¿Los Premios Óscar no tendrán presentador por primera vez en 30 años?
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Un escándalo en redes sociales será la causa de que no haya anfitrión en los Premios de la Academia
La 91° ceremonia de los Premios Óscar, la cual se celebrará el próximo 24 de febrero en el Dolby Theatre de Hollywood, puede que no tenga maestro de ceremonias por primera vez en 30 años. De acuerdo con el medio especializado Variety, esta decisión estaría tomada debido a dos grandes aspectos: la renuncia del comediante Kevin Hart a ser el presentador y la búsqueda sin éxito de un reemplazante.
La renuncia de Hart
El norteamericano Kevin Hart fue anunciado como el presentador de los Premios Óscar el pasado 5 de diciembre de 2018, pero asombrosamente renunció un día después. De acuerdo con Europa Press, los motivos de la renuncia del comediante están ligados a una serie de tweets homofóbicos que Hart escribió hace 10 años y que salieron a la luz después de su nombramiento como maestro de ceremonias.
La Academia obligó a Hart a pedir disculpas, pero este se negó y renunció. “He tomado la decisión de renunciar a presentar los Óscar este año”, escribió Hart en su cuenta de Twitter el pasado 7 de diciembre, aunque finalmente sí se disculpó en el mismo trino: “Mis más sinceras disculpas a la comunidad LGBT por mis insensibles palabras en el pasado”, finalizó.
I have made the choice to step down from hosting this year's Oscar's….this is because I do not want to be a distraction on a night that should be celebrated by so many amazing talented artists. I sincerely apologize to the LGBTQ community for my insensitive words from my past.
— Kevin Hart (@KevinHart4real) 7 de diciembre de 2018
De acuerdo con el medio especializado Variety, que afirma tener la información gracias a contactos directos con la Academia, el ente se planteó el regreso de Hart como anfitrión, pero varios grupos LGBT dejaron en claro en Facebook y Twitter que no sería correcto y que solo sería una distracción en la prestigiosa ceremonia. De igual forma, Hart se ha mantenido firme con su renuncia en varias entrevistas a medios norteamericanos.
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¿Qué pasará con la ceremonia?
La última vez que una gala de los Óscar no tuvo anfitrión fue en 1989, por lo que no se tiene claro cuál sería la dinámica del evento en caso de que la Academia no consiga un maestro de ceremonias a falta de un mes para la gala.
Es por esta razón que, según Variety, los vacíos existentes por la falta de anfitrión serían cubiertos por la habitual labor de las celebridades que se suben al escenario y por distintos sketches centrados en la música, la cual es una de las grandes protagonistas de esta ceremonia gracias al éxito de películas como Ha nacido una estrella o Bohemian Rhapsody, y a nominados como Lady Gaga, Dolly Parton y Kendrick Lamar.
Maestro de ceremonias de los Óscar: el trabajo que nadie quiere
Ser el anfitrión de los premios más importantes del séptimo arte en el mundo debería ser un sueño para cualquier persona, pero en la última década se ha convertido en una verdadera pesadilla para quienes toman el mando de esta ceremonia. De acuerdo con El Mundo, hay varios aspectos que han hecho de este un trabajo poco apetecido por las estrellas de Hollywood.
En primer lugar, la ferocidad de los medios especializados y de los usuarios de redes sociales hace que quien quiera ser anfitrión sienta que está entrando a la jaula de los leones voluntariamente. Según el Mundo, James Franco y Anne Hathaway en 2011, Seth Macfarlane en 2013, Neil Patrick Harris en 2015 y Jimmy Kimmel en 2017 son algunos ejemplos de cómo el presentador de los Óscar puede ser devastado por una furiosa oleada de opiniones y críticas.
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Por otra parte, la crisis de audiencia de los Óscar es un tema tortuoso para la Academia y para quien decida ser el anfitrión de la gala: los premios de 2018 tuvieron un 20% menos de espectadores en comparación con el 2017, logrando un inaudito récord negativo. Esto solo genera que el anfitrión tenga una inmensa presión de levantar o rescatar la ceremonia, la cual tarde o temprano lo hará sucumbir.
Los Óscar se han convertido en una ceremonia anticuada que urge de una remodelación en sus dinámicas. Por ahora, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas deberá resolver el gran problema del anfitrión de la 91° ceremonia de los Premios Óscar, y de no contar con uno tendrá un reto enorme para superar la crisis de audiencia.
LatinAmerican Post | Javier Aldana
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