Los sabores de la comida italiana en Bogotá

Ubicado en la Carrera 5 con Calle 71, Pequeña Italia es uno de los restaurantes que ofrece pasta fresca sin conservantes ni colorantes artificiales en Bogotá. La fórmula de sus jugosos platos de sabores intensos son recetas Italianas e ingredientes de la agricultura local (como los tomates San Marzano cultivados en Villa de Leyva). ¿Por qué es importante consumir pasta fresca? A diferencia de la pasta estándar, consumir pasta fresca te permite absorber más almidones y proteinas que son el combustible que tu cerebro y músculos necesitan para funcionar mejor. Además, esta pasta absorbe la salsa en su totalidad, lo que hace que cuando termines tu plato no encuentres nada en el fondo por lo que lo disfrutaas en cada bocado. 

El espacio está diseñado por Santiago Bueso, diseñador industrial de la Universidad Javeriana, de Bogotá. Santiago es Colombiano, de mamá Estadounidense y padre Hondureño. Él se encargó de crear toda la experiencia. Se encargó de las mesas, sillas, algunas lámparas, de los mensajes e incluso administra las redes sociales de la marca. Quiso proponer un lugar familiar y ampllio en el que puedas compartir mesa con un extraño y de repente encontrar una conversación interesante.  Santiago busca que las personas se reconecten, por esto, no pone enchufes y evita que celulares o computadores interrumpan la experiencia gastronómcia y la posible charla que puedas estar teniendo.

Al entrar, te encuentras con una fotografía de los primeros inmigrantes italianos a Nueva York. "Para los italianos, lo primero es la familia" dice Bueso. Con un estilo clásico y moderno, el concepto de familia fue lo que Santiago quiso recrear. 

Es un buen restaurante para un almuerzo con tu mamá, tu hermana, un amigo o tu novio, en mi caso fui con una amiga. Es recomendable ordenar fetuccine con pollo y salsa pomodoro o las albóndigas de carne con pasta de espinaca. También hay platos llamaivos como la sopa de lasagna. En la carta se puede encontrar una buen oferta de vinos y jugos para acompañar los almuerzos. El restaurante tiene un buen servicio fast-casual y es amigable con el bolsillo de los clientes. Una cena para dos personas puede costar entre 60.000 y 100.000 pesos colombianos (20-35 dólares americanos), en donde el cliente tendrá la garantía de haber vivido una experiencia rica en nutrientes, sabor, concepto, espacio y compañía que recordará siempre que piense en pasta. El restarante Pequeña Italia tiene otra sede en la Calle 97 con Autopista Norte, y hay la posibilidad de comprar la pasta fresca y la salsa para cocinarla en la casa. Al ser pasta fresca su tiempo de cocción es de tan sólo dos minutos.

@pequenaitaliabog

Latin American Post | Diego Peña
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