Alimenta bien a tu mascota: los mitos y realidades de la dieta BARF
Encuentra aquí algunas de las creencias más comunes sobre esta dieta
La dieta BARF (Biologically Appropiate Raw Food) o, en español, ABC (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados), ha ganado mucha popularidad entre los dueños de perros y gatos en los últimos años. Consiste, básicamente, en sustituir el concentrado o croquetas por alimentos crudos como carne, huesos y vegetales.
Read in english: Keep your pet healthy and happy: Myths and realities of the BARF diet
Aunque cada persona es libre de alimentar a su mascota como quiera, existen muchos mitos negativos alrededor de los impactos que la dieta BARF puede tener en la salud de los animales:
1. MITO: Comer carne cruda hace agresivo al animal
REALIDAD: De acuerdo con Verónica Vicent, certificada en Dietética y Nutrición Veterinaria, no existe ningún estudio que demuestre hasta el día de hoy que alimentar a perros o gatos con una dieta cruda pueda volverlos más agresivos que los que se alimentan con croquetas comerciales.
El comportamiento del animal tiene mucho más que ver con la educación y la genética que con la dieta que el mismo lleve. Incluso, según Pets and Vets, una dieta 100% natural puede mejorar el olfato del perro, eliminar alergias alimentarias y evitar el cáncer que, en ocasiones, generan los conservantes de las croquetas.
2. MITO: La carne de las dietas crudas contienen parásitos y bacterias negativas para el animal
REALIDAD: una buena dieta BARF debe ser aprobada por controles sanitarios y cada ingrediente en ella debe ser esterilizado y desinfectado. Además, el ph estomacal natural de los perros y gatos es de 1-2; es decir, tiene una acidificación tan elevada que mata muchísimos de esos patógenos que a nosotros como humanos nos afectarían. Por el contrario, las croquetas comerciales alcalinizan ese ph estomacal y los hacen menos resistentes a múltiples enfermedades.
3. MITO: La comida nunca debe darse cruda
REALIDAD: generalmente la comida cruda, en su estado natural, es mejor asimilada por los animales. Los alimentos crudos contienen enzimas que favorecen el sistema inmunológico, mientras que los alimentos procesados pierden sus propiedades nutricionales.
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Sin embargo, es importante tener en cuenta las necesidades y gustos de tu mascota. Hay animales que no toleran, bien sea por patologías o por gusto, los alimentos crudos. Por esto, antes de cambiar su dieta de forma estricta debes asesorarte con expertos.
4. MITO: Con este tipo de dietas a tu animal se le caerá el pelo o sufrirá de sarna
REALIDAD: la grasa animal, como los omega 3, 6 y 9 que se encuentran en la carne, contribuye de forma natural a que tu mascota tenga un pelo brillante e hidratado. Si a tu mascota se le cae el pelaje deberás asistir al veterinario para encontrar la causa real de su problema.
5. MITO: El exceso de proteína es malo y causará fallo renal
REALIDAD: es importante entender que carne no es igual a proteína y que una dieta natural BARF contiene la cantidad perfecta de proteína que tu mascota necesita. Además, el organismo de los animales está diseñado para consumir un alto nivel de proteína y reservarlo, transformarlo en otros nutrientes o eliminarlo.
Antes de tomar cualquier decisión, consulta con tu veterinario de confianza acerca de la mejor forma de alimentar a tu mascota según sus necesidades e infórmate acerca de las mejores dietas BARF en el mercado.
LatinAmerican Post | Luisa Fernanda Báez
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