra Gómez Kemp, la querida actriz, cantante y presentadora de televisión nacida en Cuba, falleció en Madrid a los 76 años. Conocida por su papel como presentadora del icónico concurso español Un, dos, tres… responda otra vez, deja un legado que trasciende generaciones.

Un viaje de Cuba a España

Mayra Gómez Kemp nació en La Habana, Cuba, el 14 de febrero de 1948, en una familia de músicos. Sus padres, Ramiro Gómez Kemp y Velia Martínez Febles eran músicos cubanos de ascendencia española que huyeron de la isla después de la Revolución Cubana. Como muchos exiliados, la familia nunca regresó a Cuba. La vida de Mayra la llevó a un viaje por varios países de América Latina y Estados Unidos antes de hacer de España su hogar.

La formación académica de Mayra fue tan diversa como su crianza. Mayra Gómez Kemp estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Tampa, Florida, y más tarde se graduó en Periodismo en la Universidad de Miami en 1969. Estos logros académicos le serían muy útiles en su transición al mundo del espectáculo.

En 1970, Mayra se mudó a España, pasó un tiempo en Barcelona antes de trasladarse a Madrid, donde su carrera despegó. Comenzó a trabajar en doblaje en Radio Madrid (Cadena Ser), un trampolín que la llevaría a uno de los papeles más emblemáticos de su carrera.

La época dorada de Un, dos, tres

El gran éxito de Mayra Gómez Kemp llegó en la década de 1970 cuando se convirtió en la presentadora de Un, dos, tres… responde otra vez, un popular programa de televisión de juegos que era un nombre familiar en España. Producido por el visionario Chicho Ibáñez Serrador, el programa cautivó a millones de espectadores y se convirtió en un fenómeno cultural. El programa se caracterizaba por su combinación única de segmentos de concurso y una variedad de entretenimiento, atrayendo a espectadores de todas las edades. El encanto, el ingenio y la cálida presencia de Mayra la convirtieron en una figura muy querida en la televisión española.

Su papel en el programa consolidó su lugar en los corazones de muchos españoles. Un, dos, tres… era más que un simple concurso: se convirtió en un evento social para familias de todo el país, que se reunían alrededor de sus televisores para verla dirigir el programa con aplomo y sentido del humor. Generaciones de espectadores crecieron con ella en pantalla e incluso después de que dejara el programa, siguió siendo sinónimo de esa era dorada de la televisión española.

Luchando contra la enfermedad y superando la adversidad

En 2009, la vida de Mayra dio un giro drástico cuando le diagnosticaron cáncer de lengua, seguido de otros de garganta y cuello. Estas enfermedades la obligaron a alejarse de los focos de atención para centrarse en su recuperación. A pesar de la gravedad de su enfermedad, Mayra afrontó los desafíos de frente. Se sometió a una cirugía y rehabilitación, durante la cual tuvo que volver a aprender a hablar, una tarea abrumadora para alguien cuya carrera se basó en su voz.

Su determinación dio sus frutos y logró una recuperación inspiradora, demostrando la misma resistencia y fortaleza que la habían hecho que el público la quisiera durante sus años en televisión. Aunque nunca regresó por completo a la industria del entretenimiento, su valentía frente a la enfermedad consolidó aún más su estatus como una figura pública querida.

Recientemente, Mayra sufrió otro revés de salud. Unos días antes de su muerte, sufrió un accidente doméstico en su casa de Mijas, Málaga, que la dejó tirada en el suelo durante más de 18 horas antes de que llegara la ayuda. Fue hospitalizada, pero regresó a casa para recuperarse. Desafortunadamente, esta vez, su cuerpo no pudo superar los desafíos que enfrentó y falleció un domingo en Madrid, dejando atrás un legado de perseverancia y gracia.

Una vida de música y amor

Aunque es más conocida por su trabajo en televisión, Mayra Gómez Kemp tuvo una carrera variada que incluyó tanto la actuación como la música. Pocas personas recuerdan que formó un trío musical llamado “Acuario” junto a dos de sus compañeras de presentación de Un, dos, tres…—María Durán y Beatriz Escudero. El grupo disfrutó de cierto éxito, con éxitos como “Rema, rema, marinero”. En 1977, se embarcó en una carrera musical en solitario, lanzando un álbum titulado Una dama en 1978. Producido por Ramón Arcusa de Dúo Dinámico, el álbum mostró una faceta diferente de sus talentos. Le permitió explorar su pasión por la música, incluso si su fama televisiva siempre eclipsaría este capítulo de su carrera.

Mayra también encontró un gran amor en su vida. En 1974, se casó con el actor argentino Alberto Berco, un hombre 20 años mayor que ella. A pesar de la diferencia de edad, los dos compartían un vínculo profundo y su matrimonio duró casi cinco décadas hasta el fallecimiento de Berco en 2021. Su historia de amor fue poco convencional en muchos sentidos: se casaron por poderes en Bolivia antes de celebrar una ceremonia civil en Madrid en 1987. A pesar de todos los desafíos que la vida les planteó, su relación siguió siendo una fuente constante de apoyo para Mayra.

Mayra Gómez Kemp puede haber pasado los últimos años de su vida alejada del ojo público, pero su impacto en la cultura española perdura. Su tiempo en Un, dos, tres… sigue siendo un grato recuerdo para quienes crecieron viendo el programa, y ​​su resiliencia frente a la enfermedad inspira a muchos. Como artista, llevó alegría y risas a millones de hogares, y como persona, mostró al mundo el significado de la fuerza y ​​la perseverancia.

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Su muerte marca el fin de una era, pero los recuerdos de su época bajo los reflectores y la gracia con la que manejó las dificultades de la vida no serán olvidados. La vida de Mayra fue una de reinvenciones, desde sus primeros días en Cuba hasta su ascenso en la industria del entretenimiento en España, y deja atrás un legado de coraje, talento y amor que trasciende fronteras.

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