Iván Duque ha recibido amplio respaldo de los sectores más conservadores y religiosos del país, lo que generado alarma dentro de la comunidad LGBT

Cuando el domingo 17 de junio Iván Duque pronunció su primer discurso, tras saber que sería el próximo presidente de Colombia, quiso dejar claro que su Gobierno no iba a retroceder en los derechos individuales y libertades que se habían alcanzado en los últimos años. “Hoy no hay ciudadanos vencidos, porque quiero ser el presidente que le dé el mismo amor a los que votaron por mí y a los que no lo hicieron. Gobernaré sin odios, para todos los colombianos, yo no reconozco enemigos”, sentenció Duque.

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Aunque no se refirió de forma explícita a la comunidad LGBT, se dio por hecho que estas palabras iban dirigidas a esta. Por lo que, pese a ese discurso conciliador, ese mismo día comenzó a crecer el movimiento “la resistencia”, impulsado por toda clase de activistas que aseguraron van a estar “vigilantes” con las políticas de Duque.

El principal tema de confrontación entre partidarios y detractores del nuevo presidente de Colombia es la intención de éste de modificar el acuerdo de paz con las FARC alcanzado por su predecesor, Juan Manual Santos. No obstante, este no va a ser el único “frente de batalla”. Pese a su perfil moderado, Iván Duque viene apadrinado por el expresidente Álvaro Uribe y recibió durante su campaña electoral el apoyo de los sectores más conservadores del país. De ahí la alarma que se ha generado entre la comunidad LGBT, por el temor a que sus derechos sean vulnerados.

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Esta desconfianza se centra en dos personas a las que Duque mostró especial agradecimiento durante su discurso: el exprocurador Alejandro Ordóñez, conocido por su ideal católico del Estado, y la senadora Viviane Morales, quien promovió sin éxito la prohibición de que parejas del mismo sexo pudieran adoptar. Aunque todavía no se conoce quién será el equipo del gobierno del nuevo Presidente, varios expertos coinciden en que tanto Ordóñez como Morales ocuparan puestos de relevancia, según explica Óscar Andrés Sánchez en el diario El Colombiano. Por su parte, entre los más escépticos existe el temor de que puedan tener suficiente poder para poner en peligro el Estado laico o los derechos adquiridos, de acuerdo con el mismo artículo.

La comunidad LGBT ha conseguido avances muy notables en Colombia. Por un lado, las parejas del mismo sexo pueden adoptar desde 2015 y casarse desde 2016. Por otra parte, en las elecciones de este año, Claudia López, fórmula del centrista Sergio Fajardo, fue la primera lesbiana candidata a la vicepresidencia del país. Estos son hechos que demuestran la lucha por la igualdad en el país sudamericano.

Sin embargo, la ambigüedad de Duque sobre este tema durante la campaña es lo que ha puesto sobre aviso a estos colectivos. Esto se debe a que el colombiano fue el único candidato que no apoyó de forma plena los derechos de la comunidad LGBT, cuando se le preguntó al respecto en el debate previo a la primera vuelta. Un cara a cara que no se repitió posteriormente con su rival final, el izquierdista Gustavo Petro.

Tampoco ayudó un video publicado en Twitter por Álvaro Uribe en el que aparecía acompañado de varias personas que apoyaban a Duque y a las que denominó “no heterosexuales”. Esto levantó críticas al referirse a esta minoría desde la negación, aunque el senador se defendió diciendo que ellos se habían autodenominado así.

Sobre colombianos no heterosexuales que apoyan a Iván Duque Pte y a Marta Lucía Ramírez VicePte pic.twitter.com/oGD4hAUkAZ

— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 31 de mayo de 2018

De momento todo son rumores y conjeturas, una vez se conozca el equipo de gobierno de Duque se podrán empezar a sacar las primeras conclusiones.

Latin American Post | José María González Alonso

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