El carro particular no es el único enemigo del Medio Ambiente
A la hora de buscar culpables, el carro siempre lleva las de perder, pero ¿de verdad es el único villano?
Siempre me ha interesado cuidar el medio ambiente y por esto trato en lo posible de buscar alternativas en la cotidianidad para reducir mi impacto sobre el planeta. A pesar de creer fielmente en que debemos cuidar este planeta al que llamamos casa, constantemente me pregunto por qué usualmente las entidades públicas y la gente en general culpan a los carros particulares de ser los mayores contaminantes. De ninguna manera se puede negar que contribuyen al deterioro del medio ambiente; sin embargo, existen otros contaminantes a los que se debería prestar la misma atención para reducir las emisiones de gases y partículas contaminantes.
Read in english: Cars are not the only enemy of the Environment
Es cierto, los carros contaminan, pero no son las únicas fuentes de contaminación. Por ejemplo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la contaminación del aire se produce tanto en entornos cerrados como al aire libre. En el primer caso, la contaminación es causada por estufas, iluminación y calefacción. En el segundo caso, la contaminación se debe a la generación de energía, la agricultura, las tormentas de arena, los hornos industriales, los incendios forestales, el transporte, entre otros. Es más, según este mismo organismo, 86% de los países a nivel mundial realizan quema de desechos y residuos a cielo abierto. Es decir, no se le puede echar el 100% de la culpa a los carros particulares y es este punto el que quiero dejar claro.
Si queremos ver cifras, de acuerdo con el Foro Económico Mundial y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, para junio de 2017, es decir hace un año, las naciones más contaminantes a nivel mundial eran:
- China responsable del 30% de la contaminación
- Estados Unidos emisor del 15%
- Unión Europea con 9%
Lo sorprendente, para quienes culpan a los vehículos particulares de ser los responsables de la contaminación en su totalidad, es que las mayores fuentes de contaminación son:
- La generación de electricidad y producción térmica con 25%
- La agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra con 24%
- La industria con 21%
- Transporte con un 14%
Puedes leer: Cuatro formas de proteger el medio ambiente desde casa
El transporte (buses, taxis, carros particulares, motos, etc.) ocupaba el cuarto lugar en las estadísticas presentadas por el Foro Económico Mundial. ¡El cuarto lugar! Esto quiere decir que hay 3 razones por encima del transporte, que además se refiere a todo el transporte y no exclusivamente al carro particular. Entonces, ¿por qué no nos preocupamos de la misma forma por estas otras tres razones?
Las respuestas a este interrogante son variadas, amplias y debatibles. Lo cierto es que habrá intereses políticos, económicos y sociales que llevan a que la mayoría opine que son los carros los responsables de contaminar y dañar nuestro planeta. Claro, debemos reducir su uso y utilizar alternativas como la bicicleta. De hecho, también debemos implementar acciones que controlen los estándares de emisiones de los carros. Sobre todo si tenemos en cuenta, según PNUMA, que 90 de 193 naciones no regularizan estas emisiones. Pero también es cierto que debemos fijar nuestra atención en contaminantes de mayor impacto y de mayor emisión.
Cuestionemos la producción de energía, las prácticas agrícolas, las industrias, la construcción, el mal manejo de desechos como el plástico y no nos quedemos simplemente con lo que escuchamos o asumimos. Así como hay día sin carro, plantemos estrategias que al largo plazo de verdad impacten el planeta.
Igualmente, pensemos más allá de lo básico y consideremos todo el panorama. Alberto Castaño, periodista colombiano especializado en medio ambiente, en un artículo de LatinAmerican Post, llama la atención sobre el uso de carros eléctricos. Castaño asegura que “existen alternativas como los vehículos eléctricos, sin embargo, de nada vale tener un vehículo eléctrico, cuando la energía con la que lo cargamos se obtiene a través de termoeléctricas que funcionan con combustibles fósiles como el gas o el carbón, generadores de gases de efecto invernadero”.
El carro no es el único villano, de hecho, es un villanito si lo comparamos con otras fuentes de contaminación.
Latin American Post | Marcela Peñaloza