Tsimane de Bolivia comparte secretos de salud en la Amazonia
En el corazón de la Amazonia boliviana, el pueblo Tsimane, conocido por su excepcional salud y vitalidad, revela los secretos detrás de su longevidad. Sin embargo, según un informe de la BBC, se enfrentan a nuevos desafíos que amenazan su forma de vida a medida que cambia su entorno.
Mientras Martina Canchi Nate camina por la densa jungla boliviana, con mariposas rojas revoloteando a su alrededor, es difícil creer que tenga 84 años. Con notable vigor, desentierra rápidamente árboles de yuca y corta un plátano, arrojándose la pesada fruta a la espalda antes de comenzando el viaje a casa. Esto no es inusual para Martina ni para otras personas de su comunidad. Los Tsimane, un grupo indígena seminómada de alrededor de 16.000 personas que viven en lo profundo de la selva amazónica, son famosos por su extraordinaria salud y vitalidad, especialmente a medida que envejecen.
Según un informe de la BBC, el estilo de vida Tsimane es una actividad constante. Pasan sus días cazando animales, plantando comida y tejiendo techos. Menos del 10% de sus horas de luz se dedican a actividades sedentarias, en marcado contraste con el 54% en las poblaciones industrializadas. La dieta Tsimane es otro factor crucial. Consumen alimentos ricos en fibra y el 72% de sus calorías provienen de carbohidratos. Su proteína proviene de los animales que cazan y tradicionalmente evitan freír al cocinar. Estos hábitos alimentarios y su estilo de vida activo contribuyen a su extraordinaria salud.
Investigadores dirigidos por el antropólogo Hillard Kaplan de la Universidad de Nuevo México han estudiado a los Tsimane durante dos décadas. Descubrieron que los tsimane tienen algunas de las arterias más sanas jamás examinadas, con signos de enfermedades relacionadas con la edad como hipertensión, diabetes y problemas cardíacos casi inexistentes entre los ancianos. Kaplan señaló: “Las arterias de un Tsimane de 75 años se parecen más a las de un estadounidense de 50 años”. Este notable hallazgo ha cautivado a científicos y expertos en salud de todo el mundo, quienes están ansiosos por comprender cómo los Tsimane han logrado mantener tan buena salud a pesar de los desafíos de su entorno.
Desentrañando los secretos de la salud de Tsimane
El interés de la comunidad científica en los Tsimane se despertó aún más cuando un estudio publicado en The Lancet en 2017 reveló que el 65% de los Tsimanes mayores de 75 años no tenían calcio en las arterias coronarias (CAC), un signo de vasos sanguíneos obstruidos y un factor de riesgo para ataques al corazón. Por el contrario, el 80% de los estadounidenses de la misma edad muestran signos de CAC. Este hallazgo fue innovador y desafió la suposición de que la aterosclerosis es un subproducto de los estilos de vida modernos.
En 2023, un segundo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que los ancianos Tsimanes mostraban hasta un 70% menos de atrofia cerebral que las personas de la misma edad en países industrializados como el Reino Unido, Japón y Estados Unidos. La ausencia de la enfermedad de Alzheimer entre la población tsimane fue particularmente sorprendente. Como dijo a la BBC el médico boliviano Daniel Eid Rodríguez, coordinador médico de los investigadores: “Encontramos cero casos de Alzheimer entre toda la población adulta; es notable”.
El estilo de vida de los Tsimane es fundamental para su salud. Viven en una región remota a lo largo del río Maniqui, 600 kilómetros al norte de La Paz, con acceso limitado a alimentos procesados, alcohol y cigarrillos. Su dieta es rica en alimentos naturales y su estilo de vida activo los mantiene en constante movimiento. Por ejemplo, una caza media dura más de ocho horas y recorre 18 kilómetros. Estos factores y sus predisposiciones genéticas han permitido a los Tsimane mantener una salud extraordinaria hasta la vejez.
Los desafíos que enfrentan los tsimane
A pesar de su excelente salud, la comunidad Tsimane enfrenta nuevos desafíos a medida que cambia su entorno. Según la BBC, los recientes incendios forestales han devastado grandes extensiones del Amazonas, destruyendo casi dos millones de hectáreas de selva y bosque. Esta destrucción ambiental ha impactado directamente la forma de vida de los Tsimane. Juan, un cazador tsimane de 78 años, explicó que hacía meses que no podía cazar un animal suficientemente grande porque “el fuego hizo que los animales se fueran”. Como resultado, comenzó a criar ganado como fuente alternativa de proteínas.
La introducción de tecnologías modernas también está trayendo cambios a la comunidad Tsimane. El uso de embarcaciones con motores fuera de borda, conocidos como peque-peque, ha facilitado a los tsimane el acceso a mercados donde pueden comprar alimentos procesados como azúcar, harina y aceite. Este mayor acceso a alimentos procesados, combinado con una menor actividad física debido a que reman menos y dependen más de los motores, ha provocado problemas de salud nunca antes vistos entre los tsimane. El Dr. Eid señaló que los casos de diabetes, que hace 20 años eran raros, ahora comienzan a aparecer entre la población más joven y los niveles de colesterol también están aumentando.
Los investigadores que han estudiado a los Tsimane durante dos décadas también han desempeñado un papel en estos cambios. Si bien su investigación ha proporcionado información valiosa sobre la salud de Tsimane, también ha permitido un mejor acceso a la atención médica para la comunidad, incluidas operaciones de cataratas y tratamientos para huesos rotos y mordeduras de serpiente. Sin embargo, como observó el doctor Eid, “cualquier pequeño cambio en sus hábitos acaba afectando a estos índices de salud”. El delicado equilibrio que ha permitido a los tsimane mantener tan buena salud durante tanto tiempo ahora se ve amenazado por los cambios destinados a mejorar sus vidas.
Preservar una forma de vida
El futuro del pueblo Tsimane es incierto mientras enfrentan los desafíos planteados por los cambios ambientales y la invasión de la sociedad moderna. Si bien su forma de vida tradicional los ha sostenido durante generaciones, proporcionándoles una salud y una longevidad extraordinarias, los cambios provocados por la deforestación, el cambio climático y la modernización están empezando a pasar factura.
Para los ancianos Tsimane, como Martina y Juan, la vejez no es algo que deba temer. Como le dijo Hilda, otra anciana de la comunidad, a la BBC entre risas: “No tengo miedo de morir porque me van a enterrar, y me voy a quedar ahí… muy quieta”. Esta aceptación estoica de la vida y la muerte es parte de lo que hace que los Tsimane sean únicos. Han vivido en armonía con su entorno durante siglos, pero ahora que el clima cambia deben adaptarse.
Mientras la comunidad Tsimane enfrenta estos nuevos desafíos, los investigadores y expertos en salud se preguntan cuánto tiempo podrá este notable grupo mantener su extraordinaria salud. Los secretos de su longevidad pueden contener lecciones valiosas para el resto del mundo, pero sólo si los Tsimane pueden seguir viviendo como lo han hecho durante generaciones. La clave para preservar su forma de vida puede estar en encontrar un equilibrio entre los beneficios de la modernidad y la sabiduría de la tradición.
Al final, la historia de los Tsimane no se trata sólo de su salud sino de la resiliencia de las personas que han prosperado en uno de los entornos más desafiantes del planeta. A medida que el mundo que los rodea cambia, los Tsimane nos recuerdan la necesidad de preservar la diversidad cultural y ambiental en un mundo que se globaliza rápidamente. Las lecciones que ofrecen pueden ser más relevantes ahora que nunca mientras todos lidiamos con el impacto de la vida moderna en nuestra salud y bienestar.