Así logró Instagram revivir la publicidad pintada a mano
Compañías como Apple, Coca-Cola y Gucci invierten miles de dólares anuales para anunciar sus productos en murales pintados a mano
Pareciera curioso que en plena era digital, donde se rinde culto a lo instantáneo y las tendencias efímeras, el arte de pintar publicidad a mano esté volviendo a tomar relevancia. Esta práctica lenta y costosa que fue sepultada por la fotografía, los plóteres y la llamativa impresión digital décadas atrás, es ahora un producto que las grandes compañías de EE.UU. vuelven a valorar.
Read in english: How Instagram managed to revive the hand-painted advertising
En las calles de metrópolis como Nueva York, Los Ángeles y Chicago, es cada vez más usual ver gigantescos murales publicitarios pintados a mano con tan perfección que se hace difícil creer que lo que se observa no es simplemente un enorme afiche. Gran parte de éstas obras de arte publicitarias en EE.UU. son creadas por Colossal Media, una empresa fundada en un garaje en 2004 por tres jóvenes hípsters que decidieron arriesgarlo todo para seguir una pasión, para entonces, poco rentable y cada vez menos prometedora.
Realizar un mural de publicidad pintado a mano puede llegar a ser 10 veces más costoso, demorado, riesgoso e incierto que una impresión digital. No obstante, gracias a las redes sociales, la popularidad de los influencers y el renacimiento de una cultura que vuelve a valorar lo auténtico, único y ‘hecho a mano’, este tipo de profesión se ha sacudido de su percepción arcaica para convertirse en tendencia.
Según lo señala para The New York Times, Paul Lindahl, cofundador de Colossal, al principio los únicos que podían beneficiarse de la estética rústica propia de los murales pintados a mano eran clientes de videojuegos o bebidas alcohólicas. Sin embargo, la meticulosidad de su técnica, la mejora de las pinturas y la aumentada relevancia de feeds de Instagram colmados de arte callejero hicieron que marcas de mayor envergadura se devolvieran en el tiempo y empezaran a codiciar los tradicionales murales.
De acuerdo con Lindahl, en la actualidad empresas como Apple, Adidas, Gucci y Coca-Cola hacen parte de la lista de clientes que pagan más de 40.000 dólares por anunciar de esta manera. Y Colossal, emprendimiento fundado por solo tres personas, ahora cuenta con 70 empleados y realiza entre 450 y 500 publicidades pintadas por año en las principales ciudades de EE.UU.
De los selfies a la visibilidad de marca
Instagram ha permitido que el arte callejero esté pasando por un momento de popularidad nunca antes experimentado. Solo en esta red social se pueden encontrar decenas de millones de resultados de fotografía callejera realizando la búsqueda #Graffiti.
Para las marcas, la implementación de anuncios plasmados en murales hechos a mano representa la oportunidad de conectar con sus usuarios y consumidores tanto en el plano físico como en el digital. Para los artistas la tendencia devuelve importancia a una profesión que había sido reemplazada por la eficiencia tecnológica.
LatinAmerican Post | Krishna Jaramillo
Copy edited by Laura Rocha Rueda