¿Nos podemos identificar aún con Ellen DeGeneres?
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Después de 15 años y mucho éxito profesional, Ellen Degeneres vuelve al formato de stand up comedy preguntándose si su público aún puede identificarse con ella
Ellen DeGeneres vuelve al stand up después de 15 años de no hacerlo. Para esto debuta en la plataforma de streaming Netflix con el especial Ellen DeGeneres: Relatable.
Read in english: Can we still identify with Ellen DeGeneres?
La última vez que la habíamos visto subida en el escenario de un teatro había sido en el 2003 con su rutina Here & Now para HBO. Ese mismo año se estrenó The Ellen DeGeneres Show, el talk show matutino dirigido por Ellen que le ha dado fama internacional a esta comediante. Desde entonces, el reconocimiento y la fortuna de DeGeneres ha crecido exponencialmente, así que sin duda ya no es la misma que era hace 15 años.
¿De qué va?
Precisamente, sobre esto reflexiona su nuevo stand up: la comediante se pregunta si todavía tiene historias con las que el público pueda identificarse. Esto, en un principio, es una reflexión sobre la comedia misma, que se trata de contar historias con las que el público se identifique y pueda, por eso, reírse. Ahora, después de tantos años, del talk show, del dinero y la fama internacional, Ellen se pregunta, entonces, si aún puede hacer stand up. Alrededor de esta pregunta gira su rutina esta vez.
Ellen, muy consciente de sí misma y de su privilegio, hace muchos chistes sarcásticos durante la primera parte de su stand up burlándose de ella misma y mostrando con qué historias no nos sentiríamos identificados: los chistes sobre su mayordomo, la casa en la que vive, y los lugares a los que va de vacaciones son recurrentes y muestran lo mucho que ha cambiado su vida en los últimos 15 años.
La autoconciencia de Ellen va más allá de saber que su vida ha cambiado y que es diferente de la de la mayoría de las personas en el público. Es conciente del personaje que ha creado de ella misma alrededor del talk show diario y se ríe de esto. Así, podemos ver cómo su figura empieza a ser más accesible: nos habla de cómo a veces está de mal genio o quiere insultar a alguien que se le ha atravesado en la calle, como todos nosotros, pero no puede porque debe mantener su personaje.
Habla también de cómo la fama ha cambiado su vida también para mal y de cómo a veces la hace sentir incómoda y poco humana. Aunque el público no puede identificarse con estas historias (pues nadie es tan famoso como ella ni en la misma manera en la que ella es famosa), sí puede identificarse con las situaciones de la vida diaria con las que Ellen tiene que lidiar de manera diferente porque es famosa, así que igual nos saca algunas risas.
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Las críticas
El especial de Netflix de Ellen DeGeneres ha tenido en general buena recepción. Tiene un puntaje de 92% en Rotten Tomatoes basado en la opinión de los críticos. Sin embargo, el puntaje del público, que en el caso del stand up tiene gran importancia pues es quien reacciona, es decir quien se ríe o no, es de apenas 47%.
Es que muchas veces, cuando Ellen intenta demostrar que aun podemos identificarnos con ella con sus chistes sobre su mansión y sus vacaciones en Ruanda, logra el efecto contrario: nos recuerda que su experiencia de vida está muy alejada de la nuestra. Según Forbes, Ellen hace alrededor de 294.000 dólares por minuto y ha construido todo su imperio a partir de hacernos sentir identificados con ella.
Dice: "Es precisamente esta tensión la que DeGeneres quiere explorar en su primera hora en el escenario desde 2003: ella es como nosotros, pero es al tiempo una de las personalidades de entretenimiento más poderosas actualmente"
Así que el stand up se mueve en esta tensión contradictoria entre hacernos reír y sentir a DeGeneres más cercana y mostrarnos cómo ella ha cambiado desde que tiene el talk show.
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Robyn Bhar, por su parte, escribe para el Hollywood Reporter: "Después de presenciar la crudeza de Nanette de Hannah Gadsby, es difícil no ver los chistes de DeGeneres sobre los estereotipos sobre el lesbianismo como parte del humor autodespreciativo de las minorías que Gadsby rechaza".
De esta forma, al tiempo que DeGeneres puede contar historias con las que muchos podemos identificarnos, también establece una barrera creada por las tantas referencias a su privilegio. Ya es el espectador el que podrá juzgar si sale victoriosa o no.
Ellen DeGeneres: Relatable está disponible en Netflix Latinoamérica.
LatinAmerican Post | Juliana Rodríguez Pabón
Copy edited by Juliana Suárez