Todo lo que no sabías del Año Nuevo chino, celebración milenaria

Aunque casi todo el mundo coincide en la celebración del Año Nuevo el 1º de enero (debido al calendario gregoriano), también existen fiestas que celebran la llegada de un nuevo año en otros calendarios, como el judío o el chino. El Año Nuevo chino es uno de los más conocidos en el mundo, gracias a la vasta migración que ha llegado a todo el mundo.

No obstante, más allá de los dragones, fuegos artificiales y otros elementos que de forma estereotipada caracterizan a esta celebración, también hay un profundo significado que tiene una tradición milenaria. En este 2022 el Año Nuevo chino se celebrará el martes 1º de febrero.

Fiesta de la primavera

Esta celebración es muy antigua, una de las leyendas más conocidas habla de “Nian”, una malvada criatura que aterrorizaba a las personas en la víspera de un nuevo año hasta que fue sometida por un heroico personaje quien recomendó a las personas llenar todo de color rojo y lanzar fuegos artificiales cada fin de año para ahuyentar al “Nian”. De ahí que ese color esté tan presente en esta cultura, es un papel muy parecido al que tiene el color blanco en occidente.

Si crees en la astrología y conoces tu signo zodiacal, es muy probable que también hayas escuchado alguna vez sobre los signos del horóscopo chino. Sin embargo, aunque su uso tiende a darse de forma superficial, su origen se remonta a la antigüedad. De acuerdo con la tradición, Buda invitó a doce animales antes de su muerte, a cada uno le asignó un año que corresponden a los signos del horóscopo. Así, además del año mismo, cada doce años se cumple un ciclo simple, y cada 60 años se cumple un ciclo completo, de acuerdo con información del Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás.

Así, el 1º de febrero próximo iniciará el año correspondiente al Tigre lo que, de acuerdo con la tradición astrológica, traerá cambios en las vidas no sólo de las personas nacidas bajo este signo, sino para todos los signos. Una de las cosas que más llaman la atención entre los chinos son las predicciones creadas a partir de este signo y su interacción con la naturaleza, todo un arte de la interpretación que añade un halo de misterio a la vida de las personas.

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Las celebraciones previas

China, un país donde el cristianismo está lejos de ser la religión dominante, está lleno de toda clase de creencias acerca de la naturaleza, la energía y filosofías que convergen de forma armoniosa. Una de las prácticas más comunes es la de limpiar la casa para recibir la buena energía que trae el nuevo año.

Además de la limpieza de la casa, existe una serie de símbolos que ayudarán al arribo de cosas positivas en el año entrante, entre ellos se encuentran las “copias de primavera” que son textos que se colocan en las puertas para atraer buena suerte. A diferencia de occidente, donde la Navidad suele opacar al Año Nuevo, en China la celebración más importante es, precisamente, el cambio de calendario, así que el ambiente festivo se siente desde semanas antes. Es por esto, que entre enero y febrero es un excelente momento para visitar al país asiático.

La China moderna ha ido transformando la celebración. Sigue siendo un día familiar donde se intercambian regalos envueltos en color rojo, como lo dicta la tradición, pero donde priman los obsequios tecnológicos. Una de las costumbres más curiosas de esta época es el “alquiler de novios” para esta fiesta, ante la presión social de tener una pareja se recurre a esta práctica, de acuerdo con China Daily.

Las celebraciones posteriores

A los 15 días de recibir el Año Nuevo, los chinos celebran el “Festival de los Faroles”. Es un día de luna llena, por lo que se encienden luces por doquier que acompañadas del rojo crean una atmósfera cálida que recibe a la primavera. En la actualidad, en China se crean miles de figuras y se utiliza tecnología como el LED para iluminar ciudades completas llenas de figuras de todo tipo con el fin de celebrar en grande el fin de las fiestas.

También, en este momento, podemos volver a ver las tradicionales danzas de dragones acompañados con percusiones que son muy características de esta época, una de las postales más reconocidas en el mundo.