Entrenar más de la cuenta deja graves consecuencias en el organismo

El entrenamiento se entiende como aquella actividad física que consiste en adaptar y transformar de manera funcional el cuerpo, el cual requiere de un mejoramiento continuo del rendimiento. En la actualidad, gran parte de la sociedad está desarrollando esta actividad no solamente por la apariencia física sino también por obtener resultados favorables para la salud humana.

No obstante, para entrenar es necesario tener una rutina y cuidarse constantemente a nivel alimenticio. La mayoría de personas optan por ingresar a gimnasios, pero otra parte decide hacer actividades como el crossfit, correr, montar bicicleta, etc., no importa cuál sea el escenario donde se desarrolle, lo realmente importante es la práctica y que esta misma no se pierda o se deje a un lado. Sin embargo, todo en la vida tiene un límite y excederse puede llegar a ser perjudicial. El cuerpo humano no procesa un rendimiento mayor para el que está capacitado, es decir, no asimila el entrenamiento por encima de lo que el organismo soporta y es allí donde aparece el conocido síndrome del sobreentrenamiento.

Primeros indicios del sobreentrenamiento:

El cuerpo humano siempre envía señales cuando algo no está funcionando correctamente. Entrenar más de la cuenta deja unas consecuencias en el organismo que poco a poco se van manifestando y que, por ende, sugiere una atención inmediata:

1. Recuperación lenta: Este síntoma generalmente viene acompañado de cansancio excesivo, pérdida de la energía, presencia de dolor una vez finalizada la práctica y mucha sed.
2. Ritmo cardíaco acelerado: Si al levantarse por las mañanas el ritmo cardíaco tiene una mayor frecuencia, eso significa que el organismo se encuentra sobreentrenado. Para saberlo, es necesario medir las pulsaciones del corazón en un estado de reposo y posteriormente hacerlo al despertarse en las mañanas. De ser así, el diagnóstico es que el cuerpo no se está recuperando de forma correcta.
3. Dolor intenso y continuo: Es natural la presencia de dolor cuando se inicia una rutina o que se dé durante la práctica. Sin embargo, el dolor debe ser corto y no extenderse continuamente durante horas o días. Si ese es el caso, esto quiere decir que el cuerpo no se está reparando efectivamente y como consecuencia podría lesionarse.

Estos son los síntomas más comunes cuando se presenta el síndrome del sobreentrenamiento. De modo que hay que prestar mucha atención si son eventuales y detener inmediatamente la rutina para darle espacio al organismo de recuperarse y volver a iniciar una práctica mucho más responsable y adecuada. Por eso es importante entender que las rutinas de ejercicio no deben convertirse en una obligación y conocer hasta qué punto se puede responder a su intensidad.

Anna Kaiser creadora de AKT In Motion afirma que lo recomendable para desarrollar un buen hábito en el ejercicio es hacerlo en un lapso entre 60 y 90 minutos diarios como máximo cinco días a la semana. Estos indicadores son fundamentales para prevenir el cansancio crónico y una posible lesión muscular que dejaría más frustraciones que resultados.

Mantener un buen ritmo requiere una vida nutricional activa y no esforzarse más de lo indicado.

Latin American Post | Brandon Martínez Salazar 

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