Cuatro jugadores, tres del Liverpool y uno del Real Madrid, deben llevar a cabo este ayuno horas antes del partido en Kiev, ¿lo cumplirán?

El egipcio Mohamed Salah, el senegalés Sadio Mané, el alemán Emre Can y el marroquí Achraf Hakimi, son los cuatro jugadores que disputarán la final de la UEFA Champions League y que, al ser musulmanes, celebran por costumbre el Ramadán. Gran importancia ha cobrado esta singularidad, pero muy pocos tienen claro los diferentes aspectos que rodean a esta celebración: ¿exactamente en qué consiste el Ramadán?, ¿puede afectar el rendimiento de estos futbolistas?, ¿se puede eludir ante la coincidencia con otro evento de gran magnitud?.

Read in english: Ramadan: the religious practice that could influence the Champions final

Ramadán: el mes de quemar los pecados y ser perdonados

El Ramadán es el noveno mes del año musulmán y suele variar de fechas en el calendario occidental: en este 2018 se celebra desde el 16 de mayo hasta el 15 de junio, aproximadamente. En este mes los creyentes del Islam, es decir los musulmanes, no pueden consumir alimentos, ingerir bebidas, fumar ni tener relaciones sexuales desde que el sol sale hasta la hora en que se pone.   

El ayuno se practica con el fin de auto purificarse mental, moral y corporalmente, por lo que el Ramadán es el mes en el que los pecados son perdonados. Así mismo, esta práctica es obligatoria para todo musulmán, salvo algunas excepciones: niños y ancianos, personas con dificultades de salud, mujeres en recuperación postparto, entre otras.

Final de Champions: musulmanes verían afectado su rendimiento

Los futbolistas profesionales, deportistas de alto rendimiento por excelencia, necesitan de una alimentación acorde con las exigencias físicas de su profesión. No alimentarse debidamente puede incurrir en pérdidas del conocimiento o en lesiones por falta de componentes que solo otorgan los alimentos y las bebidas. El ayuno del Ramadán condiciona enormemente las capacidades de un jugador de fútbol, pues lo imposibilita a desplegar su talento al cien por ciento.

Varios entrenadores han visto el rendimiento de sus equipos afectado por la práctica del Ramadán por parte de sus futbolistas. En 2009, el entonces técnico portugués del Inter de Milán, José Mourinho, retiró del campo al musulmán Sulley Muntari tras media hora de juego argumentando que el Ramadán lo mermaba de todas sus capacidades. “Tenía problemas relacionados con el ramadán, el ayuno no es lo mejor para un futbolista”, afirmó Mourinho en aquel entonces.

De igual forma, el actual técnico argentino de la Selección de Egipto, Héctor Cúper, explicó la dificultad de exigir a una persona en ayunas. “¿Cuándo entreno?, ¿a las cinco de la mañana? Yo no puedo hacer entrenar a alguien que no bebe líquido ni tiene calorías en el cuerpo”, afirmó recientemente el entrenador argentino. 

¿Se puede evadir el ayuno?

Sí, el ayuno se puede evadir de diferentes formas, unas radicales y otras no tanto. El delantero francés del Real Madrid, Karim Benzema, también es musulmán, pero hace muchos años renunció a celebrar el Ramadán debido a que su profesión podría verse afectada por esta práctica.

Otra forma, no tan radical, de evadir el Ramadán está estipulada en los preceptos de este mismo, pues en estos se afirma que si el musulmán viaja a más de 84 kilómetros de su casa puede dejar de ayunar. Otra manera es aplazar los días de ayuno y reponerlos en el siguiente Ramadán, aunque muchos musulmanes no son capaces de realizar esta prórroga.   

Existen diversas formas de hacer caso omiso a la práctica del Ramadán y alimentarse debidamente. Sin embargo, se desconoce si Mohamed Salah, Sadio Mané y Emre Can por parte del Liverpool, o Achraf Hakimi por parte del Real Madrid, adoptaron algún plan de contingencia para evadir el ayuno.

Es claro que el Liverpool podría ser el más afectado, pues Salah y Mané son titulares indiscutibles del equipo inglés, aunque Emre Can podría no jugar la final por estar en fase de recuperación de una lesión previa. Mientras tanto, en el Real Madrid Achraf Hakimi tiene muy pocas posibilidades de jugar debido a la titularidad del español Dani Carvajal. En todo caso, si bien es cierto que el Ramadán merma un poco la final de la UEFA Champions League de este año, es incuestionable que los musulmanes de ambos equipos darán todo de sí para conquistar la gloria.

LatinAmerican Post | Javier Aldana

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