La moda ecuatoriana fusiona la tradición con la tecnología moderna
Desde las alturas de los Andes en Ecuador, tres mujeres visionarias han lanzado Sigiluz, una marca de alta costura que combina materiales tradicionales con tecnología LED, destacando su cultura en el escenario mundial de la alta costura.
En los paisajes escénicos de los Andes de Ecuador, está tomando forma un enfoque revolucionario de la alta costura. Tres mujeres ecuatorianas, Iza Páez, Natalia Zurita y Kathy Lagña, han combinado sus talentos únicos para crear Sigiluz. Esta marca integra las fibras luminosas de crin con luces LED en piezas de moda sofisticadas. Esta combinación de arte, textiles y naturaleza no es sólo una declaración de moda sino una narrativa de preservación e innovación cultural.
La historia de Sigiluz comenzó en Ilaló, un pequeño cerro con forma de volcán cerca de Quito, donde creció Iza Páez. Inspirándose en la belleza natural y el patrimonio cultural de su tierra natal, Páez imaginó una línea de moda que reflejaría el espíritu de su entorno. Junto a Zurita, un arquitecto apasionado por la naturaleza, y Lagña, un hábil artesano de Guangopolo, el trío se embarcó en un viaje para crear algo innovador.
Guangopolo, conocida por sus hábiles artesanos que tradicionalmente utilizan crin para fabricar coladores para la cocina, brindó el escenario perfecto para redefinir el uso del material. Aquí la experiencia de Lagña en la manipulación de crin fue crucial. Ella transforma el cabello en fibras duraderas, incrustándolas con luces LED para crear prendas brillantes que combinan tecnología moderna con artesanía antigua.
Raíces culturales y ramas tecnológicas
La integración de la tecnología LED en los textiles es un testimonio del espíritu innovador de Sigiluz. Páez desarrolló un pequeño dispositivo escondido dentro de las prendas que actúa como un interruptor invisible. Esto permite al usuario controlar las luces LED, encenderlas, apagarlas y cargarlas mediante USB. Esta mejora tecnológica no es sólo por atractivo estético, sino que habla de una integración más profunda de las comodidades modernas con los materiales tradicionales.
“Ahora la tecnología nos está abrazando en cada una de nuestras actividades”, destacó Natalia Zurita durante una entrevista. Destacó cómo las creaciones de Sigiluz unen la cosmovisión andina y la moda contemporánea, reflejando una conciencia ecológica y un compromiso con prácticas sustentables.
Una plataforma para la cosmovisión andina
Las creaciones de Sigiluz están profundamente arraigadas en la cosmovisión andina, que ve la naturaleza y la humanidad entrelazadas. Esta filosofía es evidente en la forma en que se obtienen y utilizan los materiales. Zurita viaja a menudo al páramo, una meseta montañosa, donde recolecta crin de caballo de una manera respetuosa con los animales, simbolizando una interacción armoniosa con la naturaleza.
Históricamente, las comunidades andinas tienen una rica tradición de utilizar elementos naturales en su vida diaria y prácticas espirituales. Sigiluz aprovecha esta herencia transformando la crin, un material que alguna vez usaron las madres de la región para elaborar trenzas que se creía que protegían los sueños de sus hijos, en un emblema moderno de protección y estilo.
Maestría artesanal y aspiraciones futuras
El papel de Kathy Lagña en Sigiluz resalta la importancia de la experiencia artesanal en la industria de la moda moderna. Su meticuloso proceso de seleccionar, alinear, torcer y anudar la crin hasta obtener una consistencia similar a un hilo es una habilidad perfeccionada a través de años de práctica. Cada pieza puede contener hasta doce metros de fibra y se elabora en un solo día, lo que demuestra la dedicación y precisión que se pone en cada prenda.
A pesar de sus raíces locales, Sigiluz ha puesto su mirada en la escena de la moda mundial. La marca debutó en el Museo Nacional de la Casa de la Cultura en Quito y planea presentar su colección en Lisboa, Portugal, reconocida como la ciudad de la “buena luz”, encajando perfectamente con la esencia luminosa de las creaciones de Sigiluz.
Sigiluz no sólo es pionera en combinar la artesanía tradicional con la tecnología moderna, sino también un modelo de moda sostenible. Al utilizar materiales naturales como algodón, lana, seda, piedras, cristales y cobre junto con crin, la marca subraya su compromiso con prácticas respetuosas con el medio ambiente y la promoción de la artesanía local.
A medida que el mundo de la moda se vuelve cada vez más hacia prendas sostenibles y producidas éticamente, Sigiluz se destaca por su compromiso de preservar el patrimonio cultural al tiempo que traspasa los límites de lo que es técnica y artísticamente posible en el diseño de moda.
El impacto en la moda sostenible
El viaje de Sigiluz desde las tierras altas andinas del Ecuador hasta las capitales de la moda del mundo es un poderoso testimonio de la creatividad y la resiliencia de sus fundadores. Al entrelazar los hilos de la tradición y la tecnología, estas tres mujeres están redefiniendo la moda y preservando su legado cultural para las generaciones futuras. Su trabajo ilumina el potencial de los diseñadores latinoamericanos para influir en la industria de la moda global mientras se mantienen fieles a sus raíces, demostrando que la verdadera innovación a menudo proviene de la combinación perfecta del pasado y el presente. A medida que Sigiluz continúa ampliando su alcance e influencia, es un ejemplo inspirador de cómo las prácticas tradicionales pueden transformarse en soluciones innovadoras que respeten el patrimonio cultural y las demandas contemporáneas. Este enfoque no sólo mejora el atractivo global de sus diseños, sino que también promueve un modelo de moda sostenible que puede conducir a un comportamiento de consumo más responsable en todo el mundo.
A través de su fusión única de tecnología LED con el medio natural e histórico de la crin, los fundadores de Sigiluz están elaborando algo más que ropa; están tejiendo una narrativa que respeta el pasado y al mismo tiempo ilumina brillantemente el futuro. Sus esfuerzos resaltan el potencial de la creatividad latinoamericana para marcar tendencias que resuenan globalmente, ofreciendo una nueva perspectiva sobre lo que significa ser moderno y global mientras está firmemente arraigado en la tradición local.
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La historia de Sigiluz es un faro para la industria de la moda, que demuestra que con creatividad, compromiso y respeto por la naturaleza, el futuro de la moda puede ser brillante y sostenible. Mientras se preparan para sus próximas exhibiciones, particularmente en Lisboa, Sigiluz no solo lleva prendas de vestir en sus percheros, sino también el rico tapiz de la cultura ecuatoriana, lista para deslumbrar al mundo con su vibrante herencia y espíritu innovador.