Colegios sin tareas en Colombia: ¿Innovación o problema?
Estudiantes de colegios públicos de un municipio de Colombia no llevarán tarea para la casa en 2018
En los últimos días se ha levantado polémica en el país cafetero tras la iniciativa del alcalde de Soledad (municipio en e departamento del Atlántico, al norte del país), Joao Herrera, la cual consiste en modificar las franjas horarias y prohibir a los maestros de las escuelas públicas dejar tareas para la casa a los estudiantes. La iniciativa se ha discutido por parte de educadores, psicólogos, psicoorientadores y padres de familia desatando perspectivas encontradas entre unos y otros.
A mediados de Noviembre, Herrera lanzó la propuesta de modificar los horarios de clases en las instituciones educativas y suspender las tareas para los estudiantes. El burgomaestre busca una reforma en el sistema educativo que permita a los jóvenes mejorar sus procesos de aprendizaje y cambiar la percepción de las aulas de clase y de las instituciones educativas como entornos adversivos a sitios donde el estudiante disfrute aprender. Dicha propuesta daría inicio a partir del próximo año.
Por un lado, se encuentran quienes están a favor de la propuesta considerando que, al no tener tareas para la casa, los niños pueden emplear el tiempo en actividades complementarias, deportivas, de recreación o de interacción con sus padres promoviendo de esta manera el fortalecimiento de los vínculos familiares y el bienestar emocional en su desarrollo. Estos argumentos son planteados principalmente por educadores y psicólogos quienes ponen como ejemplo el modelo educativo finlandés, el cual ha sido considerado en los últimos años como el mejor sistema pedagógico del mundo. Dicho sistema plantea que, así como no es sano para un adulto llevar trabajo para la casa, tampoco lo es para el niño o adolescente llevar tarea a su hogar, pues es el aula el espacio de desarrollo académico y el hogar el sitio de formación de valores a través de la interacción familiar.
En contraposición, se encuentra la visión de algunos psicoorientadores quienes plantean que el apoyo de los padres en la realización de las tareas de los niños (especialmente durante la primera infancia) es un espacio fundamental para el fortalecimiento de las relaciones familiares. Es por esto que no se deberían suprimir las tareas, sino que se debería moderar la cantidad de las mismas. También en este bando, pero con un argumento diferente, se encuentran algunos padres de familia quienes prefieren que los colegios impartan tareas a los jóvenes, pues consideran que, al no tener actividades académicas por realizar en el hogar, los niños y adolescentes van a tener un mayor tiempo libre para invertir en la calle, siendo propensos a caer en vicios y actividades delincuenciales. Para estos padres las tareas son una forma de mantener un control y supervisión sobre los menores y evitarles riesgos fuera de casa.
De esta manera, aunque la propuesta apenas está empezando a tomar forma en la mencionada población atlanticense, ya genera revuelo y encuentros de opinión en todo el país, pues sin lugar a duda el tema de la educación ha sido uno de los más discutidos a lo largo del 2017 en Colombia teniendo en cuenta que es la base del progreso y el futuro de la nación.
Latin American Post |Camilo Ríos
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