Latinoamérica: ¿Por qué tantas personas compran la consola Nintendo Switch?
A pesar de la devaluación de las monedas latinoamericanas frente al dólar, este producto sigue siendo un éxito de ventas en la región
Ya ha pasado casi un año desde que se lanzó mundialmente la Nintendo Switch, la consola de videojuegos principal más reciente del equipo de Nintendo, un referente en materia de videojuegos. Según cifras del NPD Group, una compañía dedicada a la investigación de mercados, en sus primeros 28 días de lanzamiento, la Nintendo Switch vendió aproximadamente 900.000 unidades sólo en Norteamérica. Una cifra que dobla las ventas alcanzadas en el mismo margen de tiempo por la consola anterior de Nintendo, la WII U, con 460.000 unidades.
A nivel Latinoamérica, la consola llegó a Colombia con un precio inicial de 1’699.000 pesos colombianos, lo que equivale a poco menos de 600 dólares en la actualidad, mientras que en países como Estados Unidos, los consumidores podían acceder a la consola en preventa por 299 dólares, al rededor de 856.000 pesos en Colombia.
No obstante, Colombia no fue el único país condenado a pagar el doble -o más- del costo asignado para Estados Unidos. En Argentina y Uruguay, la consola se lanzó a un precio de 700 dólares, siendo los países donde la consola alcanza su mayor costo. Para Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador y México, el precio oscilaba entre los 600 y los 400 dólares. Los países donde la consola no excedía los 400 dólares, pero tampoco bajaba de 315 dólares, fueron Panamá y Puerto Rico.
Ante el anuncio de estos precios, la reacción que cabría haber esperado por parte de las comunidades latinoamericanas era una baja en la demanda de la Switch. Sin embargo, a pesar de que las cifras no son oficiales ni exactas como en países con sistemas de medición e investigación de mercados más sofisticados, en Suramérica los datos se dieron a conocer por medio de las redes gracias de los respectivos distribuidores y compradores en cada país. La información demuestra que los altos precios no han sido un obstáculo para que Nintendo se destaque sanamente con las ventas de su consola en Latinoamérica.
En países como México, Argentina, Chile y Colombia la venta de la consola ha conseguido marcar nuevos records dentro de sus parámetros locales. Según la propia Nintendo, se ha registrado escasez de los productos debido a los ritmos de venta. La escasez para muchos es artificial y auspiciada por la propia compañía.
Vea aquí el primer vídeo publicitario de la consola
¿Por qué los precios son tan elevados?
Los altos precios de la consola se pueden explicar por varios motivos comerciales. Uno de ellos es el aumento del costo de importación de la consola a países del cono sur del continente, como México, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Chile o Argentina. Esto se debe a que Latinoamérica nunca ha sido un mercado muy amplio para la oferta en videojuegos, motivo por el cual los grandes fabricantes no han priorizado la región, ni se han puesto en la tarea de facilitar comercialmente la cadena de suministro de sus productos. Lo anterior también tiene su razón de ser y es que las monedas latinoamericanas, devaluadas respecto al dólar de los Estados Unidos, nunca han permitido a la región tener un gran músculo adquisitivo para productos como la Switch.
Tradicionalmente, los grandes fabricantes de videojuegos han traído sus productos a Latinoamérica en menores cantidades, pero a precios mucho más elevados. El argumento es que la poca capacidad adquisitiva de la región hace que las empresas corran un riesgo comercial al traer sus productos.
Otro de los factores que tiene gran influencia en el actual precio de la Switch es el lugar en el mercado de los videojuegos que ocupa la compañía japonesa Nintendo. El mercado de las portátiles, luego del fracaso y rápido desplome de la PayStation Vita de Sony, fue completamente dominado por la oferta de consolas de Nintendo. La empresa ha demostrado que no se necesita entrar en la competencia por tener la consola con mayor potencia técnica o tener los juegos con el repertorio gráfico más puntero.
Esta situación, que hace del mercado de portátiles un escenario donde Nintendo tiene el monopolio parcial -por no decir total-, le permite a la empresa nipona tener la brecha más alta en lo que a precios de consola respecta, pues su brecha es la única brecha. De hecho, el episodio de la Nintendo Switch es el mismo que vimos con la familia de consolas DS (Dual Screen): Nintendo DS DS XL, DS Lite, DS Lite XL, DS i, DS i XL, 3DS, 3DS XL, New 3DS, New 3DS XL, 2DS y New 2DS XL.
Todas las anteriores son consolas de Nintendo, todas son portátiles, todas tienen precios considerablemente más elevados que los de Estados Unidos, Europa o Japón, y la mayoría con ventas satisfactorias en los países del sur del continente americano.
El nivel elevado de precios, que pueden llegar a alcanzar los productos de Nintendo, no es una excusa para los consumidores. En el caso de Latinoamérica, no nos hemos quedado cortos a la hora de adquirir la Switch en cantidades masivas.
Casos como el de la Nintendo Switch nos demuestran que el valor de un producto, independiente del producto que sea, no está necesariamente determinado por su costo de producción -como nos lo han enseñado las ciencias económicas tradicionalmente. Por el contrario, está definido por la cantidad que los consumidores estemos dispuestos a pagar, una cantidad que se infla según la expectativa y el deseo por el producto en cuestión. La situación demuestra un excelente trabajo de marketing por parte de Nintendo.
Latin American Post | Esteban Gutiérrez
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