Latinos en EEUU: ¿por qué muchos trabajan en restaurantes?
Escucha este artículo
Para los inmigrantes, muchas veces conseguir y mantener un trabajo no es fácil
Los obstáculos que enfrenta la comunidad latina en Estados Unidos son cada día mayores y más complejos. Los cambiantes requisitos para tramitar la ciudadanía en ese país, así como el riesgo creciente de la deportación, son la intranquilidad que impide una vida próspera para los migrantes en el país del norte.
Luego, está la situación laboral. El sueño latino dista mucho de asemejarse al sueño americano: mientras que el último se basa en un crecimiento económico que culmine en franquicias internacionales, el primero se limita a la supervivencia y estabilidad laboral. La industria restaurantera ha significado un faro de esperanza para los millones de latinos en los Estados Unidos: el 23 por ciento de los migrantes latinos prestan sus servicios para este nicho, esto es, uno de cada cuatro trabajadores en el gremio restaurantero son foráneos y ajenos a toda cultura anglosajona. Esto según datos del Census Bureau de Estados Unidos.
No todo lo que brilla es oro
Aunque los restaurantes y sus administradores abren sus brazos para recibir las solicitudes de trabajadores extranjeros, es importante señalar que este es uno de los empleos peor pagados en los Estados Unidos. Esta es información que pueden constatar cajeros, cocineros, lavaplatos y en general todo el personal de servicio en la mayoría de los restaurantes y bares de ese país.
Aunado a lo anterior, los sindicatos en este sector son muy selectos o, de plano, inexistentes. La razón obedece a la lógica: ¿cómo crear una agrupación que demande mejores condiciones laborales, cuando se está de manera ilegal en el país en cuestión? Entonces, se tiene a miles de personas trabajando en turnos extenuantes, mala paga, prestaciones nulas y demás condiciones adversas en bares y restaurantes. Los dueños de estos negocios conocen bien a su gente, y las amenazas y abusos están a la par del día. “¿Quieres menos horas/mejor paga? Pues yo quiero llamarle a Migración, ¿cómo ves?”.
Considerando que aún le queda todo un periodo presidencial por delante a Donald Trump, quedamos a la espera de cómo irán evolucionando las condiciones laborales en los servicios alimenticios.
Latin American Post | Rubén Ricardo Rey
Copy edited by Laura Rocha Rueda