La cantante colombiana Fanny Lu reaviva a sus fans con un audaz renacer musical
Fanny Lu celebra veinte años de carrera con un álbum luminoso y emotivo que refleja su recorrido personal y artístico. En conversación con EFE, la estrella colombiana describe Una vida bien vivida como “una nota de agradecimiento a cada lección que la vida me ha dado”.
Un álbum gestado durante catorce años
Han pasado catorce años desde la última vez que Fanny Lu dijo “álbum terminado”. La espera llega a su fin esta semana con Una vida bien vivida, un estallido de diez canciones producidas por José Gaviria, el mismo aliado de estudio que la acompañó en sus inicios a principios de los 2000. Aunque se ríe del largo intervalo, insiste en que fue tiempo bien aprovechado. “Las canciones tienen las abolladuras y el brillo de una vida real”, cuenta a EFE desde Miami. “Me recuerdan que nada es perfecto, y ese es justamente el punto”.
Colaboraciones que celebran los ritmos latinos
En este disco nadie celebra en soledad. Bacilos, Carlos Baute, Olga Tañón y Ana del Castillo se suman, cada uno aportando una latitud distinta de América Latina: merengue, vallenato, pop, regional mexicano. El tema que da nombre al álbum, escrito e interpretado junto a Bacilos, nació casi de inmediato. “Jorgito pasó por el estudio a tomar café”, recuerda a EFE, “y una hora después ya teníamos una canción. Esa es la magia que extrañaba”. En otros cortes, como el primer sencillo “Ahora me río” y el himno “La mujer que soy”, Fanny conecta directamente con su base de fans compuesta en un 80 % por mujeres: “Cántenlas frente al espejo —anima— y apropiense de cada centímetro de ustedes mismas”.
Aunque ha lanzado sencillos, participado en programas de televisión y sido jurado en La Voz Kids, Fanny Lu nunca desapareció. Pero la necesidad de lanzar un álbum completo no la dejaba tranquila. Sus seguidores la provocaban con emojis de calaveras cada vez que anunciaba otro retraso. Cumplir veinte años de carrera fue un punto de inflexión. “Este disco es un regalo para mí”, dice sonriendo. Remite a los tiempos de Lágrimas cálidas, sin quedarse en el pasado: “Ya no soy esa niña. Ahora me respaldo más. Sé lo que valgo”.
Crecimiento personal y un presente abrazado con orgullo
A sus 52 años, habla con alegría del envejecimiento. “La sonrisa que veo en el espejo está construida con cada victoria y cada caída”, afirma a EFE. En 2022 se casó con el empresario peruano Mario Brescia Moreyra, y aún aplica los consejos que compartió en su libro de 2016, La voz de tus sueños. El miedo aparece, admite, “pero ahora lo invito a pasar, lo escucho y sigo adelante”.
Su próxima parada es un mapa de gira con fechas en Lima, México y más allá. “Lima se siente como un segundo hogar”, dice, ya sumergida en la preparación del repertorio. También se cocina una edición deluxe de Una vida bien vivida, con temas que no entraron en la primera entrega. “Son pequeños fragmentos del mismo espejo”, insinúa.
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Veinte años después, Fanny Lu no está bajando el ritmo—está ampliando la mirada. El nuevo álbum rinde homenaje al camino recorrido y abre la puerta a cualquier desvío salvaje que venga después.
