Los seres humanos no son tan diferentes a los animales como se piensa
Aquí te presentamos algunos ejemplos de animales que se parecen a los seres humanos que tal vez ya conocías y otros que probablemente te sorprenderán
Un estudio publicado por la Sociedad de Neurociencia plantea que el sistema visual de la lechuza común es parecido al de los seres humanos. Según ScienceDaily, “la capacidad de percibir un objeto como distIGNORE INTO de su entorno es crucial para las especies que dependen de la visión para actuar en su ambiente”. Mediante la agrupación de “los diferentes elementos de una escena en “totalidades perceptuales” en base a la similitud de su movimiento” es que los humanos logran esto, afirma el medio de noticias sobre ciencia. Esta es una característica que comparten estas especies, como se sugiere en la investigación, pues la percepción visual de ambas es similar.
Los seres humanos no son tan diferentes a otras especies como se piensa. La lechuza común no es el único animal no primate que guarda cierta semejanza con el hombre. Aquí te presentamos algunos ejemplos que tal vez ya conocías y otros que probablemente te sorprenderán:
Delfín
El delfín es quizá el mejor ejemplo de animales que se parecen a los seres humanos. Este mamífero marino se caracteriza por ser uno de los pocos animales que tienen relaciones sexuales no solo durante el periodo de ovulación, asegura The Huffington Post. Los delfines también son criaturas con más de una identidad sexual. Según la organización One Green Planet, "en un estudio australiano, científicos siguieron a 120 delfines durante cinco años para echar un vistazo más de cerca a la vida social de los delfines. Ellos descubrieron que hay relaciones homosexuales y bisexuales dentro de los grupos, con estas relaciones principalmente sucediendo entre los delfines varones".
Además, ¿sabías que los delfines tienen nombre? Según National Geographic, "estudios pasados han demostrado que los delfines individuales tienen un silbido único, llamado "silbido de firma", que a menudo utilizan en los escenarios de grupos grandes". Con este silbido los delfines se comunican y reconocen, pues varios estudios han demostrado que estos animales sociales reaccionan a los silbidos que son familiares para ellos. "El hallazgo muestra que los silbidos de firma no son sólo ruidos que producen los delfines, sino también señales a las que responden — una "contribución fantástica" hacia la comprensión de cómo se comunican los delfines", explica Nat Geo.
Elefante
Los elefantes son mamíferos con un gran sentido de unión familiar y de respeto por sus mayores. Según un documento de la organización Elephant Without Borders sobre los puntos en común entre estos los elefantes y los humanos, "tanto las personas como los elefantes tienen una vida social y una estructura familiar compleja. Ambos aman, protegen y nutren a los miembros de la familia y educan a los jóvenes con las destrezas y conocimientos que necesitan para sobrevivir". Cómo usar herramientas es un ejemplo de ello, una habilidad que aprenden gracias a la formación que reciben de sus madres u "otros guardianes femeninos".
Al igual que las personas, estas grandes criaturas viven en grupos en los que hay jerarquías, por lo que desde pequeños aprenden a "conocer su lugar" dentro de estas estructuras sociales, se explica aquí. Los elefantes también son empáticos, pues pueden quedar "devastados por la muerte de uno de sus miembros", expone este documento. Estos son animales inteligentes, con la capacidad sentir fuertes emociones. De acuerdo con Caitlin O’Connell en una entrevista para Nat Geo sobre elefantes en cautiverio, "las reuniones familiares de los elefantes son increíbles de ver. La emoción cruda expuesta en estos saludos es impresionante. A veces las familias tendrán una reunión tan intensa después de una o dos horas de separación como lo harían después de varios días o más. Es particularmente impresionante ver cuánta atención se da a la matriarca por las otras hembras adultas".
Dato curioso: aparentemente los elefantes son los únicos animales, junto a los humanos, que tienen barbilla, según The Dodo.
Lea también: Los padres más comprometidos de la naturaleza
Cerdo
Tanto la anatomía como la psicología de los cerdos es muy similar a la de los seres humanos. Anatómicamente, ambos mamíferos tienen en común “la colocación de los órganos (y, a menudo, el tamaño y la función)", la piel y "cierta progresión de la enfermedad”, según la Academia Australiana de Ciencia. Psicológicamente, se ha demostrado que los cerdos son animales cognitivamente complejos, explican Lori Marino y Christina M. Colvin en su artículo “Thinking Pigs: A Comparative Review of Cognition, Emotion and Personality in Sus domesticus”.
Estos animales son muy inteligentes, pues tienen una gran memoria espacial. Además, son muy sociales, aunque pueden llegar a ser manipuladores y competitivos. También son muy juguetones y les gusta explorar. Marino y Colvin explican que los cerdos participan en juegos sociales en los que luchan, empujan y corren uno detrás del otro, un comportamiento similar al de un niño. ¿Lo más sorprendente?, los cerdos también discriminan, pero por medio del olfato.
Hormiga
Quizá te sorprenda, pero la hormiga tiene muchas similitudes con los humanos. De acuerdo con La Nación, las hormigas “practican la agricultura, tienen ganado y ejércitos y capturan esclavos”. Además, este insecto vive dentro de una sociedad compleja, con jerarquías sociales y sentido de comunidad. Una sociedad en la que existe la democracia, según Daily Mail UK. La forma en la que escogen cuál será su nuevo hogar es un ejemplo de ello, explica el medio.
“La Universidad Estatal de Arizona estudió una colonia de hormigas rojas (…) y señaló que cuando tenían que moverse, los “exploradores” examinaban nuevas viviendas potenciales. Si les gustaban, volvían a decir “Sígueme”, usando feromonas (…). Luego, una segunda hormiga se uniría a la original y el proceso se repetiría, hasta que un número suficiente apruebe el hogar”.
Latin American Post | Diana Rojas Leal