“Lunes sin carne”: Una polémica medida aprobada en Brasil
¿Por qué la Asamblea de Sao Paulo prohibió las carnes rojas el primer día de cada semana en colegios y oficinas públicas?
La discordia entre vegetarianos y carnívoros parece ser una disputa de difícil conclusión. Mientras una parte defiende los derechos animales y subraya los efectos nocivos para la salud del consumo animal, la otra destaca la incongruencia de tales planteamientos y el desequilibrio ambiental que causaría la abstinencia global del consumo de carne.
Sin embargo, un funcionario del Parlamento de Sao Paulo, Brasil, institucionalizó una prohibición que impide la venta de productos que contienen proteína animal todos los lunes en colegios y oficinas públicas. La iniciativa aprobada por la Asamblea Legislativa, se denomina “lunes sin carne” y ya ha generado una fuerte polémica en el sector cárnico del país, quienes piden que la medida sea vetada de manera pronta.
El impulsor de los “lunes sin carne” es el diputado Feliciano Filho, quien por supuesto es vegetariano. El legislador impulsó la medida con el objetivo de proteger en cierta medida los derechos de los animales, indicando que tan solo un día a la semana sin ingesta de carne en comedores sociales de Sao Paulo representaría alrededor de seis toneladas menos de carne, lo equivalente a 30 vacas adultas.
Según sostiene el diputado, la ingesta excesiva de carne influye “en los derechos de los animales, en la crisis ambiental, en el calentamiento global, en la pérdida de biodiversidad, los cambios climáticos y diversas enfermedades cardiovasculares, degenerativas, además de colesterol y diabetes”. Algunos expertos en la salud han destacado en numerosas investigaciones las consecuencias negativas que puede traer el consumo de carne roja para el cuerpo humano, puesto que es la proteína que más desechos tóxicos deja en el organismo. No obstante, otros dicen que debe ser una decisión individual y consciente eliminar el consumo de proteína animal y no una medida obligada, como se le critica a Filho en este caso.
El “lunes sin carne” en Sao Paulo, no llegará a los hospitales públicos, establecimientos privados ni a las mesas de los hogares que no quieran sumarse a la iniciativa. Pese a estar aprobada por la Asamblea Legislativa, aún puede ser vetada por el Ejecutivo. Esta campaña ya se venía aplicando en más de 100 municipios de Sao Paulo gracias al apoyo de la Sociedad Vegetariana Brasileña (SVB), quienes han trabajado en educar al sector público en la importancia, tanto ambiental como para la salud humana, de sustituir al menos una vez por semana, la ingesta de proteína animal por proteína vegetal.
“SVB cree que la sustitución de proteína animal por proteína vegetal será una realidad cada vez más frecuente, sea en escuelas, restaurantes populares o en el mercado y la sociedad como un todo”, indica la asociación. Sin embargo, la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), argumenta que la ideología de un grupo en específico no puede atropellar la Constitución ni los derechos de los ciudadanos que residen en un Estado.
Una iniciativa global
El “lunes sin carne” hace parte de una campaña mundial que promueve la salud, la protección del medio ambiente y los derechos animales. Previas investigaciones han comprobado que la ingesta excesiva de carne puede desarrollar enfermedades como diabetes, colesterol e incluso causar cáncer. Por tanto un día a la semana reemplazando el consumo de proteína animal por vegetal, representará un alivio no solo para la población animal que debe ser sacrificada, sino también para el organismo humano.
Según datos de la ABPA, Brasil es uno de los principales productores, exportadores y consumidores de carne del mundo y su cadena productiva genera 4,1 millones de empleos directos e indirectos, lo cual hace muy probable que la normativa aprobada por la Asamblea sea removida por el sistema Ejecutivo y el poder de los productores cárnicos del gigante sudamericano.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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