¡Cuidado! La preeclampsia podría poner en peligro tu vida y la de tu bebé
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En 2018, Beyoncé reveló al mundo lo que sufrió durante su segundo embarazo, del que nacieron Rumi y Sir Carter. En entrevista con Vogue, Queen B declaró que pesaba 218 libras cuando dio a luz. "Estaba hinchada por la toxemia y había estado en reposo en cama durante más de un mes. Mi salud y la salud de mis bebés estaban en peligro, así que tuve una cesárea de emergencia. Pasamos muchas semanas en la UCIN".
¿Pero qué es la toxemia? Este es el nombre con el que también se le conoce a la preeclampsia, una complicación que padecen solo las mujeres durante el embarazo, después de la semana 20. De no ser tratada a tiempo esto puede poner en riesgo tanto la vida del bebé que se está gestando en el vientre como la vida de la madre, como fue el caso de la cantante de Run the World.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición es una de las principales causantes de muertes maternas junto con las hemorragias graves y las infecciones, entre otras. La preeclampsia es definida como una enfermedad que se caracteriza por la alta presión arterial o hipertensión gestacional, y el "exceso de proteína en la orina" o proteinuria, como explica Mayo Clinic. Esto último puede ser un signo de algún problema en el hígado.
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¿Cuáles son los síntomas?
"Si bien la presión arterial alta durante el embarazo no necesariamente indica preeclampsia, puede ser un signo de otro problema. La preeclampsia afecta al menos 5-8% de los embarazos", como menciona The American Pregnancy Association. De acuerdo con la misma asociación, The Preeclampsia Foundation y Mayo Clinic, estos son algunos de los síntomas de la toxemia, además de la hipertensión y la proteinuria:
- Hinchazón por retención de líquidos en pies, manos o cara
- Aumento repentino de peso
- Fatiga
- Náusea o vómito
- Dolor de cabeza intenso, sensibilidad a la luz, visión borrosa o pérdida temporal de esta
- "Dolor en la parte superior del abdomen, por lo general, debajo de las costillas y en el lado derecho
- Niveles más bajos de plaquetas en la sangre (trombocitopenia)
- Función hepática alterada", según Mayo Clinic.
- Dificultad para respirar
- Orinar poco o con poca frecuencia
De acuerdo con Mayo Clinic, "comuníquese con su médico de inmediato si experimenta visión borrosa, dolores de cabeza intensos, dolor abdominal y/u orina con poca frecuencia".
Riesgos de la preeclampsia
Muchas veces los signos o síntomas de la preeclampsia no son visibles o no son identificados como algo mucho más serio por la madre, pues se asocian a los síntomas normales del embarazo.
Según Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), "en el 75% de los casos, la preeclampsia es leve. Sin embargo, una mujer puede pasar de tener una preeclampsia leve a una forma grave, o una eclampsia completa incluso en unos pocos días, en especial si no se trata".
De esta manera, cuando la preeclampsia no es tratada las consecuencias pueden ser fatales. No solo afecta al bebé en la medida en que puede ocasionar un desprendimiento de la placenta, lo que puede conllevar a un parto prematuro e incluso a la muerte del pequeño. También ocasiona problemas e incluso fallas en los órganos de la mamá, como en "los riñones, el hígado, el cerebro", entre otros.
Igualmente, como explica el mismo instituto, también puede afectar su sistema sanguíneo. "En los casos graves, la preeclampsia puede transformarse en eclampsia y provocar convulsiones. Las convulsiones en la eclampsia hacen que la mujer pierda el conocimiento, se caiga al piso y se retuerza incontrolablemente. Si no se trata, esto puede provocar la muerte de la madre y/o del feto".
¿Qué hacer?
The American Pregnancy Association aconseja ir a control prenatal regularmente para prevenir cualquier complicación. Durante estos chequeos podrás recibir la atención médica adecuada. Tendrás que realizarte varios exámenes, como análisis de sangre y orina, ecografías fetal o perfil biofísico, de acuerdo con Mayo Clinic.
Este último es un examen para verificar la salud del bebé, el cual mide "la respiración, el tono muscular, el movimiento del bebé, y volumen de líquido amniótico en el útero". En este sentido, es necesario que la madre y el bebé estén en constante chequeo para prevenir cualquier problema.
Según el NICHD, "si la preeclampsia es leve, tal vez sea posible esperar para dar a luz al bebé. Para evitar complicaciones adicionales, el profesional de la salud podría indicarle a la madre que haga reposo en la cama". No obstante, si esta es grave el médico podría desde dar medicamentos para controlar cualquier complicación, internar a la madre, hasta inducir un parto de emergencia.
LatinAmerican Post | Diana Rojas Leal
Copy edited by Vanesa López Romero
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