El colegiado azteca, quien dirigió el histórico 1 – 7 entre Brasil y Alemania por las semifinales del Mundial 2014, se prepara en el país ibérico para sentarse en el banquillo lo más pronto posible

Uno de los mejores árbitros de la pasada Copa del Mundo fue sin duda el mexicano Marco Antonio Rodríguez. Sin embargo, el ejemplar juez decidió dar fin a su exitosa carrera como arbitro y comenzar ahora otra de gran dificultad: la de entrenador de fútbol. El azteca decidió dejar de lado la oportunidad de 'pitar' su cuarto Mundial consecutivo para estudiar en España la carrera de entrenador profesional de futbol. 

La carrera de Rodríguez: el arbitraje como trampolín

Marco Antonio Rodríguez nació en 1973, y siempre fue un apasionado al fútbol. Siempre quiso estar ligado a él, aunque no siempre como árbitro. “Jamás me imaginé ser árbitro porque estás expuesto a críticas, al escrutinio público permanentemente y a muchas cosas”, afirmó Rodríguez en entrevista con el programa Vivencias Pasión y Deportes en 2014.

Sin embargo, Rodríguez vio en el arbitraje la posibilidad de estar presente en un Mundial de fútbol. A los 17 años tomó la decisión de empezar la carrera de árbitro debido a la inspiración que le produjo el juez mexicano Edgardo Codesal Méndez, quien pitó la final de la Copa del Mundo Italia 90 entre Alemania y Argentina. A partir de ese momento Rodríguez se preparó en diferentes escuelas, logrando debutar en la Primera División de México en 1996. Desde ese momento Rodríguez no solo empezó su carrera arbitral, sino que paralelamente inició estudios para convertirse en entrenador.

Las buenas actuaciones de Rodríguez como árbitro le sirvieron para ganar reconocimiento mundial, por lo que fue designado para arbitrar internacionalmente desde el año 2000. En su carrera como árbitro pitó varios encuentros de la Copa Libertadores de América y de la Liga de Campeones de la CONCACAF. Además, Rodríguez arbitró en la Copa del Mundo Sub 17 de 2003, la Copa América 2004, la Copa del Mundo Sub 17 de 2005, la Copa de Oro de 2005, la Copa del Mundo Alemania 2006, la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y la Copa del Mundo Brasil 2014.

Después de arbitrar el histórico partido por las semifinales del Mundial 2014 entre Brasil y Alemania, el cual finalizó con un marcador de 1-7, Rodríguez afirmó en rueda de prensa que se retiraba de la carrera arbitral para iniciar su carrera como entrenador profesional. “Me voy tranquilo y satisfecho, cierro este ciclo y abriré otro con nuevos horizontes. Me preparé como director técnico porque sabía que era una plataforma de desarrollo importante de manera profesional”, sostuvo Rodríguez.

Abriendose paso en Europa

Rodríguez inició sus estudios para convertirse en entrenador profesional en su natal México, pero decidió cambiar de aires para buscar más visibilidad. “Cuando era árbitro estudié para director técnico en la Federación Mexicana de Fútbol. En la actualidad tengo mis estudios en España con el Máster de entrenador y acabo de certificarme como director deportivo por la Real Federación Española de Fútbol”, afirmó el ex árbitro en entrevista con el diario Marca de España en mayo de este año.

Las aspiraciones de Rodríguez son dirigir a un equipo en Segunda o Primera División, por lo que ya conformó su cuerpo técnico en España. “Tengo la estructura y la preparación para poderlo hacer. Tengo un cuerpo técnico que tomé de la escuela española, gente joven y con capacidad”, afirmó el ex colegiado. 

¿Un ex árbitro podría ser un buen entrenador?

Para Rodríguez es primordial empezar a dirigir en España, pero no ha tenido un camino fácil. “Aspiro a dirigir y estoy tocando puertas en España como entrenador. Mucha gente no se ha atrevido a romper ese paradigma, creen que por ser ex árbitro no tendría la capacidad”, sostuvo.

No obstante, Rodríguez afirma que su experiencia como árbitro le suma características favorables a su carrera de entrenador. “El árbitro es el que evalúa conductas permanentemente y está sometido bajo muchísima presión. Si hay alguien en el fútbol que es sometido 90 minutos a alta presión, es el árbitro. Igual que ahora un entrenador, que, si bien las decisiones no las tomas, sí estructura a su equipo para poder solventar la problemática de los juegos”, afirmó el mexicano.

El ex árbitro mundialista sigue trabajando con la esperanza de tener una oportunidad en el país ibérico. “Ojalá haya un valiente en España, un directivo, un visionario, un director deportivo, que diga: Ésta es una buena apuesta como entrenador´”. El fútbol tiene innumerables formas de poder pertenecer a él, y Marco Antonio Rodríguez, quien ya era parte importante de este deporte, está a punto de lograr un salto de calidad impensado para muchos. Una transformación de la que no se conocen antecedentes, al menos en el balompié profesional de primer nivel.

Latin American Post | Javier Aldana
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