De recolectoras de basura a diseñadoras
Una población de mujeres nicaragüenses que se encontraba en condición de riesgo, ahora exhibe sus creaciones en importantes pasarelas
En una zona vulnerable de Managua, Nicaragua, los desechos se transforman en joyas exclusivas. Un grupo de mujeres marginadas, que antes clasificaban basura, ahora crean accesorios de lujo que se venden en ciudades capitales de la moda como Nueva York y Barcelona. Estas mujeres, lideradas por una suiza apasionada por el desarrollo sostenible, convirtieron un proyecto social en una marca con presencia en las principales pasarelas.
Se trata de ‘Chureca Chic’, su nombre hace referencia a un sector precario de la capital necaragüense donde viven decenas de mujeres con bajos niveles educativos y sin acceso al mercado laboral. En 2013, la ejecución de un proyecto de capacitación de la ONG Earth Education Proyect, dio vida a la idea en manos de la suiza Andrea Samantha Paltzer, que, para entonces, se encargaba de impartir clases de matemática financiera y alfabetización a las habitantes de la zona.
Chureca Chic empezó siendo un emprendimiento que le enseñó a las mujeres de La Chureca (zona como se le conoce al vertedero de basuras municipal de Managua), que la mayoría de los residuos desechados podían ser reciclados. De esta manera, las participantes del proyecto cambiaron su labor como clasificadores de basura y aprendieron técnicas sobre cómo transformar pedazos de papel y tela en lujosos accesorios de aspecto comparable a piedras y conchas.
Aunque el 100% de los productos elaborados por Chureca Chic son creados con objetos reciclados, su materia prima no es tomada del vertedero sino conseguida directamente por medio de empresas, colegios, restaurantes y ciudadanos que donan el material en lugar de desecharlo. Pese a que, en su mayoría, los accesorios son creados con papel y tela, la calidad del producto es garantizada por la marca y su vida útil se extiende tanto como la que tendría un artículo de alto diseño confeccionado con otro tipo de materiales.
Una idea que trascendió fronteras
El impulso y la perseverancia que durante años han mantenido las integrantes del innovador proyecto nicaragüense, han permitido que los accesorios hayan llegado a pasarelas de Londres donde radica su promotora, Andrea Paltzer. Además, este grupo de mujeres también lazó su propia tienda-café en sector turístico de Nicaragua y logró becar, con las utilidades de la empresa, a decenas de mujeres en capacitación laboral. Los accesorios de Chureca Chic pueden conseguirse en tiendas de Costa Rica, Nueva York, Barcelona y, próximamente, Guatemala.
En el proyecto trabajan 60 mujeres que lograron salir de su condición de escasos recursos y alto riesgo. Cada accesorio que ofrece Chureca Chic puede tardarse semanas en ser confeccionado, por tanto la exclusividad y calidad del mismo está asegurada. De acuerdo con declaraciones de Paltzer, el objetivo de Chureca es continuar expandiéndose para permitir que más mujeres puedan ser vinculadas. Hasta el momento las utilidades de la tienda alcanzan los 4.000 dólares mensuales, pero, desde ya, la idea se convertirse en inspiración para el resto del mundo, con un proyecto que dignifica el trabajo de la mujer y protege el planeta en una sola obra.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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