Papa Francisco pide perdón por los abusos cometidos por sacerdotes
Chile recibe al Sumo Pontífice en medio de polémicas y bajas en su aprobación
Por segunda vez en su historia Chile recibe a un Papa, pero, esta vez, fue en medio de una crisis que vive la Iglesia Católica a nivel social por los bullados casos de abuso a menores, en que, para algunos, la llegada del Jorge Mario Bergoglio podría reparar y reestructurar la Iglesia en Chile.
A primera hora, se reunió con las altas autoridades del país para dar un discurso que mantuvo cierta expectativa: “No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza el daño efectuado por miembros de la iglesia. Es justo acompañar en el dolor a las víctimas y tomar medidas para que no se repita”, señaló en una ceremonia que duró cerca de 10 minutos.
Posteriormente, se dirigió al Parque O´Higgins para dar una misa que contó con una asistencia que bordeó las 400 mil personas. En una multitudinaria homilía, destacó la tenacidad del pueblo chileno: “Cuánto conoce el corazón chileno de reconstrucciones y de volver a empezar; cuánto conocen ustedes de levantarse después de tantos derrumbes”. Además, de recalcar que “¿Quieres dicha? ¿Quieres felicidad? Dichosos los que trabajan por la felicidad de otros. ¿Quieres paz? Trabaja por la paz. Hay que sembrar la paz a golpe de proximidad, a golpe de vecindad. A golpe de ver rostros, aquellos que no han sido tratados como personas. Esa es la única manera de poder construir un futuro de paz”.
“Lamentablemente en Chile se encarcela a la pobreza”
En una visita que duró cerca de 45 minutos, el Sumo Pontífice llegó hasta el Centro Penitenciario Femenino, siendo la primera vez que el Papa argentino pisa un recIGNORE INTO penitenciario de mujeres.
En un emotivo discurso, el Padre Santo, dio luces de esperanza a las reclusas que son madres que están cumpliendo condena: “Rezo por ustedes (….) para que desarrollen su trabajo con dignidad”, señaló. Nelly Hurtado, Capellán de la Cárcel de Mujeres, habló frente al Papa y le señaló que “lamentablemente en Chile se encarcela a la pobreza”, sacando aplausos dentro del recIGNORE INTO penitenciario.
El fervor
“Vengo desde Ecuador y lo que me causa la venida del representante de Cristo en la Tierra es impagable. El aportará a darnos paz a cada uno de nosotros. Estoy muy feliz y me causa mucha emoción”, señala Camila de 34 años que viajó desde Ecuador a ver al Santo Padre.
“El camino que nos queda es que intervenga el Papa, porque a través de la paz podremos tener una Venezuela libre y en paz”, enfatiza Mario, un venezolano de 43 años que reside en la ciudad de Arica y que viajó sólo para ver al Sumo Pontífice. “Todavía me pregunto por qué el Papa no va a la Argentina. Es una deuda que tiene pendiente con nosotros. Vinimos desde Buenos Aires a verlo y nos produce una emoción infinita”, opinó Jaime de 54 años.
Críticas por presencia de Barros
Mientras el Papa pedía perdón, estaba presente el Obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir los perversos crímenes que cometió el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima. Durante la mañana, el Papa Francisco señala sentir “vergüenza ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, mientras que más tarde la figura de Barros estaba presente en la misa realizada en el Parque O´Higgins. Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima, señaló a través de un medio chileno que “por un lado pide perdón y ahora está ahí celebrando con él. Es una vergüenza. Hasta que no hayan acciones, este perdón será una hipocresía, una mentira y un titular vacío”.
Latin American Post | Gonzalo Silva
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