“Renaissance World Tour”: Beyoncé vuelve con potencia a los escenarios

El pasado 10 de mayo, el mundo volvió a tener la oportunidad de ver a Beyoncé en un escenario. Casi 5 años después de su último concierto, Queen B anunció su “Renaissance World Tour” para promocionar su álbum “Renaissance”, con el cual demostró que puede seguir reinventándose con más de 17 años de carrera musical. Los boletos se agotaron tan pronto para la primera fecha que la cantante abrió otra fecha para la primera ciudad en la que se presentaría. 

Su última gira mundial fue “On the run II Tour”, en 2016. y en compañía de su esposo, el rapero Jay-Z. Luego, en 2018, fue la headliner de los dos fines de semana del Coachella y dejó la vara muy alta. Su presentación fue tan impactante que hoy sigue siendo referencia de los shows en vivo. 

Así inició “Renaissance World Tour”

El tour, que fue anunciado el primero de febrero de este año, inició en Estocolmo, Suecia, el pasado 10 de mayo (también se abrió fecha para el 11 de mayo). La artista convocó a más de 50.000 personas provenientes de todo el mundo, incluyendo Islandia, Portugal, y hasta Estados Unidos, país en donde se presentará en la segunda parte de su gira. 

En la fila de entrada se podían apreciar los atuendos brillantes de miles de fanáticos que decidieron vestirse de la manera más “extra” para cantar al son de la que, para muchos, es la mejor cantante de pop del mundo. Esto es algo curioso, puesto que en sus últimos trabajos la artista ha migrado y experimentado con distintos géneros, como el hip-hop, el R&B, el power ballad, el rap y hasta la música disco/electrónica.

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El vestuario

Desde el inicio de la presentación, Beyoncé no paró de agradecer a sus fanáticos, siempre con una sonrisa y vestida con atuendos futuristas, tornasoles y tonos metalizados. El primer vestido con el que salió al escenario fue un enterizo metalizado con hombreras de la casa de alta costura Alexander McQueen.  

Asimismo, lució un vestido tipo body encorsetado hecho con diminutas lentejuelas plateadas y un círculo que parece un espejo en la parte inferior del pecho. Esta pieza fue diseñada por Nicolas Di Felice, director creativo de Courrèges. Otro de sus trajes más destacados fue un body rígido amarillo y negro con aberturas en la zona abdominal, que estaba acompañado de una pieza para la cabeza que simulaba la cabeza de una avispa. Así hizo referencia al nombre que le dio su fanaticada: “Queen B” (queen bee, abeja reina en español).

Y no podemos dejar sin mencionar el diseño de Jonathan Anderson, director creativo de Lowe. Se trata de un enterizo nude con apliques de cristales y bordado con figuras de brazos en el pecho y las piernas, que combinan a la perfección con los guantes negros largos que utilizó. 

Un repertorio de canciones que explora su carrera 

El concierto estuvo compuesto por 36 canciones que lograron representar la evolución de la artista oriunda de Houston, Texas, a lo largo de su carrera. Evidentemente, hubo especial enfoque en las canciones de "Renaissance". Cantó todas las 16 canciones que componen el disco y agregó otros temas clásicos, como:

• “Dangerously in Love”, “Crazy in Love”y “Naughty Girl” del álbum “Dangerously in Love” de 2003,

• “Flaws and all”, “Get Me Bodied” y “Green Light” del álbum “B’Day” de 2006. 

• “Sweet Dreams” y “Diva” del álbum “I Am… Sasha Fierce” de 2008. 

• “1+1”, “Lift Off”, “I Care”, “Run the World”, “Rather Die Young” y “Love on Top” del álbum “4” de 2011.

• “Rocket” y “Drunk in Love” del álbum “Beyoncé” de 2013. 

• “Formation” y “Freedom” del álbum Lemonade de 2016. 

Además, cantó “Say My Name”, canción icónica de su agrupación Destiny 's Child. El show tuvo una duración de 3 horas.

Lo que más llamó la atención

Hasta este concierto, Beyoncé no había usado visuales en sus shows en vivo. Estos suelen destacarse por las estructuras para el escenario, pero esta es la primera vez que la artista hizo uso de visuales para complementar el show. Sin embargo, se volvieron a destacar las estructuras e incluso el uso de robots que bailaron con la artista. Sin duda es un show que no pueden perderse quienes estén en las ciudades por las que pasará la gira.