La fiebre del Carnaval de Río de Janeiro en Brasil se intensifica con la actuación de Santana
Dos semanas antes del famoso Carnaval de Río de Janeiro, medio millón de personas se agolparon en el desfile de Leo Santana, señal del creciente entusiasmo de la ciudad por el festival más grandioso de Brasil.
Preludio del Carnaval de Río: un desfile ‘dorado’ con Leo Santana
En Río de Janeiro, la anticipación por el Carnaval anual llega a un crescendo, como lo demuestra la participación masiva en un desfile encabezado por Leo Santana, la reciente atracción estrella del Carnaval de Salvador. Este fin de semana, unas 500.000 personas inundaron las calles del centro de Río de Janeiro para el desfile “Oro”, balanceándose al ritmo de los éxitos de Santana, en marcado contraste con las tradicionales “marchinhas” y sambas a las que los cariocas están acostumbrados.
Santana, conocido por su estilo musical único que se desvía de los sonidos tradicionales del Carnaval de Río, actuó encima de un ‘trío eléctrico’, un camión equipado con un escenario y enormes amplificadores de sonido, un sello distintivo del Carnaval de Salvador. Esta actuación distintiva ofreció al público de Río una forma novedosa de deleitarse en el ambiente festivo.
Rivalidad amistosa y espíritus imperturbables
La rivalidad amistosa entre Río de Janeiro y Salvador sobre cuál ciudad acoge el Carnaval más vibrante de Brasil no apagó el ánimo de los cariocas. A pesar de un día frío, lluvioso y nublado, acudieron en masa ya a las 08:00 hora local (11:00 GMT), sin inmutarse por el retraso de dos horas en el inicio del desfile.
El desfile de Santana, el primero en las festividades del carnaval de Río, resonó particularmente entre los fanáticos del ‘axé’ y otros ritmos nordestinos. Esta región, la más pobre de Brasil, está profundamente influenciada por la cultura africana y su música tiene muchos seguidores en Río. La actuación de Santana fue la realización de un sueño de larga data y expresó su gratitud, especialmente hacia los inmigrantes del noreste que asistieron en gran número.
El grupo ‘Spanta Nené’, uno de los 26 ‘blocos’ (desfiles) que marcharon el sábado, rindió homenaje al músico nordestino Luiz Gonzaga interpretando su famoso tema ‘Asa Branca’ a ritmo de samba. El día también contó con otros ‘blocos’ conocidos como Desliga da Justiça, Imprensa que eu gamo y Nem muda, nem sai, que se sumaron a la emoción previa al Carnaval. Estos desfiles, encabezados por sus bandas y seguidos por miles de personas disfrazadas, traen actuaciones festivas y gratuitas a las calles de Río.
La Municipalidad de Río de Janeiro ha autorizado 453 desfiles de ‘bloco’ para el Carnaval de este año, que comenzó la semana pasada y continuará hasta el domingo siguiente al evento principal del carnaval, a partir del 9 de febrero. Esta decisión subraya el compromiso de la ciudad de preservar y celebrar su Rica tradición carnavalera a pesar de los desafíos planteados por la pandemia en los últimos años.
Homenaje a Luiz Gonzaga y Vibrantes ‘Blocos’
El Carnaval de Río de Janeiro es más que una serie de desfiles y fiestas; es un fenómeno cultural que resume el espíritu vibrante de la ciudad, sus diversas influencias y su capacidad de alegría y resiliencia. El evento sirve como lienzo para la expresión artística, el comentario social y la celebración del diverso patrimonio cultural de Brasil.
Mientras la ciudad se prepara para el inicio oficial del Carnaval, la emoción es palpable y cada desfile aporta su sabor único a las festividades. Desde la energizante actuación de Santana hasta las tradicionales interpretaciones de samba de ‘Spanta Nené’, el Carnaval es un testimonio del panorama cultural dinámico e inclusivo de Río.
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La preparación para el Carnaval de Río, marcada por el desfile de Santana y otras actuaciones del ‘bloco’, resalta el amor perdurable de la ciudad por su festival más emblemático. El evento no sólo muestra los talentos artísticos y la diversidad cultural de Río de Janeiro, sino que también reúne a personas de todos los ámbitos de la vida en una gran celebración de la vida, la música y el espíritu comunitario. Ante la mirada del mundo, Río de Janeiro se prepara una vez más para albergar un carnaval que encarna el corazón y el alma de su gente.