Un altar de muertos para honrar a estas tres escritoras latinas
El 2 de noviembre celebramos la vida de estas tres escritoras latinoamericanas
En la víspera del Día de los Muertos, México y otros países alrededor del mundo se llenan de altares de brillantes colores con los que los mexicanos buscan honrar a sus difuntos. También están aquellos que son dedicados a figuras importantes del arte en todas sus manifestaciones.
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En estas ofrendas podemos encontrar los retratos del alma que falleció, para recordar y honrar quien fue en vida. Además de cempasúchiles (flor de muertos) y veladoras para guiar a su espíritu en su camino de visita y en su regreso, sal para que su cuerpo no se corrompa, agua para aliviar la sed y comida.
El Fondo de Cultura Económica de México en Colombia invitó a los habitantes de la capital del país cafetero a la inauguración de su altar de muertos, el cual tuvo lugar el 31 de octubre. Esta ofrenda honra a tres escritores latinoamericanos: los mexicanos Juan José Arreola y Sergio Pitol, y el colombiano Roberto Burgos Cantor.
Este es el post de Instagram que inspiró este artículo.
En el marco de esta tradicional fecha, LatinAmerican Post decidió crear su propio "altar de muertos" dedicado a tres importantes figuras femeninas de la literatura latinoamericana. Con este artículo, el 2 de noviembre también celebramos la vida de estas escritoras, años después de su muerte.
Hebe Uhart
Alguna vez, el escritor Rodolfo Fogwill dijo que Hebe Uhart era "la mayor cuentista argentina contemporanea". Para ella eso no significaba nada, pero sin duda es una de esas escritoras que todos deberíamos leer. Nacida en 1936, Uhart publicó más de 20 obras, desde novelas y cuentos, hasta crónicas.
Fue considerada una escritora de lo mínimo, de lo simple, lo cotidiano, lo doméstico. "Pero de simpleza en simpleza uno penetra en honduras y laberIGNORE INTOs donde solo se puede avanzar si se participa de la magia de ese nuevo mundo. Ni aclara, ni completa una realidad conocida. Revela o, mejor dicho, ella misma es una realidad única, distinta", dijo Haroldo Conti. Como muchos otros escritores la narrativa de Uhart se nutría de la experiencia, de lo que veía.
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Su primera obra fue Dios, San Pedro y las almas, libro de cuentos publicado en 1962. Luego vinieron otros, como La gente de la casa rosa (1970), La luz de un nuevo día (1983) y Del cielo a casa (2003). Antes de su muerte en octubre de 2018, Uhart escribió varias crónicas. Su última obra publicada este mismo año fue Animales.
Elena Garro
Considerada por muchos una de las más grandes escritoras mexicanas, Elena Garro fue una de esas voces pioneras de lo que llamamos realismo mágico. Sin embargo, por mucho tiempo su obra se vio opacada por otro grande de la literatura de esa época: su esposo, Octavio Paz.
Su narrativa fluye dentro del terreno de lo fantástico, lo surrealista, lo íntimo. Su escritura es considerada femenina no feminista, aunque para Margarita León ella "creía en el escritor sin sexo, y sus modelos son los clásicos escritores como Honoré Balzac o Fiodor Dostoyevski".
Murió en 1998, pero su legado trasciende en esta región. Dentro de sus publicaciones destacan obras de teatro como Un hogar sólido y Los perros; cuentos como La semana de colores y La culpa es de los tlaxcaltecas; así como su primera novela Los recuerdos del porvenir.
María Luisa Bombal
Esta escritora chilena nacida en 1910, considerada por muchos la precursora del realismo mágico, es también considerada "como una de las primeras exponentes de la novela contemporánea latinoamericana", según Memoria Chilena. Bombal fue una de esas voces femeninas adelantadas a su época, que dejó un gran legado tras su muerte en 1980.
Su narrativa se centró principalmente en tres temas: la figura femenina, la vida y la muerte, y el amor. Su ópera primera fue La última niebla, publicada en 1934, la cual habla sobre una trágica relación amorosa. A esta obra le siguió La amortajada, con la que Bombal exploró el tema de la muerte y nos adentra en ese mundo interior femenino, algo muy común en su narrativa.
Todas sus obras son de una gran sensibilidad e instropección, en donde la figura de la mujer toma un papel muy relevante. De hecho, explica el mismo medio, ella fue una de las "primeras críticas al papel de la mujer en dicha época". Bombal no publicó más novelas, pero sí es la autora de varios cuentos y crónicas poéticas.
LatinAmerican Post | Diana Rojas Leal
Copy edited by Marcela Peñaloza
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