Niños ‘siembran’ sueños en Ecuador
Un grupo de niños en Ecuador terminaron 2023 con un ritual de ‘siembra de sueños’, representados en diversos tipos de plantas, junto a las cuales colocaron una rosa de los vientos, a la que le susurraron sus más preciados deseos para iniciar un 2024 lleno de esperanzas.
Los niños, vecinos de la comunidad Montaña de Luz, un Hogar de Ecoespiritualidad en la provincia ecuatoriana de Imbabura, escogieron sus plantas para sembrarlas, con la esperanza de que con ellas crezcan sus sueños y el respeto a la naturaleza.
“Puede que ellos, aún muy pequeños, no entiendan muy conscientemente esto de los temas mágicos-simbólicos, pero lo que está claro es que al ser seres más puros, sienten en lo más profundo de su ser que algo bonito están viviendo. Pasarán los años y, seguramente, se acordarán de esto como uno de los momentos más mágicos, que puede marcar su vida”, dijo a EFE uno de los organizadores del ritual.
Terapeutas del amor
“La inocencia que ustedes traen nos ayuda a transitar cada día, nos ayuda a sanar, la medicina de ustedes, los chiquitos, las chiquitas, es medicina para nuestra vida, ustedes son los terapeutas del amor con su presencia”, dijo Paty Santacruz, una de las terapeutas del Hogar de ecoespiritualidad antes de invitar a los menores a escoger su planta para sembrar.
Previamente los colaboradores de Montaña de Luz habían adquirido las plantas, de diferente tipo, tamaño, aroma… y realizado los respectivos agujeros donde irían las nuevas plantas, que se suman a los más de 30.000 pinos, palmeras, orquídeas, árboles frutales y diversos tipos de flores que ahora decoran lo que antes era una agreste loma en la parroquia Pablo Arenas.
“Una vez que la plantita esté en tierra, le van a contar cuáles son sus sueños, qué es lo que quieren para ustedes, para sus hermanitos, para el papá, la mamá, la abuelita, el tío, el vecino, para los panas (amigos) de la escuela, para el mundo, para nuestro pueblo, para todos los que ustedes amen”, dijo Santacruz.
Explicó que cada pequeño recibiría, además, una rosa de los vientos, a la cual también le debían susurrar su sueño y dejarla junto a la planta que sembraron en el llamado Jardín de las Sabidurías Ancestrales, donde hay un temazcal en el que previo a la siembra, los adultos participaron en una ceremonia de purificación.
Grandes deseos de los más pequeños
Lesly, de 9 años, le contó a EFE que el mayor deseo que ‘sembró’ fue que “no haya problemas en la casa”, y que le den “un conejito”, al que -independientemente de su color- llamará Manchitas.
“Le pedí (a la planta) que mi hermanito salga bien”, contó Lesly al comentar que su madre está embarazada.
Se mostró contenta por tener de confidentes a las plantas y de sembrar en la Montaña de Luz, donde se ha comprometido a visitarla y regarla, recordando, además, los deseos que le susurró.
Cerca a ella, Cristofer musitaba a su nueva planta el deseo de “pasar de año” escolar, de ser arquero de fútbol. “Y que me vaya con un amiguito mío, el Neiser, a Venezuela”, agregó
“Allá está mi familia, mi abuelita. Quiero irme para vivir allá, sí me gusta acá, pero extraño a mi abuelita”, contó el pequeño venezolano de 8 años a EFE, al apuntar que le gusta sembrar “porque ayuda a la tierra”.
Junto a él, su padre comentó que fue el primero de su familia en llegar a Ecuador y ahora todos viven en la provincia de Imbabura.
El entusiasmo y ejemplo de los pequeños durante la “siembra de sueños”, contagió a los adultos, que también plantaron cucardas, adelfas, durantas, jazmines dobles, guayabitas, estrellas de Navidad, hierbas medicinales, plantas trepadoras y otras colgantes de diversos colores y aromas a fin de que atraigan colibríes, abejas y distintas aves todo el año.
La ceremonia cerró con música y baile de mujeres danzantes afrodescendientes de la comunidad de La Victoria, cercana a la Montaña de Luz, que inició el 2024 con decenas de nuevas plantas en su flamante Jardín de las Sabidurías Ancestrales, que se suma a los otros diez jardines, extendidos sobre las 42 hectáreas de la Montaña de Luz.