Paolo Macchiarini: ¿el fraude más grande de la historia médica?
Este cirujano italiano fue pionero en trasplantes con órganos sintéticos, pero hoy queda poco de su carrera
El ascenso del italiano empezaría con una cirugía practicada en 2008 a una paciente colombiana, quien sufría de tuberculosis y necesitaba un trasplante de tráquea. Después del éxito de esta operación, fue fichado por el Instituto Karolinska. Más adelante su fama crecería porque en 2011 realizó el trasplante de una tráquea artificial sintética recubierta por células madre del paciente, convirtiéndose así en un pionero en este campo y ganando el reconocimiento del mundo entero.
En 2014, después de sus numerosos “éxitos”, un grupo de colegas lo denunció por no tener en cuenta los riesgos de las operaciones que practicaba. Estos denunciantes alegaban que los pacientes que habían recibido trasplante de tráquea artificial sintética tenían diferente historial al primer caso de éxito que Macchiarini había realizado y, por esto, los pacientes habían fallecido. El médico señalado afirmó que las muertes se debieron a casos accidentales o a la ingesta de alcohol.
Debido a lo anterior, el Instituto sueco investigó al acusado, revelando que existieron malas prácticas en la publicación de siete artículos científicos, es decir, asumió el éxito en todos los procedimientos cuando esto no era cierto. Pese a esto, lo más grave que sucedió en ese entonces fue que el Instituto Karolinska desprestigiara sus investigaciones y dijera que no contaban con la calidad suficiente. Irónicamente, prolongaron su contrato como investigador.
La decadencia del médico llegó a lo más hondo cuando en el Instituto sueco Karolinska, el mismo en donde sus profesores son los encargados de seleccionar el Nobel de Medicina, lo despidieron por realizar prácticas indebidas. Más adelante, la fiscalía del mismo país lo acusó de los dos casos de homicidio involuntario en donde los pacientes fueron tratados con el hasta entonces ‘reconocido’ trasplante de tráquea sintética.
Más pruebas
Un documental para televisión puso en evidencia al cirujano, pues el periodista encargado logró ver que en una broncoscopía del primer paciente que recibió el trasplante había una cicatriz de gran tamaño y no parecía nada sano, pues obstruía el aire que debía ir al pulmón derecho. Además, en una entrevista con el mismo periodista, el italiano reconoció no haber realizado pruebas en animales: “Claro que no hicimos ningún estudio en animales de gran tamaño. No teníamos tiempo y el material que estudiamos era concluyente. Utilizamos fibras aprobadas por la FDA (la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU.) y ahora están llegando todos los estudios”.
Estas han sido las consecuencias del fraude
- La dimisión del vicerrector y del rector de investigación del Karolinska.
- La dimisión de Urban Lendahl, secretario general de la Asamblea del Nobel en el Karolinska, para que la reputación del galardón no se vea afectada.
- Siete de los nueve pacientes que recibieron el trasplante de tráquea artificial sintética murieron.
- Paolo Macchiarini se trasladó a Krasnodar, Rusia, donde siguió operando hasta 2014.
- Es posible que se suspenda el Nobel de medicina por dos años.
Latin American Post | Daniel Felipe Gómez
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