Una nación en crisis: instando a actuar ante la epidemia de VIH en México
Organizaciones civiles en México están instando a la presidenta electa Claudia Sheinbaum a tomar medidas inmediatas ante la creciente epidemia de VIH en el país. Con 17.858 nuevos casos en 2022 y un preocupante aumento de las infecciones, sus defensores advierten sobre graves costos humanos y financieros sin una respuesta nacional integral.
En un llamamiento urgente a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, una coalición de organizaciones civiles ha pedido medidas decisivas para abordar la creciente crisis del VIH en el país. México registró un récord de 17.858 nuevos casos de VIH en 2022, el más alto de su historia, lo que generó alarma entre los defensores de la salud pública y señaló la extrema necesidad de una estrategia nacional integral.
En los últimos cinco años, el país ha experimentado un preocupante aumento de las infecciones por VIH, en marcado contraste con las tendencias a la baja observadas en décadas anteriores. El aumento de casos se ha producido predominantemente bajo la administración del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, lo que plantea dudas sobre la eficacia de las políticas de salud pública actuales.
Héctor Martín Méndez, representante del Colectivo de Derechos Humanos en Tapachula, expresó profunda preocupación. “Esto es preocupante. Y recuerden que estas cifras pueden ser aproximadas, no totales, pero deberían ser alarmantes”, dijo Méndez a Efe. Su declaración refleja una creciente ansiedad entre los profesionales de la salud y activistas que argumentan que si la atención médica general en México es “deficiente” para todas las enfermedades, el panorama para la atención especializada como la requerida para el VIH/SIDA es aún más sombrío.
Méndez enfatizó que si bien el VIH/SIDA es una infección prevenible, su gravedad exige que sea tratada como un problema crítico de salud pública. “Deberíamos reducir las tasas de infección. Dado que el VIH/SIDA se puede prevenir, la gravedad de la situación requiere una atención oportuna y completa por parte del sistema de salud pública para garantizar que estas cifras disminuyan”, añadió.
Un llamado a modelos probados y acceso ampliado
En respuesta a la crisis, Rossemberg López Samayoa, presidente de la organización Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida, insta a Sheinbaum a considerar modelos de atención que han tenido éxito en otras partes de América Latina. Específicamente, destacó la necesidad de replicar el modelo de la Clínica Condesa de la Ciudad de México, líder en atención y prevención del VIH.
“La Clínica Condesa es un modelo eficaz y eficiente a la vanguardia de los derechos humanos, la atención y la prevención”, dijo a Efe López Samayoa. La clínica ofrece tratamiento gratuito a personas que viven con VIH y brinda servicios preventivos de salud sexual, un modelo que López Samayoa cree que debería expandirse a otros estados de México. Señaló que Sheinbaum, quien fue jefa de gobierno en la Ciudad de México de 2018 a 2023, debería reconocer el éxito de la clínica y considerar integrar su estructura al marco nacional de salud.
Los activistas sostienen que la fragmentación del sistema de salud de México exacerba la crisis. La falta de coordinación entre varias instituciones de salud a menudo obliga a los pacientes a migrar dentro del país para recibir atención constante. Este sistema inconexo provoca interrupciones en el tratamiento, poniendo en peligro aún más las vidas de quienes viven con el VIH.
Una batalla contra el estigma y la fragmentación
La epidemia de VIH/SIDA ha sido un importante desafío de salud pública en México durante décadas. Los primeros casos de VIH en el país se notificaron a principios de la década de 1980, un período marcado por el miedo generalizado y la desinformación sobre la enfermedad. El estigma y la discriminación contra quienes viven con el VIH eran rampantes, lo que complicaba los esfuerzos por proporcionar atención y prevención adecuadas.
En la década de 1990, México comenzó a dar grandes pasos en la lucha contra la epidemia mediante el establecimiento de clínicas especializadas y la introducción de la terapia antirretroviral (TAR). Las políticas de salud del país en ese momento se centraban en reducir el estigma asociado al VIH y aumentar el acceso al tratamiento. A pesar de estos esfuerzos, la epidemia persistió, impulsada por factores como la pobreza, el acceso limitado a la atención médica en las zonas rurales y el estigma social.
En los últimos años, la situación ha empeorado debido a la fragmentación del sistema sanitario. La introducción del INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar) en 2020, destinado a brindar atención médica universal, ha sido criticada por su falta de coordinación e ineficiencia. Muchos pacientes han informado de dificultades para acceder a un tratamiento continuo, una cuestión crítica para quienes viven con el VIH y necesitan medicación de por vida.
El trasfondo histórico de la batalla de México contra el VIH/SIDA subraya la necesidad de una estrategia nacional cohesiva. El actual aumento de las infecciones sirve como claro recordatorio de que la lucha contra el VIH está lejos de terminar y que se necesitan urgentemente nuevos enfoques para prevenir un resurgimiento de la epidemia.
Recomendaciones para Claudia Sheinbaum
Mientras Claudia Sheinbaum se prepara para asumir el cargo, organizaciones civiles la instan a priorizar la epidemia del VIH como una emergencia nacional. Le recomiendan expandir modelos de atención probados como Clínica Condesa a otros estados y fortalecer la coordinación de la atención médica para evitar interrupciones en el tratamiento. Además, destacan la importancia de las campañas de sensibilización y educación pública para reducir el estigma y promover la prevención, junto con inversiones en investigación e innovación para desarrollar mejores métodos de prevención y tratamiento.
El creciente número de casos de VIH en México representa un desafío decisivo para la presidenta electa Claudia Sheinbaum. El llamado a la acción de las organizaciones civiles resalta la necesidad urgente de una estrategia nacional que aborde las causas profundas de la epidemia y brinde atención integral a los afectados.
Mientras México se encuentra en una encrucijada, las decisiones que se tomen en los próximos años tendrán profundas implicaciones para el futuro del país. Al tomar medidas audaces y decisivas, Sheinbaum tiene la oportunidad de cambiar el rumbo de la epidemia del VIH y garantizar que México emerja como líder en la lucha mundial contra el VIH/SIDA. Sin embargo, no actuar podría provocar una crisis de salud pública cada vez más profunda, con consecuencias devastadoras para las generaciones futuras. La nación observa cómo Sheinbaum se prepara para tomar las riendas, con la esperanza de que su liderazgo produzca el cambio necesario para detener la marea de esta creciente epidemia.