“Huesos Deforestados”: arte por la conservación
El Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de Colombia da un mensaje en pro de los animales en peligro por medio de esculturas
La más reciente exposición del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, “Expo Huesos Deforestados” es una combinación entre las artes plásticas y las ciencias básicas como vehículo para evidenciar una de las más delicadas problemáticas que enfrenta Colombia en su etapa de post-conflicto, la deforestación.
Carlos Sarmiento Monroy, director del Museo, explica que “se invitó a un grupo de artistas y se les entregó una cantidad de madera proveniente de bosques que fueron deforestados y se les pidió que elaboraran con ellos, los esqueletos de nueve especies amenazadas por la extinción”.
Según Omar Franco Torres, director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, la deforestación en Colombia se incrementó en un 44% entre el año 2015 y el año 2016, siendo el departamento de Caquetá uno de los más afectados por este fenómeno.
El profesor Carlos Sarmiento asegura que “nos queda menos del 10% de la cobertura original del Bosque Seco Tropical en nuestro país, por eso la exposición busca llamar la atención, tiene la fundamentación artística por parte de los escultores, pero también la fundamentación científica por parte de los biólogos del Museo de Historia Natural y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional”.
Desde grandes mamíferos como el jaguar (Panthera onca) y la danta de páramo (Tapirus pinchaque), hasta pequeños como el tití del Caquetá, especie descubierta y descrita por la ciencia hace muy pocos años y gravemente amenazada por la destrucción de su hábitat natural hacen parte de esta exhibición. Aves como el loro andino (Ognorhynchus icterotis) y el tucán (Ramphastos sulfuratus), y la rana dardo dorada (Phyllobates terribilis), el anfibio más venenoso del mundo, entre otras obras de arte, recrean con maderos el esqueleto de cada uno de ellos pretenden hacer cobrar conciencia de los visitantes a la exposición de la gran amenaza para la economía, la salud y el ambiente, el grave problema en que se convierte el avance vertiginoso de la deforestación.
“La exposición ha generado diversas reacciones, pero el común denominador es el cuestionamiento sobre qué puedo hacer como individuo para no contribuir con la deforestación de nuestro país. Pretendemos que los visitantes se planteen diferentes cuestionamientos sobre sus hábitos cotidianos de consumo, porque todos tenemos responsabilidad directa o indirecta sobre la deforestación gracias a nuestros buenos o malos hábitos de consumo”, afirma Sarmiento Monroy.
Expertos, como José Fernando González Maya PhD., director de ProCAT y copresidente del grupo de especialistas de Carnívoros Pequeños de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), considera que la creciente demanda de carne vacuna contribuye con la deforestación de manera acelerada, debido a que “en la medida en que sigamos demandando carne roja como fuente principal de proteína, se seguirá arrasando con los bosques en todo el mundo, pues la cría de ganado requiere de grandes espacios que están ocupados por la biodiversidad que alberga los bosques”.
Esta exposición seguirá abierta al público en el Museo de Historia Natural de la ciudadela universitaria hasta finales de enero de 2018 y el profesor Sarmiento Monroy recomienda que “no sólo vengan a ver la exposición con el ánimo de contemplar el arte en una expresión magnífica, vengan también con la voluntad de aprender sobre nuestras especies, sobre la problemática de la amenaza de extinción de especies en el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado y qué puede hacer cada quién desde su competencia para frenar la destrucción de nuestros bosques”.
Latin American Post | Alberto Castaño Camacho
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