Los filtros de Snapchat: el gran enemigo de la salud mental
Un estudio de la Universidad de Boston relaciona el uso de los filtros con un nuevo fenómeno de dismorfia corporal altamente dañino para la salud mental
Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston afirmó que el uso excesivo de los filtros de Snapchat puede dañar la salud mental, con espectros que van desde trastornos de autoestima, imagen corporal, hasta trastorno dismórfico corporal, asociado al espectro obsesivo compulsivo.
“Los filtros para selfies pueden hacer que las personas pierdan el contacto con la realidad, creando la expectativa de que debemos estar perfectos a todas horas”, explica Neelam Vashi, coautor del estudio.
Read in english: Snapchat filters: The enemy of mental health
Para los investigadores, las causas detrás del fenómeno llamado dismorfia de Snapchat incluyen factores como la genética y los problemas neurobiológicos a través de un proceso incompleto del neurotransmisor serotonina.
Las redes sociales tienen una gran influencia y responsabilidad con respecto a la salud mental de las nuevas generaciones y el cómo estas se relacionan con su imagen. Los perfiles virtuales generan un espacio límbico entre el verdadero yo y aquel que proyectan al resto el mundo. El uso de los filtros de Snapchat permite tapar algunos defectos, pero sus consecuencias a largo plazo resultan dañinas para la salud mental.
Snapchat y la dismorfia
La dismorfia de Snapchat es un fenómeno de la era moderna que pone en cuestionamiento la línea entre la realidad y fantasía. La profesora de psicología de la Universidad de Northwestern Renee Engeln dijo durante una charla TED en 2013 que la gente se ha obsesionado con su aspecto, comparándose con las imágenes idealizadas en la cultura popular. Ahora existe la dismorfia de Snapchat en el que los pacientes buscan cirugía estética para parecerse a las versiones con filtro de ellos mismos.
Lee también: La realidad virtual podría ayudarte a superar tus fobias
Una encuesta realizada por la Academia Americana de Cirugía Facial Plástica y Reconstructiva reveló que el 55 por ciento de los cirujanos recibieron pacientes que solicitaron cirugías para verse mejor en las selfies.
Snapchat ha sido una aplicación exitosa de mensajería de imágenes que cuenta con más 150 millones de usuarios diarios y 20 filtros que permiten que el usuario se agregue elementos como orejas de cachorro, flores en la cabeza, pecas, pestañas más largas, ojos claros, una piel impecable y muchos más entre otros.
Aunque el estudio está enfocado en Snapchat, la realidad sale de los límites de la aplicación. Instagram también cuenta con una variedad de filtros y un número de 700 millones de usuarios al mes. También existe un abanico de aplicaciones como FaceTune que permite modificar completamente el aspecto de una persona en un solo selfie.
¿Qué es dismorfia?
La dismorfia corporal es conocida como un trastorno que provoca en quienes lo padecen un concepto distorsionado de su propio físico. En muchas ocasiones, la dismorfia induce a que las personas se obsesionen con defectos reales o imaginarios, hasta el extremo de no llevar una vida normal.
Ahora, las generaciones tienen una obsesión con la imagen gracias a las redes sociales y por ende utilizan cualquier medio para modificar su aspecto y llevarlo al mejor aspecto posible.
“La omnipresencia de estas imágenes filtradas puede afectar la autoestima de una persona, hacer que uno se sienta inadecuado en cierta manera en el mundo real, e incluso puede actuar como un desencadenante y conducir al trastorno dismórfico corporal”, dice Susruthi Rajanala, líder de la investigación.
LatinAmerican Post | Diana Ramos
Copy edited by Marcela Peñaloza