‘Tirar y vivir sin culpa’: un libro para redescubrir el placer
A través de sus más de 200 páginas, María del Mar Ramón nos describe el placer en distintos momentos de la vida de una mujer.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
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“Tirar y vivir sin culpa”, es el libro escrito por María del Mar Ramón, una feminista que hace parte de la organización no gubernamental argentina Red de Mujeres y del colectivo feminista Las Viejas Verdes. A través de sus más de 200 páginas, Ramón nos describe el placer en distintos momentos de la vida de una mujer, que aunque está basado en los relatos de la autora, el hecho de que esté en primera persona lo hace más cercano y la reflexión más fácil de apropiar.
Ramón trata el placer sin tapujos, con relatos crudos que van desde la relación con el cuerpo y la comida, hasta el sexo y la paja. Término que le parece absurdo pensar en que está dedicado únicamente para los hombres y por esto se apropia para invitar a otras mujeres a hacer lo mismo. “Alguna vez una amiga me dijo que había que tener un término sólo para las mujeres. Le dije que no, que nos apropiaramos también de la paja”, cuenta.
LatinAmerican Post tuvo la oportunidad de hablar con la autora más a fondo acerca del libro, del placer, y de lo que sintió al volver a leer el libro.
LatinAmerican Post: ¿Qué te inspiró a escribir el libro?
María del Mar Ramón: Me inspiraron varias cosas. Me inspiró la necesidad de hablar en voz alta sobre algunos que a las mujeres nos han sido censurado o nos han sido vedados. Me inspiró el trabajo en territorio, nunca hablamos que las mujeres exigimos es una buena vida. Una buena vida implicada una vida placentera.
Usualmente dejamos estos temas de lado, tener la posibilidad de la voz pública me pareció fundamental decir algo que ha sido relegado al ámbito privado. Puesto que con la publicación de este libro se abre también un debate y una discusión en el ámbito político de por qué las mujeres nos ha sido censurado el placer.
L.P.: El placer es algo que hablas a lo largo de tu libro, ¿Por qué hablar del placer y por qué exteriorizar?
M.M.R.: Yo creo que el placer es justamente cumplir y satisfacer los deseos. A las mujeres no se nos crío para entender nuestro deseo; sino todo lo contrario porque nuestra crianza está basada en el deber: debemos ser señoritas, debemos ser decentes… pero escuchar el placer es algo que trasciende.
Por eso es que para mi era muy importante escribir un libro que le diera mucha importancia a algo que no parece ser importante. El placer se refiere a satisfacer nuestro deseo y eso es algo que sucede en todas las dimensiones de la vida de las mujeres.
Hay un castigo de las mujeres en lo público, pero también hay una censura en el ámbito privado. El placer en oposición a la culpa, y la culpa como un dispositivo de control sobre las mujeres. Pero una mujer que sabe cuáles son sus deseos y cómo satisfacerlos es una mujer muy libre, dueña de su cuerpo. Por eso creo que era muy importante poner en cuestionamiento este tema.
L.P.:¿Por qué el placer es feminista?
M.M.R.: Porque es una conquista feminista, es una conquista en la que muchas mujeres dejaron el cuerpo y es una reivindicación que hacemos. No es algo puesto para que las mujeres lo tomemos. Para mí, reclamar el placer es una tarea que hemos hecho (las feministas) para todas las mujeres que es justamente pensarnos como cuerpos y sujetas de derecho, y que dentro de ese derecho está tener una buena vida y que ésta no esté sujeta a la voluntad de otros.
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L.P.: ¿Qué mensajes esperas transmitir mediante este libro?
M.M.R.: Yo espero transmitir un mensaje de empatía y de movilización para las demás mujeres. Lo que he podido escuchar cuando las mujeres leen mi libro es que se sienten menos solas y yo creo que para nosotras es fundamental encontrarnos en las historias de las demás, y levantar las voces. Si este libro logra que las mujeres alcen la voz, que comiencen a hablarlo con sus amigas y crear alianzas de sororidad con las demás mujeres, que comiencen a satisfacer sus deseos, la tarea está hecha, es importante darnos cuenta que no estamos solas.
L.P.: ¿Cómo fue el desarrollo del libro?
M.M.R.: Yo ya había empezado a escribir varios ensayos, que aparecen en el libro, a la par había escrito para la revista Volcánica desde una voz que es mucho más íntima que es la primera persona. Empecé, sin omitir detalles, a buscar esas voces y relatos, en donde encontré que para las mujeres hablar de placer también implicaba hablar de dolor.
Entonces cuando yo llego a Planeta, quiero hablar del placer desde el cuerpo, la paja, el sexo, el consentimiento, las fotos y la violencia. En esta última parte para mi era importante hablar sobre esos cuerpos violentados y cómo sienten placer. No todas están absolutamente rotas, es importante hablar desde otro punto de vista, desde otras experiencias. Hay cuerpos que atravesamos por el abuso sexual y podemos hablar de sexo y placer, no es necesario que se revictimice; es necesario escuchar todas las voces.
L.P.: ¿Cuál fue tu reacción al volvera leer el libro?
M.M.R.: Me dio mucho pesar. El libro tiene algo y es que puede ser genérico en las historias de las mujeres. me hubiera gustado que las gente no me hubiera escrito que se siente retratada con las experiencias del libro. Cuando escribía no me daba cuenta, puesto que para mi es un proceso rápido, entonces cuando lo volví a leer me dio pesar por nuestra generación de mujeres y por la de antes y espero que no por la que sigue.
L.P.: ¿Y el que más te gusto?
M.M.R.: La paja me gustó un montón escribirlo; el de las fotos también fue muy divertido. Me pareció muy interesante contar y entrar en detalle de cosas sumamente vergonzosas que yo no le habría dicho a nadie.