Viviendo la crisis urbana de escorpiones en Brasil
A medida que la urbanización se acelera y las temperaturas aumentan en Brasil, los escorpiones no solo sobreviven, sino que prosperan. Esta tendencia alarmante está generando una crisis de salud pública de proporciones urgentes. En respuesta al creciente problema de picaduras de escorpiones, Brasil se moviliza para distribuir suficiente antídoto y combatir esta epidemia.
Los escorpiones prosperan en las ciudades brasileñas
En Brasil, las ciudades en rápida expansión y el aumento de las temperaturas convierten a los escorpiones en un grave riesgo para la salud pública. El escorpión amarillo brasileño, el más letal de Sudamérica, se ha adaptado bien a los entornos urbanos, donde encuentra abundante comida, como cucarachas, y pocos depredadores naturales. “Las ciudades son lugares de reproducción”, dijo Thiago Chiariello, gerente de producción del laboratorio de antídotos para escorpiones del Instituto Butantan, en declaraciones a AFP. “La basura que dejan las personas viaja por la ciudad, alimentando a los escorpiones”.
La capacidad reproductiva asexual del escorpión amarillo brasileño dificulta el control de su población. Con temperaturas más bajas que favorecen su reproducción, esta especie está proliferando en áreas metropolitanas de Brasil. “A medida que las temperaturas suben, su metabolismo también aumenta, lo que los lleva a comer más y multiplicarse más rápido”, explicó Chiariello sobre la capacidad de los escorpiones para adaptarse a un ambiente cambiante.
Aumento de picaduras y riesgos para la salud pública
Las cifras son alarmantes: más de 200,000 picaduras de escorpión fueron reportadas en Brasil en 2023, un aumento del 250 % en comparación con hace una década, lo que equivale a unas 550 picaduras por día. El año pasado, 152 personas murieron a causa de estas picaduras, en comparación con 95 en 2019, según AFP. La picadura del escorpión amarillo brasileño puede causar dolor intenso, vómitos, sudoración y temblores en adultos sanos, y en los casos más graves, colapso cardíaco e insuficiencia cardíaca, lo cual puede ser fatal, especialmente en niños y ancianos.
“A mayor exposición de personas, más accidentes ocurren”, afirmó Chiariello. La explosión de picaduras de escorpión resalta la necesidad urgente de intervención médica, particularmente porque pocas personas en áreas rurales experimentan complicaciones graves. El acceso limitado a la atención médica sigue siendo una gran barrera en la lucha contra los escorpiones y las enfermedades que transmiten.
Lucha del Instituto Butantan por producir antídoto
Debido al aumento de muertes por picaduras, el Instituto Butantan en São Paulo enfrenta el desafío de expandir su producción de antídoto. Este suero que salva vidas se produce cuidadosamente para satisfacer la creciente demanda de tratamiento de envenenamientos graves. Estos procedimientos minuciosos aseguran la seguridad en tiempos críticos como la crisis actual.
Para fabricar el antídoto, se inyecta veneno de escorpión en caballos, que pueden tolerar la exposición mucho mejor que los humanos. La respuesta inmunitaria generada en la sangre del caballo se filtra para crear el suero. Según Goldoni, la sangre del caballo se purifica para extraer los componentes necesarios.
Demanda urgente de reformas en salud pública
El aumento de picaduras de escorpión reportado en el Instituto Butantan ha provocado una escasez de antídoto. Los crecientes incidentes han llevado incluso a detener temporalmente la producción del suero. Esta situación subraya la necesidad de soluciones integrales y a largo plazo para abordar el problema. Construir ciudades que minimicen los hábitats de los escorpiones, deshacer mitos sobre las serpientes mediante iniciativas de salud pública y garantizar la disponibilidad de antídoto son pasos cruciales en esta dirección.
El cambio climático está haciendo que las ciudades sean más acogedoras para los escorpiones. Por lo tanto, una respuesta coordinada a este problema de salud pública es más esencial que nunca. “No se trata solo de urbanización o del clima; se trata de adaptarse al mundo”, dijo Chiariello a AFP.