Alimentos inocuos pueden salvar de graves enfermedades
De acuerdo con la ONU, son más de 200 las enfermedades derivadas de los alimentos no inocuos en todo el planeta.
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LatinAmerican Post | Christopher Ramírez Hernández
Read in english: Safe Food can Save You From Serious Diseases
Si se busca la palabra “inocuo/a” en el diccionario, la definición obtenida es clara: “Que no hace daño”; y es precisamente este término el que celebró la ONU el pasado 7 de junio, en el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos.
Para esta organización internacional, es importante que todas las personas en el mundo, no solo tengan alimentos que consumir, sino que puedan hacerlo de forma sana e higiénica. Así lo explican en la Guía para el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de 2022, un documento en el que se recuerda que “todos somos consumidores de alimentos y todos queremos que los alimentos que consumimos sean inocuos. ¿Por qué? Las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden ser desde leves a muy graves e incluso provocar la muerte”.
En ese punto, la idea con esta guía es mostrar las diferentes actividades en las que las personas de todo el planeta pueden participar, precisamente, para crear una conciencia mayor de la relevancia de mantener la inocuidad en los alimentos y de esta forma cuidar la salud humana.
“Todas las personas tienen una función que desempeñar, tanto si cultiva alimentos como si los elabora, los transporta, los almacena, los vende, los compra, los prepara o los sirve, pues la inocuidad de los alimentos está en nuestras manos”, añade el documento.
Los datos que deja la “inocuidad” de los alimentos en el mundo
Cabe recordar que esta guía está desarrollada bajo la tutela de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ambas pertenecientes a la ONU; he ahí la importancia de este documento y la información que recopiló.
Actualmente, existen más de 200 enfermedades que derivan del consumo de alimentos no inocuos, es decir, que están contaminados ya sea por seres vivos como bacterias, virus o parásitos, así como sustancias químicas que en su mayoría son metales pesados.
Esta situación hace que una de cada 10 personas (es decir, el 10 % de la población mundial) sufra, precisamente, de alguna de estas enfermedades; una realidad que no discrimina países, razas ni condición social.
Por supuesto, esto hace que las enfermedades por alimentos no inocuos se consideren también como una calamidad sanitaria en todo el planeta, comparándola, según la información de la ONU, con la carga que soporta la salud pública con padecimientos como la malaria o el mismo VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).
Además, son los niños menores de cinco años los que se ven más afectados por estas enfermedades, ya que “tienen un riesgo más elevado de padecer malnutrición y de mortalidad por la ingesta de alimentos nocivos y representan el 40 % de la carga relacionada con las enfermedades transmitidas por los alimentos”.
Sin embargo, no todas son noticias malas en la Guía, pues además de los problemas que dejan los alimentos no inocuos, el documento también muestra datos de cómo hacer que esta realidad sea menor y de los esfuerzos que se vienen haciendo para que cada vez sean más los alimentos sanos en el mundo.
Por ejemplo, se sabe que, hasta la fecha, son 188 los países (además de la Unión Europea) que se han comprometido con el mejoramiento de todo el proceso de generación, venta y consumo de los alimentos inocuos en el planeta. “Han negociado recomendaciones basadas en datos científicos en todas las esferas relacionadas con la inocuidad y la calidad de los alimentos (…) que garantizan que los alimentos sean inocuos y se puedan comercializar”.
Asimismo, la información manifiesta que centrar esfuerzos en mejorar la capacidad de los países para tener mejores alimentos, no solo beneficia a la salud pública, sino también a la economía, “mediante el aumento de la productividad, permitiendo mercados de alimentos nacionales prósperos y exportaciones y un comercio de alimentos estables”. Además, se reduce considerablemente la pérdida y el desperdicio de los alimentos y se ayuda a reducir el cambio climático en la Tierra.
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¿Cómo almacenar los alimentos correctamente?
Uno de los puntos más importantes dentro de la Guía de la inocuidad de los alimentos, es precisamente el que explica cuáles son los actores sociales más importantes en medio de la cadena de cuidado de la comida, siendo los consumidores el eslabón final.
Para la ONU es relevante que el consumidor sea consciente de la necesidad de mantenerse informado sobre la inocuidad de los alimentos y que promueva dicha información. Sin embargo, es aún más importante que pueda practicar de forma correcta “la manipulación inocua de alimentos en el hogar”.
Misma preocupación es la que ha mostrado la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), entidad que ha desarrollado una serie de guías para poder almacenar los alimentos de forma óptima en el hogar. Entre los consejos más importantes se encuentran:
- Refrigerar correctamente la comida, cuidando aspectos como la cadena de frío, el tiempo de consumo de los alimentos (después de abiertos) e incluso la forma en la que se marinan estos dentro de la nevera.
- En cuanto a la congelación, la FDA aconseja meter alimentos bien cocidos o preparados y evitar a toda costa que su almacenamiento sea por tiempos prolongados. Asimismo, es recomendable congelarlos en paquetes y que al momento de descongelarlos se haga directamente en el refrigerador o con ayuda de la función de “descongelamiento” del horno microondas.
- Para el almacenamiento en temperatura ambiente, es decir, en la despensa, lo realmente importante es verificar que los alimentos no estén a punto de caducar o, en el caso de las latas, que no estén agujereadas. También se debe tener completo cuidado con no mezclar los alimentos con productos químicos y mantener limpia la zona de guardado.
En resumen, los puntos a tener en cuenta en todo momento, según la ONU, son: “mantener la limpieza, separar alimentos crudos y cocinados, cocinar completamente, mantener los alimentos a temperaturas seguras y usar agua y materias primas seguras”.