“And Just Like That..”: ¿era realmente necesaria?

“Sex and the City” ha sido una de las series estadounidenses con más impacto cultural en la historia de la televisión. Su estreno en 1998 marcó un antes y un después en la representación de las mujeres en la industria audiovisual a través de personajes femeninos de más de 30 años que eran solteras, exitosas en sus carreras, seguras de sí mismas y tenían vidas sexuales abiertamente activas.

En su momento, fue visto como un producto muy liberal. Sin embargo, si hoy uno se sienta a ver “Sex and the City”, encontrará muchas situaciones que hoy llamarían problemáticas, como relaciones que hoy vemos como tóxicas y dependientes. Además, podría uno decir que la serie era poco incluyente, pues sus cuatro protagonistas eran mujeres de clase media-alta y heterosexuales (si es que ignoramos esa vez que Samantha decidió probar una relación lésbica). Esta visión cambió gracias al simple paso del tiempo y a un cambio de paradigma sobre el rol de las mujeres y los estereotipos que carga.

Ahora bien, no podemos culpar del todo a la serie por no haber previsto ese cambio de paradigma y no haber creado un guion aún más disruptivo. A la larga, ver contenido originado antes del 2010 (y hasta más recientes) es saber que, al verlo desde una perspectiva más consciente, uno se encontrará con cosas con las que quizás no esté de acuerdo o le parezcan problemáticas. Eso no implica que no se pueda disfrutar de una serie o película y que, incluso, se encuentren guiños de progresismo.

Lo curioso con la franquicia de “Sex and the City”, y con muchas otras producciones que han optado por este camino, es que no solo se quedó allí, sino que decidió hacer una secuela adaptada a los valores que priman en su público objetivo actual. Así nació “And Just Like That…”, que sigue los pasos de Carrie, Miranda y Charlotte 11 años después de “Sex and the City 2” y que pretendió renovarse tocando temas más actuales e incluyendo personajes homosexuales y racializados con más protagonismo. No les salió muy bien.

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El fracaso de “And Just Like That…”

La secuela de la serie prometía mucho más de lo que nos dio. Los trailers dejaban ver una actualización de los ideales que construían el guion y, por supuesto, los fanáticos de la original se mostraron contentos, aunque precavidos, con volver a ver a sus neoyorkinas favoritas en acción. Sin embargo, el primer episodio dejó muy poco que esperar y, sin haber llegado a su punto más alto, “And Just Like That…” tuvo una caída catastrófica. El resto de la temporada tampoco fue bien recibida. Los críticos y los fanáticos se mostraron inconformes con un guion que parecía querer meter todos los temas políticamente correctos en 8 capítulos de 50 minutos para cumplir con esa promesa de renovación.

Este punto resonó bastante porque parecía que la secuela iba en contra de la esencia misma de “Sex and the City”, en la que se tocaban temas anodinos y en medio de ellos se podía atisbar una pizca de comentario subversivo, sin que esté fuera necesariamente su fin. “And Just Like That…”, por el contrario, parece tener la necesidad de destruir a sus personajes, de llevarlos a límites que realmente no son necesarios, para hacer comentarios políticamente correctos que ni siquiera están entretejidos en las situaciones o en el guion, sino que son extremadamente literales y obvios.

Además, en la secuela faltó uno de los personajes más amados, divertidos y que le daba una chispa particular a la serie original: Samantha. Debido a los conflictos externos entre Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker, la primera decidió no volver para la secuela. Pareciera que su ausencia llevó a los guionistas a crear situaciones absurdas para ocupar el vacío que dejó el personaje.

Ahora, con el estreno de la segunda temporada de “And Just Like That…”, llegó la grata sorpresa de que Samantha vuelve a ser parte de los personajes, lo que demuestra que quizás la producción escuchó los reclamos de los fanáticos. Con suerte, también habrían prestado atención a las inconsistencias y problemas que se cometieron en la primera temporada y la nueva se desarrollará de una manera menos forzada.