Ansiedad al despertar: ¿por qué ocurre y cómo vencerla?
La condición de preocupación o tristeza inexplicable al despertar es bastante común, pero psicológicamente hablando es posible controlarla
El número de personas que sufren de ansiedad al despertar es más alto de lo que todos creemos. La sensación de estar triste al abrir los ojos en la mañana, o incluso despertarse con los latidos acelerados, son señales de un posible caso de Clinofobia: miedo a entrar a la cama, según el blog 20 Minutos. Es importante tener en cuenta que este padecimiento es totalmente común y corriente. Muchas veces es el resultado de la falta de descanso o agotamiento excesivo, los cuales causan sentimientos físicos parecidos a la tristeza. También podría ser la causa de preocupaciones que hemos cargado a lo largo del día.
El experto en desarrollo personal y gestión de la tristeza, Jesús Matos, asegura que “muchas veces no acertamos a encontrar el estímulo que dispara la tristeza, un sentimiento inconsciente, y por eso nos lleva a no saber gestionarla”, según informó el diario El País. Por eso, algunos creemos que la sensación de despertarnos preocupados no tiene razón de ser. Como consecuencia, es posible sufrir este tipo de angustias a la hora de despertar. Preocupaciones que están directamente relacionadas con los ataques de pánico nocturnos, ese miedo inexplicable que nos hace despertar a media noche, o incluso antes de dormir. Estos únicamente aumentan la ansiedad en el sujeto.
Dichos episodios suelen tener una duración de 10 a 20 minutos, pero quien los padece tiende a sentirlos mucho más largos. Los ataques se producen durante la etapa Rem del sueño. Momento en que el sujeto se encuentra más relajado, así lo informó 20 Minutos, quién además obtuvo la opinión de Nathalie P. Lizetti, coordinadora de un grupo del Colegio de Psicólogos de Cataluña. Lizetti aseguró que el ataque de pánico nocturno “acompaña a un cuadro de ansiedad en las horas de vigilia y no se trata de terrores nocturnos ni pesadillas que nos producen el despertar”. Es decir, hacen parte de un momento de ansiedad que pudo haberse presentado a lo largo del día.
Náuseas, aceleración del ritmo cardíaco, desmayos, dolores en el pecho, visión borrosa y dificultad para respirar, son los principales síntomas de quienes sufren ansiedad al despertar. La manifestación física del miedo, tristeza o preocupación.
En los casos más leves, cuando esto ocurre de forma inexplicable, se recomienda recurrir a la aromaterapia, evitar la cafeína, practicar técnicas de relajación y de respiración. Por otro lado, en casos más fuertes, lo mejor es tomar terapias cognitivo-conductivas para trabajar el sueño.
Los tranquilizantes y antidepresivos únicamente relajan al paciente durante el momento de crisis, pero no acaban con la problemática de raíz. Por eso, lo más importante es asistir a un profesional en la materia cuando sintamos que el tema se nos está saliendo de control. De esta forma podemos trabajar sobre el hecho que nos está causando más preocupación de la debida.
Latin American Post | Valeria Morales Rivera
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