El país asiático modifica su legislación tras las masivas protestas por dos recientes casos de violencia

En los últimos años, India ha estado en el foco de la noticia por los incontables casos de violación que se han producido a lo largo y ancho del país. Turistas extranjeras, estudiantes universitarias, niñas y niños menores de edad… Miles de crímenes que en su mayoría han quedado impunes ayudados por una sociedad donde el machismo sigue instalado en todas sus capas y perpetúa comportamientos arcaicos en muchas zonas, principalmente rurales, en las que el “honor” sigue rigiendo el día a día de muchas familias.

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El último caso que conmocionó al país fue el de una niña de tan solo ocho años que fue secuestrada, torturada, violada y asesinada en el estado de Cachemira, en la frontera con Pakistán. La menor pertenecía a una comunidad nómada musulmana, los Barkawal. Según el informe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 2017 respecto a Asia, se cree que las autoridades locales encubrieron el caso como parte de una conspiración contra esta minoría.

La niña murió en enero, pero los detalles del crimen se conocieron a mediados de abril. Un total de ocho personas fueron arrestadas, cuatro de ellas son miembros de seguridad de la zona donde se produjo el asesinato. La situación ha indignado todavía más a un país donde la corrupción dentro de la policía es algo habitual.

El otro caso que indigna a la sociedad india es el reciente asesinato del padre de una adolescente de 16 años que fue violada el año pasado, presuntamente por un parlamentario regional del partido gobernante BJP en el estado de Uttar Pradesh. La familia del fallecido señala que el entorno del político podría ser el responsable del asesinato.

Las intensas protestas hicieron que el ejecutivo indio, liderado por el primer ministro, Narendra Modi, aprobara una enmienda de la Ley de Protección de Niños de los delitos Sexuales. La ley establece la pena capital para los culpables de violación a menores de 12 de años.

Según datos de la Agencia Nacional de Registro de Delitos de India, el número de delitos contra niños se duplicó entre 2013 y 2016. Esta cifra pasó de 58.224 a 106.958 casos y, de las 38.947 violaciones que se produjeron en 2016, 19.765 tuvieron como víctimas a menores.

India ya endureció su legislación contra los delitos sexuales en 2012, cuando un caso de violación en grupo en un autobús en Delhi conmocionó al país. Sin embargo, esto no parece que haya surtido efecto, pues los casos no se han reducido. De acuerdo con datos facilitados por el Gobierno, todavía hay más de 100.000 causas por violación pendientes de resolución parte de la Justicia en este país.

Aunque estas cifras no invitan al optimismo, el problema de la violencia contra la mujer está ganando mucha visibilidad en la India, y cada vez hay más asociaciones que velan y luchan por sus derechos. Esta indignación popular, que es algo que sucede frecuentemente, no se veía hace unos años en circunstancias similares, por lo que es un signo inequívoco de que la sociedad india es cada vez más consciente de esta problemática.

Latin American Post | José María González Alonso

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