Método OLGA ayudaría a prevenir el cáncer gástrico
El método OLGA fue propuesto en 2005 en Estados Unidos y a partir de 2007 empezó a considerarse como una propuesta para que los pacientes con gastritis atrófica tuvieran seguimiento endoscópico y así prevenir el desarrollo de cáncer.
Según explica el profesor y patólogo Orlando Ricaurte, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), este sistema se basa en la identificación de la atrofia (pérdida de glándulas de la mucosa gástrica por inflamación) y la metaplasia (afectación del tejido interior del estómago).
Dependiendo de qué tan extensos sean estos cambios, los pacientes pueden tener más o menos riesgo de desarrollar cáncer gástrico.
La investigación forma parte de los aportes de este Departamento de la U.N. que ha concentrado sus esfuerzos en la capacitación del recurso humano en los cursos de pregrado que se imparten tanto en las carreras de Medicina y Terapia Física, como en los posgrados, que incluyen la especialidad en Patología Anatómica y Clínica, y la especialidad en Medicina Forense.
Hasta ahora se han formado alrededor de 120 patólogos clínicos y cerca de 60 médicos forenses.
Para el paciente este sistema implica que al hacer la endoscopia, necesaria para estudiar las manifestaciones de estas enfermedades, se tomen cinco muestras: dos del antro o parte inferior, dos del cuerpo y una de la incisura del estómago.
Con base en la observación de cada una, se clasifica de 0 a IV, según su severidad. Los pacientes clasificados del III al IV tienen un riesgo real de padecer cáncer gástrico y deben entrar en seguimiento con endoscopias periódicas.
Los investigadores de la especialidad en Patología Anatómica de la U.N. trabajaron con 1.599 casos de pacientes que tenían las muestras suficientes para aplicar el sistema OLGA, y con 4.191 pacientes que tenían menor cantidad de muestras (cuatro o menos).
“Encontramos que cuando el muestreo era apropiado, es decir que se tenían cinco muestras, se diagnosticó un 42 % de casos de gastritis atrófica, mientras que cuando el muestreo era insuficiente la detección de este tipo de gastritis solo se dio en el 26 % de los casos”, explicó el doctor Ricaurte.
Además, solo el 12,3 % de los casos fueron clasificados en los niveles III o IV, un porcentaje mucho menor al número de pacientes que habitualmente los médicos envían a controles periódicos en los servicios de endoscopia, que permanecen congestionados por la falta un diagnóstico más preciso.
“Al utilizar el sistema OLGA se puede diagnosticar el cáncer gástrico en etapas muy tempranas, lo cual es muy importante ya que este es la primera causa de muerte por cáncer en Colombia y su mortalidad no ha logrado reducirse desde que se llevan estadísticas”, agregó el doctor Ricaurte.
