Se estima que para el 2050 los casos de abuso llegarán a los 320 millones 

De acuerdo con las Naciones Unidas se espera que para el 2050 se duplique la cifra de personas mayores de 60 años, de 900 millones en 2015 a unos 2.000 millones de personas. Este crecimiento poblacional se convierte en una oportunidad importante para hablar de qué está pasando con los adultos mayores en el mundo, especialmente en cómo están siendo tratados. 

El maltrato a los adultos mayores se refiere a cualquier acción u omisión que produce daño y que vulnera el respeto a su dignidad y el ejercicio de sus derechos como persona. Ésta no se limita solo a daño físico, sino que abarca el abuso psicológico, patrimonial, sexual, el abandono y la negligencia por parte de los cuidadores. 

Lamentablemente, las cifras son alarmantes. En Buenos Aires, según las cifras del programa del gobierno “´Proteger”, se recibieron el año pasado 1278 casos de maltrato de personas de la tercera edad. En Colombia, el Instituto Nacional de Medicina Legal reportó que entre enero y noviembre del año 2017 fueron asesinados 528 adultos mayores de 60 años. A nivel mundial, se estima que uno de cada seis ancianos sufre de abusos. Es decir que, si la tendencia de crecimiento poblacional se mantiene, el número de víctimas podría llegar hasta los 320 millones. 

Sin embargo, erradicar esta problemática se torna difícil cuando es tratada tan silenciosamente por toda la sociedad. Por un lado, las víctimas tienen miedo a denunciar a sus familiares por las consecuencias que pueden tener y, por el otro, los profesionales se sienten incómodos preguntando acerca de violencia familiar o atribuyen los signos de abuso a demencias o delirios propios de la vejez. 

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Para el sociólogo Fernando Cantor, “esto es, fundamentalmente, un tema de educación, que debe empezar desde los padres con sus hijos, a quienes se les debe inculcar que deben hacerse respetar, pero también respetar a los abuelos y a los adultos mayores que están en su entorno, reconociendo que son vulnerables y requieren un cuidado especial.”

¿Cómo saber si una persona está siendo abusada? 

1. Síntomas físicos como moretones, cortes, quemaduras, fracturas de huesos o sobredosis de medicamentos. 
2. Escasa higiene personal dada una atención inadecuada por parte de los cuidadores. 
3. Signos de malnutrición y falta de ayuda médica importante para la vejez. 
4. Muestras de miedo, depresión, llantos, ansiedad y nerviosismo. No es capaz de mirar a los ojos, muestra gran apatía y tiene regresiones como mecerse y chupar. 
5. Deterioro del nivel socio económico del adulto o desconocimiento del mismo acerca de sus movimientos financieros. 

Así que, ya sabiendo que este tipo de abusos pueden estar más cerca de lo que usted imagina, busque los recursos que ofrece su comunidad para actuar ante la violencia contra las personas mayores. Por ejemplo, programas de servicios de protección para personas mayores, que se gestionan normalmente a través de los Servicios Sociales y de Salud.

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National Center on Elder Abuse
1-855-500-3537 (línea gratis)
ncea-info@aoa.hhs.gov
https://ncea.acl.gov

Bogotá:
Fiscalía: 5702072 
Línea nacional: 018000816999 

LatinAmerican Post | Luisa Fernanda báez
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