La revolución culinaria amazónica del chef brasileño
El viaje culinario de Débora Shornik desde São Paulo al Amazonas ha transformado ingredientes locales en experiencias gourmet. En su restaurante Caxiri, en Manaos, ofrece una experiencia gastronómica única que tiende un puente entre la selva y el plato.
La chef brasileña Débora Shornik, cuya carrera comenzó en São Paulo y floreció a través de diversas experiencias en restaurantes, encontró una inspiración infinita en el Amazonas. Durante los últimos ocho años, ha compartido esta inspiración con sus clientes en Caxiri, su restaurante en Manaos.
Según Shornik, su misión en Caxiri es “acercar a la gente a la selva” a través de un menú basado en ingredientes locales que cambian estacionalmente en armonía con los ritmos de la región. Sus platos incluyen pescados regionales como el pirarucú y el tambaquí, que combina en deliciosas fusiones con otros ingredientes locales como la harina de uarini y el tucupi, un caldo elaborado con mandioca famoso por su rico sabor umami.
Un Sabor Amazónico Único
Shornik explica que “la cocina amazónica parece más diferente de lo que es” porque siempre ha sido vista a través de una lente de exotismo. Sin embargo, sostiene que “el desconocimiento desaparece con el primer bocado”. Originario de São Paulo, Shornik nunca tuvo la intención de “abrir un restaurante amazónico”. En cambio, una oportunidad laboral en un hotel en Novo Airão le presentó los ingredientes, sus usos y sus historias, gracias a las mujeres que cocinaban con ella.
Desde entonces, Shornik recorrió un largo camino en Manaos y São Paulo, donde volvió a cocinar “utilizando los sentimientos del Amazonas” más que los ingredientes. Ella recuerda: “La logística actual no existía entonces”. Su objetivo es cocinar desde “la perspectiva y el sentimiento de quienes viven y comen en la Amazonia” y no simplemente ofrecer “comida típica”. En 2016, Shornik abrió Caxiri, que lleva el nombre de una bebida fermentada tradicional consumida por varios pueblos indígenas de la región.
Shornik recuerda que cuando abrió el restaurante pensó que “tenía que traer recetas ya preparadas e ingredientes sustitutos”. Con el tiempo, se dio cuenta de que “nada de lo que usaba en São Paulo era necesario; las recetas y la cocina serían diferentes”.
La esencia de los ingredientes locales
“Creo que deberíamos intentar conservar las cosas que pertenecen a lugares específicos para que todos puedan participar en su historia, trabajar y vivir de su propia cultura, en lugar de querer tener todos los ingredientes en todas partes”, afirma Shornik.
De manera similar, Shornik cuestiona los esfuerzos del mercado por “valorar” los productos amazónicos: “¿Valor para quién? ¿Para quienes pueden permitírselo o para quienes viven aquí y necesitan comer?” El chef cree que la popularidad mundial de productos como el açaí les ha llevado a “dejar de ser alimento local para la venta. No es excedente de producción, las familias se dedican exclusivamente a la producción para la venta”.
Shornik sostiene que “la lógica del comercio tiene que cambiar” y advierte del riesgo de que este movimiento se convierta en “una nueva colonización”. Destaca que “es un tema que necesita mucha más discusión” y destaca que “la Amazonía debe ser consultada” en estos procesos.
Uniendo tradición y modernidad
La filosofía de Shornik va más allá de la cocina. Su enfoque en Caxiri busca respetar y preservar el patrimonio cultural y ambiental de la Amazonía. Crea un puente entre tradición y modernidad utilizando ingredientes locales y métodos tradicionales. Esto es crucial en una región donde el equilibrio entre desarrollo y preservación es delicado y a menudo polémico.
En América Latina, la importancia de los alimentos trasciende el mero sustento; es una piedra angular cultural que transmite historias, tradiciones y un sentido de identidad. En el Amazonas esto es particularmente pronunciado. Los ingredientes utilizados por Shornik, como el pirarucú, el tambaquí, la harina de uarini y el tucupi, no son sólo componentes de sus platos, sino que están profundamente arraigados en la vida cotidiana y las tradiciones de las comunidades locales.
El viaje de Shornik desde São Paulo al Amazonas es un testimonio del poder transformador de los alimentos. Su experiencia en el Amazonas ha remodelado su comprensión de la cocina, convirtiéndola en una figura fundamental en el mundo culinario que aboga por un enfoque de la comida más sostenible y culturalmente respetuoso. Esta perspectiva es vital en un mundo globalizado donde las tradiciones e ingredientes locales a menudo enfrentan el riesgo de mercantilización y pérdida de autenticidad.
El trabajo de Shornik destaca la necesidad de un cambio en la forma en que vemos e interactuamos con los alimentos del Amazonas. Su compromiso de utilizar ingredientes locales y apoyar a las comunidades locales es un modelo de gastronomía sostenible. Este enfoque no sólo preserva las tradiciones culinarias de la región sino que también promueve la sostenibilidad económica y ambiental.
Además, el énfasis de Shornik en las historias detrás de los ingredientes añade una capa de profundidad a su cocina. Cada plato en Caxiri es una narrativa que conecta al comensal con la tierra y la gente del Amazonas. Este aspecto narrativo es crucial para preservar el patrimonio cultural de la región y educar a los comensales sobre la importancia de la sostenibilidad y el respeto por las tradiciones locales.
En un contexto latinoamericano más amplio, el enfoque de Shornik es un ejemplo de cómo los chefs pueden desempeñar un papel en la preservación y promoción del patrimonio cultural y culinario. América Latina es una región rica en diversas tradiciones culinarias, y chefs como Shornik están a la vanguardia de un movimiento que valora y protege estas tradiciones mientras las adapta a los gustos y realidades ambientales contemporáneas.
El trabajo de Débora Shornik en Caxiri es más que cocinar; es una forma de preservación y promoción cultural. Al acercar los sabores y las historias del Amazonas a sus comensales, fomenta una apreciación más profunda del patrimonio culinario de la región y la necesidad de prácticas sostenibles. Su viaje desde São Paulo al Amazonas es una poderosa narrativa de descubrimiento, adaptación y compromiso para preservar el rico tapiz cultural del Amazonas a través de la comida.
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A través de su uso innovador de ingredientes locales y su dedicación a la preservación cultural, Shornik ha impactado significativamente el paisaje culinario del Amazonas. Su historia es un poderoso recordatorio del respeto y preservación de las tradiciones locales en un mundo globalizado.