El deportista vinotIGNORE INTO habló en exclusiva para Latin American Post y contó parte de su historia de sueños y lucha

Para nadie es un secreto la crisis de Venezuela. Sin embargo, hay ejemplos que demuestran que cuando se quiere se puede, y uno de los más evidentes es el surgimiento como deportista de Sebastián Guzmán, quien sin el apoyo de la dirigencia de su país, ha podido catapultarse como una de las grandes figuras del patinaje de velocidad a nivel mundial.

Read in english:Sebastián Guzmán: the skater who emerged in the middle of the Venezuelan crisis

Guzmán, nacido en una humilde familia de San Antonio del Táchira, la población más cercana de la frontera entre Venezuela y Colombia, comenzó a practicar la disciplina por esa misma afinidad que se tiene por el deporte sobre ruedas en este sector contiguo con el país cafetero, en el cual supo destacar desde muy pequeño.

Hoy, con 22 años, Sebastián se ha venido convirtiendo en uno de los nombres más representativos de la disciplina. En este 2018 ya logró el  título del mundo dentro de los World Roller Games de Nankín, China, además de dos medallas de oro en los recientes Juegos Suramericanos de Cochabamba, a los cuales llegó con bajo perfil y logró derrotar, en las pruebas de 300 y 500 metros de velocidad, a todos los rivales presentes en la justa, incluyendo a los  todopoderosos colombianos, quienes poco pudieron hacer para evitar su victoria.

Ahora bien, lo que hace realmente especial al atleta venezolano y su gesta, es la capacidad que ha tenido para surgir en las adversidades, pues ante las necesidades que atraviesa su país y por supuesto el deporte de dicha nación, Guzmán ha tenido que trabajar durante los últimos años en base a lo que el mismo y su equipo consiguen en patrocinios para poder preparar y presentarse en competencias importantes.

“No es fácil surgir como deportista en mi país, pues seguramente las prioridades no pasan por apoyar al deporte, ya que hay muchas otras necesidades que atender, razón por la cual me tuve que abrir fronteras por mi parte, para poder llegar a donde quería, comenzando con patrocinantes de ruedas e implementos deportivos, que han sabido respaldarme cuando más lo he necesitado”, contestó Sebastián desde Cochabamba, en exclusiva para el equipo periodístico de Latin American Post.

Con todo y que Venezuela no le haya brindado el apoyo que requería, el atleta está claro que tiene un gran compromiso sobre sus hombros, pues su deseo siempre ha sido representar a su país dignamente y que su himno se escuche una vez finalizada cada disputa.

“Siento que vivo el mejor momento de mi carrera y no la debo desaprovechar, siempre he pensado que si no hay las posibilidades por un lado, uno se las busca por otro, y así como lo hago en la pista, cuando encuentro mi espacio abro la brecha, así mismo me ha tocado hacer en lo económico, abrirme la brecha en base a apoyos extranjeros”.

Lo que sí es cierto es que al venezolano nadie le puede restar méritos, pues hoy en día no sólo es campeón mundial, doble campeón suramericano, sino además es ejemplo de surgimiento en el deporte de su país, y además tiene un gran futuro por delante: “gracias a Dios tengo salud que es todo lo que necesito para seguir trascendiendo. Hoy por hoy son muchas las cosas que quiero lograr. Cuando entro a la pista se me olvida todo y lo único que quiero es ganar, y mientras esté compitiendo siempre tendré eso en mi cabeza”.

Al final, Guzmán dejó claro el objetivo que tiene dentro del deporte, y no es otro que convertirse en la gran referencia en la historia del patinaje venezolano, y por supuesto seguir trascendiendo a nivel internacional, “de ahora en adelante vuelvo a Europa a prepararme para el Mundial de 2019 y los Juegos Panamericanos de Lima, a los cuales quiero ir a ganar. Ser campeón de todo", finalizó. 

Latin American Post | Freddy González

Copy edited by Laura Rocha Rueda