“The Watcher”, la serie que prueba que la realidad aterra más que la ficción
¿Qué pasa cuándo una historia real parece sacada del argumento de un thriller en un condado de clase media-alta? Lo más obvio es que se busque una adaptación audiovisual, y así es como llegamos a “The Watcher”, la nueva apuesta de suspenso y terror de Netflix.
Foto: YT-Netflix
LatinAmerican Post | Julián Gómez
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“The Watcher” es el último gran éxito de Netflix después de “Monster: Jeffrey Dahmer Story”. Que ambas producciones sean exitosas está relacionado al hecho de compartir un subgénero como lo es el ´true crime’, además de ser creadas por la misma persona: Ryan Murphy.
A pesar de la trascendencia del reparto y el staff, “The Watcher” queda debiendo en cuestiones narrativas. A veces el argumento gira en círculos de manera innecesaria para justificar las 7 horas de material. No obstante, esta historia queda como un archivo audiovisual con varios misterios sin resolver, para que cada quién -desde su percepción- elabore su opinión conspiranoica.
¿De qué va “The Watcher”?
En “The Watcher”, la trama se basa en hechos reales donde la familia Branock encuentra la casa de sus sueños en la 657 Boulevard en Westfield, Nueva Jersey, una de las ciudades más tranquilas y seguras de Estados Unidos. Dean, interpretado por Bobby Carnival, hace todo tipo de esfuerzos para quedarse con la propiedad, incluso arriesgando sus ahorros.
Desde el inicio, comienza a haber inconvenientes con la casa, pero todo se detona con una carta extraña sin remitente de alguien que dice estar vigilándolos. La familia recibe, en total, tres cartas amenazantes que hacen que casi todos los personajes de la serie -incluyendo a Dean- sean sospechosos de ser la persona que perturba la tranquilidad de esta familia.
Gran parte del arco narrativo -con varias diferencias en la forma, pero no en el fondo- son sacadas del reportaje hecho en 2018 por Reeves Wiedeman para “The Cut”, sección de la revista New York. La compra real de la casa se hizo en 2016 por 1,3 millones de dólares, aunque en la producción esa cifra es inflada a 3,3 millones de dólares.
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¿A qué se debe el éxito de la serie?
En el escalafón semanal que hace Netflix, la producción encargada de destronar la serie basada en el asesino serial Jeffrey Dahmer fue “The Watcher”. Todo indica que Ryan Murphy se está convirtiendo en una especie de “Rey Midas” de las series, ya que todo lo que ha creado para la plataforma está destinado al éxito.
Sin embargo, hay un factor importante que le dio a la serie un estatus especial para los espectadores. Se trata de su elenco, que está muy bien nutrido con Bobby Cannavale (“The Irishman” o “Blonde”), Naomi Wats (“Diana”), Jennifer Coolidge (“American Pie” o “Seinfeld”) o Margo Martindale (“Orphan” o “Hannah Montana”), por nombrar a algunos.
Adicionalmente, hay algunos cambios con respecto a la historia real para que el público tuviera más facilidad al momento de familiarizarse con la trama.
La historia de por sí ya era interesante, pero Murphy y los demás directores quisieron empatizar con varias problemáticas actuales que incluyen el perfilamiento racial, la negligencia policial, el conflicto de intereses, la ambición y envidia entre amigas o la sexualización a adolescentes. También hubo énfasis en el alcance dañino que puedan tener las redes sociales y la falta de rigor de los medios de comunicación. Otras problemáticas más directas son las situaciones que incluyen la crisis matrimonial y los problemas financieros.
Esta cantidad de aspectos hace que quien vea la serie pueda llegar a identificarse con al menos una de las tantas problemáticas planteadas en los siete episodios. Lo anterior, sin subestimar el misterio de la trama, que es el responsable de hacer seguir al televidente hasta el final con la miniserie con el fin de que saque sus conclusiones.