Según la legislación de cada país, los productos de tabaco varían en precio. Vea con qué los han gravado en los países de la región

El precio de un paquete de cigarrillos a lo largo y ancho de América Latina es en realidad muy bajo, cuando se le compara con los precios de otras regiones del mundo. Sin embargo, entre país y país la cantidad que los consumidores pagan por el mismo producto varía mucho. Esto se debe principalmente a los impuestos a su consumo, que los gobiernos adelantan para recaudar fondos y desincentivar el tabaquismo.

Read in english:Get to know how much the same pack of cigarettes costs throughout Latin America

Colombia, por ejemplo, que contaba con una de las cajetillas de cigarrillos más baratas de la región de $1,38 dólares por un paquete de 20 cigarrillos Marlboro, introdujo en 2016 como parte de su reforma tributaria un cambio radical a cómo se gravarían los productos derivados del tabaco.

Este país impuso un impuesto de alrededor de 25 centavos por cajetilla, que ha ido incrementado cada año hasta llegar a sumarle casi 75 centavos de dólar a cada cajetilla, dejando el precio final de un paquete de Marlboro en $2,07 dólares.

Este precio que se sitúa aún por debajo del promedio de América Latina de $3,21 dólares, y la carga tributaria de 58%, está también por debajo del promedio regional de 67%.

Similarmente, Perú incrementó este mes el impuesto selectivo al consumo de cigarrillos. Ahora es de aproximadamente 8 centavos de dólar por unidad, un aumento del 44% frente a la cifra anterior.

Posterior a la aplicación de este impuesto el paquete de cigarrillos Marlboro en Perú, que rondaba los $3,09 dólares, pasó a costar $3,81.

La situación en estos dos países, que introdujeron medidas moderadas e incrementaron el impuesto de forma progresiva, varía mucho de la de Chile que cuenta con el paquete de cigarrillos más caro de América Latina a $5,50 dólares.

El gobierno de Chile, que introdujo en 2013 una llamada ‘Ley Antitabaco’ para restringir la venta y consumo de cigarrillos, cuenta ahora con un gravamen del 75% a los cigarrillos tradicionales. Ante las dificultades que esto puede representar para las compañías tabacaleras, algunas como Philip Morris International han expresado su interés en abandonar sus operaciones dentro de este país.

Otros países como México buscan seguir el camino de Chile y desincentivar el consumo de tabaco por medio de fuertes tasas impositivas. El gobierno de México grava a los cigarrillos con impuestos que suman hasta el 63% del precio final de una cajetilla, incluyendo un IVA del 16% que está incluido en casi todos los productos. Sumando todo esto, el precio final de una cajetilla de cigarrillos Marlboro termina siendo de $2,51 dólares, casi la mitad de lo que cuestan al otro lado de la frontera, en Estados Unidos, donde el precio promedio es de $5,51.

En respuesta a estos impuestos cada vez más populares y que han demostrado cierta efectividad, reduciendo el consumo de cigarrillo en 4,6% en Colombia, por ejemplo, las empresas tabacaleras recurrieron a comercializar sus productos de formas no convencionales para así evitar la carga tributaria.

El esfuerzo más notorio es el de Philip Morris, que con su producto Heets busca llevar su negocio hacia el consumo de tabaco con bajo riesgo para el consumidor. Esta presentación de un cigarrillo que evita la combustión del tabaco y se limita a calentarlo, produciendo así menos sustancias nocivas, entró a la región el año pasado a través del mercado colombiano. Sin embargo, el producto también fue gravado e incluido en el mismo régimen que cobija a los cigarrillos tradicionales.

Latin American Post | Pedro Bernal

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