Las mujeres de Túnez quieren liderar el cambio
El país árabe acude a las urnas por primera vez desde la revolución de 2011
Desde el derrocamiento de la dictadura de Ben Ali hace siete años, Túnez todavía no ha experimentado esos profundos cambios que la sociedad exigió cuando este pequeño país se levantó contra el orden establecido en el marco de la Primavera Árabe. Sin embargo, las elecciones municipales que se celebraron el 6 de mayo significan mucho para una nación pionera en Derechos Humanos en África y que quiere volver a ser uno de los referentes del continente.
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Además de poder volver a elegir democráticamente a sus representantes estos comicios son especiales, pues por primera vez ofrecen listas con paridad entre hombres y mujeres. Las votantes se mostraban ilusionadas al acudir a los colegios electorales para ejercer su derecho, según el medio Aljazeera en entrevista con una mujer anónima: “No estoy muy satisfecha con los políticos por lo que voy a votar por una mujer, yo solo le pido una cosa, si resulta elegida que por favor sea honesta”. Un 49,3% de los candidatos son mujeres, algo extraordinario en África y que ha sido posible gracias a la ley electoral que aprobó el país árabe. Este decreto permite a las candidatas concurrir a los comicios en igualdad de condiciones que los hombres, incluso como cabezas de lista.
Torkia Chebbi, vicepresidenta de la Liga de Electoras Tunecinas (LET), indica que esto es positivo porque demuestra que “hay voluntad política”, pero cree que en la realidad y en las mentalidades los hombres siguen jugando con ventaja.
La paridad en las listas ha sido respetada por los principales partidos políticos como el conservador Nidaa Tounes y el islamista Ennahda, pero cuando se comprueban las listas solo el 30% están lideradas por mujeres. El duelo más esperado es el de Souad Abderrahim, farmacéutica de 54 años que estuvo en prisión en los 80 por su militancia feminista, siendo una de las primeras mujeres tunecinas en quitarse el velo, y Kamel Idir, ex presidente de uno de los equipos de fútbol más importantes de la capital tunecina, el Club Africain.
Si se analizan las formaciones independientemente es cuando los datos son más desalentadores, pues solo un 4% de ellas están lideradas por mujeres. Asma Hamza es una de las escasas cabezas de lista en representación del partido Unión Civil y tiene muy claro por qué decidió presentarse. “Mi país atraviesa una situación crítica y somos nosotras las que estamos más capacitadas para revertir esta situación. Tengo mucha confianza porque tenemos conciencia política y queremos ayudar a nuestra sociedad y nuestra economía. Estamos listas. Las mujeres nos ponemos al frente de los problemas, los conocemos bien”, afirmó Hamza.
La Liga de Electoras Tunecinas (LET) reconoce que llegar a este punto no ha sido un camino de rosas. Esta organización lleva meses capacitando a todas las mujeres que han querido meterse en política. Muchas de ellas han tenido que sufrir insultos, intimidación, amenazas y campañas para ridiculizarlas solo por el hecho de serlo.
Las tunecinas esperan recuperar la esencia moderna y tolerante que tradicionalmente se ha asociado a Túnez. Ya en 1956, justo después de su independencia de Francia, este pequeño país árabe abolió la poligamia y el repudio, permitió el divorcio y fijó la edad mínima para casarse en 17 años, leyes difíciles de imaginar en la mayoría de los países de la región.
Latin American Post | José María González Alonso
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