Buenos o malos, sin los ministerios no habría quién impulsara los proyectos creativos de los ciudadanos en la mayoría de América Latina

Muchos de nosotros hemos tenido ambiciones creativas, que van desde tomar clases de teatro, danza, pintura, o escritura desde niños, hasta elegir al diseño, a la literatura, al teatro, entre otras. Culturalmente, dedicarse a este tipo de actividades no suele ser bien visto, particularmente porque no se considera como un negocio estable. Sin embargo, cada vez más los gobiernos ven los beneficios de invertir en estas industrias, al igual que los actores privados.

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Por lo tanto, la mayoría de países latinoamericanos tienen órganos encargados de impulsar la creación y de preservar la cultura, los cuales suelen ser Ministerios. ¿Cómo benefician la cultura de un país estos institutos?

El rol central de los ministerios en promover la creación

Una de las iniciativas que promueven nuevos proyectos creativos son los diferentes premios que otorgan los ministerios de cada país. Por ejemplo, si eres de Bolivia puedes participar en el Premio Plurinacional Eduardo Abaroa del Ministerio de Culturas y Turismo. Esta iniciativa tiene diferentes categorías, para premiar lo mejor en artes escénicas, artes gráficas, artes populares originarias, audiovisuales, diseño de moda, investigación, literatura, música, periodismo, artes plásticas, artes visuales digitales y más. Este es un ejemplo de un premio diseñado para impulsar la gran mayoría de las industrias creativas, pero también existen iniciativas más específicas y particulares.

En Nicaragua, este 18 de julio se lanzó la convocatoria para el Premio Nacional de Fibras y Tejidos Naturales 2018 del Instituto Nicaragüense de de Cultura. Este es un ejemplo de una iniciativa dirigida a una industria muy específica. Según la convocatoria, el propósito de este premio es “estimular la creatividad e innovación y premiar los mejores diseños aplicados a los materiales de Fibras y Tejidos Naturales, reconociendo a sus creadores y fomentando la Producción en el Arte Popular”. A los tres ganadores se les otorgará un premio de 5,000 córdobas nicaragüenses (cerca de 160 dólares estadounidenses). 

En Paraguay está abierta la convocatoria del Concurso de Fotografía Virtual Memoria 1A organizado por Cultura Paraguay, el cual tiene como propósito “Captar la visión o perspectiva de la ciudadanía con relación al proceso que se desarrolla desde el siniestro acaecido en 2004 y la construcción del Primer Sitio de Memoria del país”, según el sitio oficial del órgano. Para este concurso, el primer ganador obtendrá 7.000.000 de guaraníes (más de $1.200 dólares). En todas las entidades similares de los países latinoamericanos hay convocatorias similares, muchas veces desconocidas y por eso desaprovechadas por los ciudadanos. 

Además de impulsar nuevas creaciones, otro propósito es lograr que lo que se ha creado no se pierda

Una parte significativa del Ministerio de Cultura de Argentina es la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Según el sitio web oficial, la biblioteca “fundada como Biblioteca Pública de Buenos Aires en el marco de la Revolución de Mayo, atesora y resguarda, a través de las más modernas técnicas bibliotecológicas, los materiales con los que se han forjado las distintas ideas y épocas del país, que pone a disposición de la ciudadanía como una oportunidad para repensar los enigmas de nuestra cultura colectiva”.

En esta biblioteca se conserva un alto porcentaje de la historia cultural de Argentina, que además el público puede disfrutar y estudiar. Una de las herramientas sobresalientes es la colección digital, a la que se puede acceder desde cualquier parte del mundo y que contiene copias digitalizadas de libros, manuscritos, y más. 

En Uruguay, está la Biblioteca Nacional de Uruguay, la cual también es una parte del Ministerio de Educación y Cultura de este país. Igualmente tiene diferentes colecciones y archivos digitales y busca conservar algunos de los productos culturales del país suramericano. 

Al igual que con los premios y concursos, iniciativas como archivos y bibliotecas nacionales, que se administran públicamente y así se mantienen abiertas a los ciudadanos, hay en todo el continente. Con ellas, los gobiernos buscan que se creen más productos culturales, pero además que lo que se cree no se pierda.

LatinAmerican Post | Laura Rocha Rueda